Anything Goes [Axl Rose Y Tú]

Capítulo 2

25/08/1986
Cerca de mi casa abrieron una tienda de música, con vinilos, cassettes y hasta ropa de muchas bandas que me gustan. No es discusión, tengo que ir. Me vestí:

El lugar era grande, hermoso, lleno de vinilos que jamás había visto. Había un sector, que era el más grande, lleno de vinilos y cassettes. El otro sector, tenía remeras de bandas, camperas de cuero, de jean y pantalones. Era el paraíso.
Estuve mucho tiempo mirando los vinilos, los cassettes y la ropa, escuchando la buena música que pasaban en el lugar. Estaba muy lindo decorado, tenía banderas de bandas, cuadros, vinilos de bandas que me gustaban mucho, tenían uno de esos carteles de neón que decía "Vinilos" y otro con la lengua de los Rolling Stones. Estaba enamorada de ese lugar.
Los que atendían eran muy simpáticos, hablamos mucho, hablábamos de los recitales a los cuales habíamos ido, música que nos gustaba. Habíamos pegado muy buena onda, definitivamente iría más seguido, y si no era para comprar cosas, era para hablar con ellos.
Decidí comprar un vinilo de Black Sabbath, Iron Maiden, The Doors y una remera de Motorhead.
Pagué y agadecí por la amabilidad, cuando estaba por irme, contenta por mi auto-regalo. Apareció.
- Hola. - el vecino mirón. Hizo su estúpida sonrisa seductora. No tiene nada de seductora, claro.
- Hola. - Casi ni lo miré, y seguí mi camino. El me tomo del brazo.
- ¿Que compraste?
- ¿Que te importa?
- No seas amargada, solo te estoy preguntando.
- Si estamos en una tienda de vinilos, ¿Que se supone que compraría?- dije burlándome.
- Que graciosa, ¿Desayunaste un payaso en la mañana?
Solo lo ignore, y seguí mi camino.
- ¿Por qué no me ayudas a elegir un par de vinilos?.
- No ayudo a mirones.
- ¿Seguís con eso? Pasó hace una semana... Bueno, mejor no me ayudes. Seguro tenés muy mal gusto para la música, voy a elegir solo.
- ¿Mal gusto?- solté una carcajada, saque mis vinilos y se los mostré.
- Bien, me gusta. Entonces ayúdame.
Eso hice. El no me agradaba, pero lo que si me gustaba era la música, a ella no le digo nunca que no. Buscamos muchas cosas, y muchas nos gustaban. Ahí me di cuenta de que teníamos gustos musicales muy parecidos, casi iguales. Seguía sin agradarme.
Le elegí dos vinilos, uno de Sex Pistols y otro de Led Zeppelin, a ambos nos gustaban. De pronto encontré un cassette que jamás había visto, y una banda que jamás había escuchado.
- ¿Metallica?- tome el cassette y lo observé.
- Debe ser una nueva banda- contestó el.
- Me gusta el nombre, tal vez su música sea buena.
- Na, no creo.
- ¿Por qué?.
- Porque lo elegiste vos. - me dijo sonriendo de manera burlona, le di un pequeño golpe.
- Lo voy a llevar para escucharlo.- le dije.
- Escuchemos juntos.
- No escucho música con mirones.
- ¿Algún día vas a superar eso?.
- No lo creo. -sonreí- pero no es mala idea escucharlo juntos.
Decidí comprarlo, y fuimos juntos hasta su casa. De un estúpido paso a ser un idiota, ya no es tan malo. O al menos eso espero.
Pusimos el cassette en play, comenzó a sonar la música. Era un sonido de trash metal, el ritmo me gustaba mucho. Ambos estábamos tirados en un sofá, el en una esquina y yo en la otra. Nos miramos con cara de "no está mal", y de hecho, no estaba nada mal, estaba muy bueno.
Comenzó a sonar la segunda canción, esa me gustó mucho más, a él también, se le notaba en la mirada y porque seguía más el ritmo. Prendimos un cigarro, y seguíamos escuchando atentamente. A mí me gustaba hacer eso cuando escuchaba algo que era nuevo, concentrarme especialmente en eso, escucharlo bien. Ya íbamos por la quinta canción, no hablábamos, solo escuchábamos la música. No era incómodo, estábamos disfrutando escucharlo juntos, o al menos yo disfrutaba escucharlo con el. No era tan imbécil después de todo, tal vez solo tendría que darle una oportunidad para conocerlo mejor y que no vuelva a hacer lo que hizo apenas nos conocimos.
- Me está encantando el álbum.- dijo el.
- Sí, a mí también. Suenan bien, y es pegadizo el ritmo.
- ¿Qué canción te gustó más?.
- Creo que... Motorbreath. Me encanta como suena la guitarra ahí, aunque también me gustó mucho Pulling Teeth, creo que se llamaba así. La canción que era un solo de bajo, el bajista es increíble.
- Es verdad. Creo que también me gustaron mucho esas, y Hit The Lights.
Nos quedamos un rato hablando del álbum y de otras bandas, artistas o álbumes. Me di cuenta de que somos muy similares en cuanto a gustos musicales, y eso me hace sentir un poco más cercana a el, además, jamás tuve mucha gente para hablar de la música que me gusta que no fueran mis hermanos, es lindo tener a alguien más.
- Fue entretenido escucharlo con vos.
- ¿Sí? Pensé que era aburrido.- dije burlonamente.
- No, en realidad no.- dijo bastante serio- sabes mucho de música, y haces que escucharla sea más divertido. Tendríamos que ver alguna banda en vivo juntos, nos divertiríamos mucho.
- Me encantaría, cuando digas.- sonreí.- pensé que eras más imbécil, no lo sos.
- ¿No?- el se acercó a mí, estaba a mi lado.
- No.- yo también me acerque a el. Estábamos a centímetros de nuestras caras. Era muy lindo, tenía unos ojos azules muy hermosos, su cara era perfecta. Tenía unas facciones tan lindas, tenía muchas ganas de besarlo.
- Me gustan tus ojos. Son raros, tenés muchos colores en ellos.- dijo.
El hacía pausas y miraba mis ojos, yo sonreía y miraba su boca y sus ojos cada tanto, daba largos suspiros para que sintiera mi respiración, para tentarlo más.
- Tenes una combinación de celeste con verde, parecen como si estuvieran manchados, además tenés ojos muy grandes y se notan más. Me gusta. -dijo el.
Yo sonreía mucho. Lo miraba y me acercaba más a él. De pronto sonó el timbre de su casa, nos exaltamos. El se paró rápido y se dirigió a la puerta, yo me pare y tome mis cosas para irme. El abrió la puerta, y había 4 chicos con pelo largo y vestidos como pandilleros.
- ¡Hey, Axl!. -un chico rubio lo abrazó, se comenzaron a saludar con abrazos.
- ¿Cómo estás, viejo?.- dijo un chico de rulos.
- Bien. -Axl me miró, sus amigos me miraron. Algunos que tenían puesto anteojos de sol, se los sacaron y me clavaron la mirada. Fue incómodo, me miraban de arriba a abajo y miraban a Axl con cara de "¡Qué bien!".
- Chicos, ella es mi vecina. Una amiga, Aria.- dijo Axl.- Aria, ellos son mis amigos.
- Hola chicos.- dije yo y les sonreí.
Se me acercó un chico rubio muy simpático y me dió la mano, la movió muy bruscamente a modo de saludo.
- ¿Que onda, chica?. - dijo.
Le sonreí y me reí, parecían ser agradables.
- Es un poco enérgico, ignoralo. -se acerco un chico de pelo negro, lacio.- El chico enérgico es Steven, yo me llamo Izzy. - me da la mano y me da un beso. Yo me reí.
- Mucho gusto, no tenes por qué saludarme así, no soy la princesa.
- Déjalo, seguro está drogado. - dijo un chico rubio un poco serio, me extendió la mano.- me llamo Duff, un gusto. El es Slash.
- Hey. -dijo el chico de muchos rulos.
- Me gusta tu pelo y como te tapa la cara, le da estilo. - le dije.
- La idea es que le dé estilo.- movió su cabeza a un costado, a modo de chiste. Nos reímos.
- Bueno chicos, un gusto, me tengo que ir.- les dije.
- Quedate a tomar algo.- dijo Duff, mientras sacaba unas cervezas de la heladera de Axl.
- Me encantaría, no puedo. De verdad me tengo que ir. Otro día lo hacemos.
- Cuando quieras, prácticamente vivimos aca así que básicamente sos nuestra vecina.- dijo Steven.
- Me encantaría.- les sonreí- ¡Nos vemos, chicos!.
- ¡Nos vemos!. - dijeron todos.
Me acerqué a la puerta, Axl la abrió y me despidió. Se acercó a mí oreja y dijo: "Luego seguimos con lo que estábamos". Lo mire y le sonreí, note que los chicos que estaban adentro se miraban y hacían caras por nosotros, fue un poco tenso, pero me fui. Estaba contenta, no sé bien por qué, tal vez porque tengo alguien más con quien hablar. No sé si quiero algo con el, tal vez quiero ser su amiga. ¿Que decís, Aria? No sabes si el quiere algo con vos, tal vez solo quería besarme y después seguir con algo más, y listo. Es lo más probable, el es bastante más grande que yo, no entiendo por qué querría estar conmigo.
Tal vez yo tampoco quiera algo con el, y solo quiera jugar como el conmigo. No lo sé. Estoy grande, no me ilusiono con las personas, no soy la típica niñita que se enamora fácil. Ni siquiera me gusta, solo pienso que es lindo.
¡Basta de pensar tanto! No es algo importante.
A dormir.