Vivír Por Ti (Mettaton y tú)

•Cap.13•

___ comenzó a sentirse muy mal, se sentía mareada y desorientada. Sus extremidades pesaban más de lo común y después de unos minutos sólo se tambaleaba.

Un golpe en seco se sintió en el suelo.
        
                              . . .

Se despertó bruscamente, ya no sentía sus piernas, estas estaban entumecidas por la nieve.
No tenía noción del tiempo, no supo cuánto había estado allí y aún seguía dudosa en donde estaba. Observaba pinos y más pinos, nada más que eso. El camino principal a las ruinas sin duda debía estar lejos.

Trató de pararse, pero al hacerlo, sus piernas no resistieron e inmediatamente cayó. Vio una flor tirada entre la nieve, de un fuerte amarillo, casi dorado. La tomó y la acercó a su nariz. Aspiró el olor de esta, algo le parecía inquietante. No tenía ningún perfume desprendido por la flor, sin embargo, emanaba la fragancia de una cosa distinta. Olía al perfume de un hombre.

Sintió un escalofrío por todo su cuerpo, esa flor no le daba la más mínima buena impresión, lo que significaba para ella que algo andaba mal. Su mente trataba de procesar las cosas, pero aún seguía en un estado de intranquilidad y así, sus pensamientos sólo se confundían y volvían más torpes.
Las condiciones climáticas no le eran de ayuda, cada vez sentía más y más frío, estaba tiritando. Tocó su rostro, estaba sumamente helado, como si en ella no existiera ningún rastro de vida. Volvía a lo mismo, su cuerpo ya no aguantaba estar soportando aquello y nuevamente perdió la conciencia.

                           . . .

___ demoraba demasiado. Frisk y Toriel se encontraban muy preocupados. Al principio, creyeron que quizás ella había querido comprar algo o detenerse en algún sitio y por eso demoraba. Pero al pasar las horas, era una opción que no tenía sentido. Toriel estaba paranoica, imaginaba lo peor, le había tomado cariño a la chica y el que no llegara la angustiaba de una manera increíble.

Toriel decidió que lo mejor era llamar a todo aquel que pudiese ayudarla. En un par de minutos todo el subsuelo sabía que la chica estaba perdida.
En Snowdin dijeron que la habían visto tomar en camino hacia las ruinas, pero más que esa información no tenían.

Sans y Papyrus la buscarían por Snowdin. Alphys, Undyne y Napstablock en Waterfall. Y por último, Toriel, Frisk y Mettaton en los lugares cercanos a las ruinas.

El primer y segundo grupo no la encontaron en ningún lugar, habían recorrido los lugares que les correspondía a cada uno de arriba a abajo y no había señal alguna de ___.

Mettaton se había separado un poco del resto, él quería hallar primero a la humana. Había estado muy alterado por la desaparición de la chica y, hasta se le ocurrió preparar unas cuantas cosas si llegaba a encontrarla.
Ver sólo árboles y nieve lo ponía más nervioso, pues no le daba ninguna ayuda.
Siguió recorriendo el bosque, paró abruptamente al ver un bulto en el suelo, estaba un poco tapado por la nieve y no se distinguía bien que era.
Con todo el miedo inundando su alma, caminó a pasos rápidos y firmes. Efectivamente, era ___.

—¡No puede ser!

Más de la mitad de su cuerpo estaba tapado por la nieve.
Mettaton tocó su rostro, estaba frío y muy pálido. Trató de tomar su pulso, era un poco díficil, pues su tacto no era el mejor, mas pudo notar unos lentos latidos. ___ respiraba con dificultad. Lo más rápido que pudo sacó lo que traía en una mochila; mantas, un abrigo, un gorro y algunas cosas más. La tapó con una manta y la llevó en sus brazos.

—¡Toriel! ¡Frisk!— ninguno de los mencionados respondió.

Lo único que atinó Mettaton a hacer fue irse lo más pronto a las ruinas.

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Estaba casi desierto, no había nadie en las ruinas. Todos andaban al pendiente de la humana desaparecida, por lo tanto no había ningún alma en ese lugar.

Sin más, entró a la casa de Toriel, en ese momento el ser entrometido no importaba. Llegó al cuarto de ___ y la recostó en su cama.
Su ropa estaba completamente empapada, no podía seguir con esta mojada o iba a enfermar.
De nuevo, esas raras sensaciones venían a Mettaton, decidió ignorarlas lo más que pudo. Buscó alguna ropa para cambiarle y encontró su pijama.
Debía hacer todo en el menor tiempo posible, era una situación realmente vergonzosa que podía ser mal interpretada fácilmente. No es muy normal que casi un completo extraño este desnudando a una jovencita.
Así que cambió su ropa, la arropó con las sábanas y mantas de la cama y algunas más. Luego fue en busca de algo caliente para poner entre las cobijas, ___ necesitaba entrar en calor para no enfermar. No pudo encontrar nada útil, así que lo mejor que podía hacer era alistar una bebida caliente para cuando ella despertara.

Se sentó pacientemente a esperar, estaba determinado a quedarse hasta que ___ despertara, sin importarle mucho si eso tomaba un largo rato. Después de pasado un tiempo, escuchó unos estornudos y toses. Luego, las respiraciones agitadas de ella.

—¡___! ¿Estás bien?— comenzó a darle palmadas en la espalda, tosía como si algo se hubiese atorado en su garganta.

—Bebe esto, debes entrar en calor.

Hizo lo que el robot le dijo y volvió a respirar normalmente. Lo que tomaba parecía un té, pero ___ no sabía de qué era, no tenía ningún sabor que ella conociese.

Mettaton le preguntó el por qué había desaparecido, la respuesta no lo dejó muy satisfecho, pues ni la misma chica sabía cómo había llegado a la mitad del bosque. Lo que recordaba le parecía demasiado fantasioso, y aunque sabía que allí todo era prácticamente posible, creyó que era difícil que el mayor fuese a comprender.
Lo único que prefirió decir fue que ella había querido irse un poco antes para tomar un paseo y después apareció en el bosque, trató de levantarse, fallando de inmediato. Posteriormente, empezó a sentirse mal y cayó inconciente.

—¿Estás segura de que no te hicieron algo? ¿No recuerdas haber visto a nadie?

—No, aparte de lo que ya te conté no recuerdo nada, lo siento.

—No te disculpes. Descansa, llamaré a los demás para que dejen de preocuparse.

—¿Estaban buscándome?

—La mitad del subsuelo lo hacía, Toriel estaba aterrada, así que llamó a todo el mundo y le dijo lo que sucedió.

—Oh...—se sentía apenada, nunca quiso que se preocuparan tanto por ella.
La tos volvió aún más fuerte.

—Debes haber enfermado. No sé nada sobre enfermedades humanas, le diré a Alphys que traiga todos sus libros raros y vemos que tienes. Por mientras duerme, no te angusties y descansa, ¿bien?

¡Hola!

¿Qué tal les va?
Espero que muy bien.
Yo no tanto pues faltan 5 días para que vuelva a clases T_T

Nuevo capítulo y las cosas se arreglan un poquito.

Creo que soy mala persona por demorar en actualizar, pero no sé si pueda arreglar mi mal hábito. Discúlpenme por ello.

Peeeeero bueno espero que el capítulo haya sido de su agrado, no olviden comentar si quieren hacerme saber algo.

¡Qué tengan buen día/noche!

Kokoros gays pa' ustedes 🖤🖤🖤

¡Chao!