Dentro de los Matsuno (Osomatsu-san)

Solo uno más - • ❤️ One-Shot OsoChoro 💚 • -

Osomatsu-kun es tan gracioso -Reía alegremente una joven de cabellos cortos y  castaños. Era una de las tantas compañeras de clases de Osomatsu. No podía dejar de reír ante los chistes que hacia el contrario, era algo que le agradaba y atraía de él. Esa carisma con la cual parecía siempre vivir.

Vamos, Satomi-chan, que una chica tan linda como tú me diga eso me hace sonrojar~ -Uso un tono burlón soltando una muy ligera risa provocándole un leve sonrojo a la contraria. No es como si aquella chica fuese muy linda para él, no iba a negar que era tiern, pero le era tan fácil coquetear con la mayoría que decir un par de alagos a quien sea le resultaba pan comido.

Deja en paz a la pobre, que no ves que luego se va a volver un tomate viviente -Soltó entre carcajadas otro compañero cercano a ellos mientras picaba la mejilla de la chica la cual le soltaba manotazos más avergonzada al sentirse "descubierta". Tapó su rostro con ambas manos completamente ruborizada.

Vamos Satomi, es tu culpa por no cubrir bien tus sentimientos por Osomatsu -Exclamó otro compañero de cabellos más cortos uniéndose a la burla contra la pobre chica que los fulminaba con la mirada. No eran bromas pesadas, era una costumbre molestarse entre ellos, sin embargo no es como si eso quitara el hecho de que la molestasen.

Déjenla en paz~ -La defendió entre leves risas Osomatsu antes de acercarse a la nerviosa y avergonzada chica a la cual no dudo ni un instante en abrazar provocando que la menor explotase en un color rojizo. El mayor de los sextillizos sonrió ante aquel tierna reacción mientras despeinaba suavemente sus cabellos- Tranquila, yo te protejo~ -Le murmuró en tono coqueto sin poder evitarlo ganándose un chillido de la chica en respuesta.

El heroe ha venido a salvarla -Canturrearon ambos muchachos los cuales reían a carcajada abierta ante aquella escena cliché de doramas románticos que miraban las chicas de ahora. No dejaban de canturrearlo en voz alta mientras movían sus brazos en un extraño baile burlón.

Todo es una farsa, ¿No es así, Osomatsu...? -Choromatsu lo susurra para si mismo siendo ignorado por la vista de todos, excepto por la de Osomatsu la cual podía sentir claramente a pesar de que nadie pudiera hacerlo. Cerró su libro de actividades antes de suspirar agotado, lo guardó en su mochila y salió del salón sorprendiendo a los demás jóvenes los cuales no habían estado conscientes de su presencia.

Todo siendo observado por Osomatsu.

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Osomatsu, espera... -Pedía entre jadeos desesperados al sentir como el oxígeno no circulaba correctamente debido a los besos apasionados que se le daban con extrema desesperación por parte del mayor el cual ignoraba olímpicamente las suplicas de su hermanito menor.

¿Por qué te fuiste del salón? -Preguntó separándose de aquellos labios carnosos e hinchados que solo lo invitaban a volverlos a morder. Tuvo que usar gran fuerza de voluntad para controlar esas terribles ganas. Decidió voltear a ver aquellos ojos ligeramente vidriosos los cuales lo hipnotizaban sin siquiera pedirlo. Ese chico lo traía completamente loco.

No me necesitabas... -Murmuró viendo al suelo casi de manera instantánea. No podía soportar tener aquellos ojos mirándolo de aquella manera, era demasiado para su pobre ser. Apretó sus puños fuertemente intentando controlar los nervios desenfrenados que empezaban a invadirlo. Quería huir y no volver a verlo, pero era algo que desgraciadamente no podría hacer. No cuando Osomatsu vivía con él.

Yo te necesito a todo momento -Murmuró con una ligera sonrisa, antes de cerrar sus ojos durante unos segundos. Cuando volvió a abrirlos sus ojos habían vuelto a adquirir ese brillo peculiar que normalmente tenía al verlo, sonrió esta vez de una manera más confiada- Soy adicto a ti, Choromatsu~ -Canturreó de forma más coqueta acercándose nuevamente a esos labios adictivos.

E-Es mentira... -Balbuceó el menor sintiendo su corazón palpitar con mucho más fuerza. No quería seguir escuchando esas palabras por más tiempo, no cuando sabía que mientras más las escuchara más rápido caería a sus redes. Cerró sus ojos al sentir como el escozor en sus ojos empezaba a molestarlo. Eso iba mal, necesitaba cortar esa plática y salir corriendo de ahí pero ya.

¿Acaso me crees capaz de mentirte? -Preguntó con un ligero toque ofendido e inclusive casi llegando a lo irritado. No es como si el menor tuviese la culpa, él también se la pasaba ligando con todas las chicas guapas o tiernas que se le pasaran frente a sus narices y lo hacía todo el tiempo, sin embargo no creía que Choromatsu se lo tomase tan en serio. Tuvo que ahogar un suspiró agotado.

. . . -Se reservó su propia respuesta sabiendo inclusive el mismo sin siquiera pensarla en algún momento. No confiaba, Osomatsu podía tratarlo como el chico de sus sueños, era inclusive mucho más "cariñoso" con él que con todas las conquistas que había tenido hasta ahora, sin embargo sabía que solo era un juego. No importaba cuan lindo lo tratase, sabía que si aceptaba sus propios sentimientos. Si aceptaba para si mismo que amaba a Osomatsu todo acabaría. Acabaría para él.

Me amas~ -Murmuró con una sonrisa ladeada intentando contener el dolor que sentía al saber la confusión en el menor. Esperaba saber que Choromatsu lo podría entender sin siquiera palabras, pero ya había sido capaz de darse cuenta que lo mejor era decírselo claramente. Suspiró internamente, debía admitir que por mucho que soltase esas frases con facilidad, era muy difícil hacerlo de manera sincera.

¡Deja de mentir! -Lo separa con fuerza fulminándolo con la mirada. Su corazón estaba a punto de explotar pero no le importaba, no iba a quedarse callado- ¡No soy más que un hermano... Un juguete para ti! Y tú... ¡También lo eres para mi! -Exclamó con fuerza antes de golpear la pared tras él ignorando el irritante ardor que empezaba a circular por sus nudillos los cuales estaban raspados y rojizos por el anterior golpe.

¿Eso es lo que piensas? -Preguntó examinándolo con la mirada, visualizando cada mueca, expresión, cada pequeña expresión que su lindo hermanito menor estuviese dispuesto a dejarle observar. Lo tomó de la barbilla suavemente provocando que ambas miradas se cruzaran de forma inmediata.

Si... -Murmuró Choromatsu dirigiendo su vista hacia el suelo al no poder retener aquella mirada por más tiempo. No, claro que eso no era lo que él pensaba, pero que más le quedaba. No podía ser débil ante Osomatsu, no iba a volver a ser débil con ese chico, no más. Gruñó claramente sin poder mantener sus pensamientos en orden.

Respuesta equivocada~ -Murmuró con una sonrisa ladeada antes de volver a devorar aquellos labios que lo único que hacían eran incitarlo a todo momento. Bajó su mano hasta la cintura del menor apegándolo aún más contra su cuerpo, deseando sentir aquella calidez que solo Choromatsu era capaz de transmitirle. Aunque eso era algo que no le diría, al menos no ahora, luego se le subiría el ego.

¡Osomat...! -Intentó defenderse, sin embargo otro beso fue capaz de volverlo a callar. Quería hablar, decirle todo aquello que pensaba en ese momento de aquella relación tóxica que lo único que hacia era hacerle daño, ¿Acaso no lo notaba?, contuvo nuevamente las lagrimas mientras apretaba sus labios tensando todo su cuerpo. No quería más esto.

Te amo Choromatsu -Susurró Osomatsu cerca de su oído sonriendo con ternura al ver el estremecimiento en el cuerpo de su hermanito. No todo estaba perdido por lo que podía ver. Volvió acercarse con lentitud acariciando su mejilla, la mano que se encontraba en la cadera del chico responsable subió hasta quedar dando suaves masajes y palmadas en su cabeza captando su atención - Y tú me amas~ -Sonrió ligeramente antes de acercarse a besarlo esta vez de una manera más suave, intentando transmitirle sus sentimientos. Sus verdaderos sentimientos.

«Idiota...» -Piensa sabiendo que por mucho que posiblemente ambos estén enamorados todo acabaría mal. Es una costumbre de Osomatsu, ¿No?. Decir esas palabras a cualquiera ya era algo sencillo- «Soy solo uno más..» -Pensó antes de dejarse llevar por él, nuevamente bloqueando todos esos pensamientos negativos. Pensando solamente en Osomatsu.

Solo en él.

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Inshe Choromatsu terco, ese idiota te ama! Ese pervertido solo le da mimos a quien ama y tú eres el único que los ha recibido de su parte! Ste tsundere pues >:'u -La que se enoja a pesar de que ella lo escribió(?)-

Whatever, tengan buenas tardes c: