ᴄʜᴏϙᴜᴇ ᴅᴇ ᴍᴜɴᴅᴏs《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》(Terminada)

°(23) ¿Reencuentro? °

Narra Ruggero

—La señorita Sevilla está estable— dice viendo algunos papeles a lo que soltamos un suspiro—pero,—me mira— necesito que la paciente este tranquila, no debe recibir noticias muy fuertes o sorprendente que pongan e riesgo su tranquilidad.—explica, asiento rápidamente.

—¿Podemos pasar a verla?—cuestiona Valentina desesperada.

El doctor la mira y asiente.

—Agradecería que entre uno por uno—responde.

Valentina me mira, le asiento. 

—La última habitación—indica.

La rubia no espera más y empieza a caminar, todos la siguen. Sabia que esperarían en la puerta a que Valentina salga para que los demás puedan entrar a saludar a la mexicana.

—Su prometida esta muy deshidratada—el doctor habla, lo miro— al parecer el estrés y emociones fuertes en ella llevaron acabo su desmayo. Le pido que la mantenga en calma y evitar cualquier estrés.—asiento— La señorita Sevilla estará en observación por un día más. Luego de ello si todo esta bien podrá volver a casa. Hoy solo una persona podrá quedarse para acompañarla.—termina de explicar, vuelvo a asentir.

—Gracias doctor—digo.

—Es mi deber—sonríe— felicidades por el compromiso.—sin más se va.

Río por la mentira que acaba de creerse el doctor.

 Vuelvo al primer piso para poder pagar todos los gastos. Al terminar me voy al ascensor y una sonrisa tira de mis labios.

→Flash Back←

—¿Roberto no crees que se parecen a nosotros?—la voz de una señora nos hace separar.

Miro a mi al frente y efectivamente una pareja mayor acaba de entrar al ascensor.

—Mujer no incomodes a los jóvenes—dice el señor abrazándola por los hombros.

Karol se apega a mi nerviosa, río y la abrazo por los hombros imitando a los señores de al frente.

—Es que míralos—la señora me llego a intimidar— me acorde cuando me llevaste a nuestra primera cita, tuvimos que subir hasta la azotea porque ahí estaba tu sorpresa—cuenta sonriendo— que bue—suena el ascensor llegando a su piso—fue un gusto verlos niños—la señora sale sonriendo, confundido asiento con una sonrisa.

—Disculpe, mi esposa pude llegar a ser muy parlanchina—el señor nos sonríe y salen.

Siento como Karol esconde su cara en mi pecho.

—¿Qué pasa?—río abrazándola.

—Me gusta tu perfume—cambia de tema, sonrío.

→Fin de Flash Black←

—¿Joven va a bajar?—la pregunta una señora sacandome de mis pensamientos.

Noto el piso y asiento.

—Gracias—le digo saliendo del ascensor.

<< Karol... Karol... Karol, ¿qué voy hacer contigo? >>

Cuando me dirijo hacia la sala donde esta Karol me encuentro con todos nuestros amigos saliendo caminando hacia mi, señal de que se irían.

—Ruggero que bueno que te encuentro—dice Valentina corriendo hacia mi.