Capítulo 19

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Eran las 23:53. Mi padre se quedaría a dormir. No sé en qué momento pensé que el día podría ir peor, pero me equivoqué. Bueno, era fácil ¿No? Solo tenía que evitarle.

Haciendo gala de mi buena suerte, solo me hizo falta abrir la puerta del baño con la intención de irme a la cama para encontrarlo parado delante de esta.
Un largo suspiro salió de entre mis labios al darme cuenta de la situación, al mismo tiempo que me daba una bofetada mental.
Pasé a su lado sin darle especial importancia, no era un buen momento para un asesinato, podría, pero no.

*Al día siguiente*
Fueron los 5 segundos más violentos de mi vida. Ese momento en el que salí de la casa al mismo tiempo que mi padre para encontrar a Nishinoya contemplando la
escena.
Caminé hacía el lo más rápido que pude, agarrándole del brazo empezamos a caminar hacia la preparatoria.
-Camina y no mires atrás - le dije mirandole. Parecía confuso. Lo entiendo, si estuviera es su situación querria al menos una explicación.

Por suerte Nisinoya no preguntó y solamente caminó a mi lado en silencio. No era un silencio incómodo, de hecho era bastante agradable. Más de una vez nuestras manos se rozaron y nuestros ojos se encontraron.

Llegamos a la preparatoria y nos fuimos por lados separados. ¿Sabes ese momento en el que eres estúpidamente feliz, pero no tienes muy claro porque? Bueno, pues esa era yo en ese momento.

Caminaba tranquilamente a la hora de comer cuando una especie de persona que no sabe lo que es un peine pasó a mí lado corriendo para agarrarme y tirar de mí sin disminuir la velocidad.
Iba a darle una patada y a enviarlo a la Antártida cuando se dio la vuelta y pude ver su cara.

-¿Hinata?- dije a la vez que empecé a reírme sin parar -¿Qué le ha pasado a tu pelo?

Decir que ahí dentro había un nido de pájaros se quedaba corto, más bien un urón o tal vez una marmota...

-No tiene gracia...- se quejó a la vez que se aplastaba su pelo.
-Anda, ven- le hice una seña para que se acercara.
Eso mismo hizo y comencé a arreglar esa cosa a la que llamaba "pelo".

-¿Qué hacéis?- inevitablemente una sonrisa tonta apareció en mi junto un sentimiento de felicidad absurda.
-Uh...- relaciono Hinata sobresaltandose.
-Dejemoslo en que estoy arreglando algo...-dije mirando a Nishinoya.

Se quedó mirando como acomodaba la cabellera del pelinaranja. Cuando termine este se alegró porque había retomado su estado avitual.

-Por cierto- comentó el más bajito de los tres- antes he visto una cosa naranja correr por ahí ¿Lo habéis visto también?

Le lance una mirada a Hinata, que estaba rojo de vergüenza, mientras yo intentaba q no se me escapara la risa.

-Parecia un león o algo así... -continuo pensativo.

-Hinata ¿Ya te has arreglado la cabeza?- un personaje alto y de ojos azules apareció ante nosotros, si, tenía la misma cara de siempre.
-Shhh. Kageyama calla...- susurro su amigo lo suficientemente alto para que lo oyéramos todos.

-Hola Kageyama-kun - saludé tratando de desviar la atención del pobre Hinata.
-Oh... Hola Maira- de pronto su expresión cambio radicalmente, como si hubiera visto el mejor pase del mundo. No sé en qué momento me agarró por los hombros y empezó a tambalearme- ¡Eres genial, maravillosa!

¿Me está alabando? ¿Verdad? ¿Estará enfermo? ¿Poseído? ¿Amenazado de muerte?

-Has arreglado el pelo de Hinta- parecía que iba a llorar de alegría- Ya me estaba dando vergüenza ir con el.
-Kageyama, sino dejas de balancerla, la vas a matar- intervino Nishinoya salvando mi vida.

El resto de la tarde paso tranquilamente, menos la clase de inglés, de repente, se había vuelto más lenta ¿Era eso siquiera posible?
Gracias a Dios la campana sonó dejándonos libres. Yo bajé al gimnasio. Solamente estaba allí Suga, sentado con un balón en las manos y los ojos cerrados.

-¿Qué haces?- le pregunté sentándome a su lado. -Pareces absorto...
-Pensaba... - quería preguntar en qué, pero por alguna razón no me parecía en mejor momento. -En la alineación... Y en todo eso...
-He oído, que a los de tercero se os propuso dejar el equipo -me cortó en mitad de la frase.
-Para centrarnos -Dijo finalmente.- No lo haremos. Para nosotros es más que un simple juego, este equipo, queremos ganar con él. No importa que yo no esté en la alineación principal... Para nosotros es importante.
-Me alegro, no sería lo mismo sin vosotros.

La puerta se abrió y entró el resto de la gente. Todos nos pusimos a lo nuestro. Al parecer Daichi había hecho unos planes de entrenamiento por los cuales "misteriosamente" Nishinoya y yo pasábamos la mayor parte del tiempo juntos.
Al terminar la puerta se abrió de golpe y literalmente, dejó caer al profesor.

Mientras nosotros le ayudábamos y tal, él estaba hablando de otra cosa. ¿De qué? Pues no lo sé.

-El entrenador del Nekoma, nos ha invitado a jugar en Tokio junto con otros equipos.- dijo finalmente.

Todos estábamos muy entusiasmados.

-Sin embargo para ir tenéis que aprobarlo todo, porque es durante los exámenes.

De repente, se notó como el entusiasmo se apagó de manera importante.
Las voces más entusiastas habían desaparecido.

Al darnos la vuelta nos encontramos a Tanaka y a Nishinoya rezando, a Hinata en trance y parecia que Kageyama no respiraba.

-No os puede ir tan mal¿No?- pregunté ingenuamente.
-Nunca he sacado más de un 65 en un examen- dijo Hinata llorando.

Tras el intento de gran huida de Tanaka y Nishinoya, seguida de la de Kageyama y Hinata; comenzaron a pensar en cómo llegar hasta allí.

Por alguna razón Ennoshita, Suga y yo terminamos como sus profesores. Bueno, también estaba Tsukisima, pero todos sabíamos que no iba a durar mucho...

Siento mucho la tardanza, pero gracias por todo. ¡Ya tenemos 5k lecturas!❤️👏🏼
¿Os gusta algún grupo de K-pop? En plan, por curiosidad

Antes de que todo acabe     [Nishinoya yuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora