Caminaba enfadado maldiciendo a todo el mundo, la gente evitaba pasar por su lado debido a su cara de pocos amigos.
Levi Ackerman susurraba atrocidades hacia su progenitora debido a la acalorada discusión que tuvo con ella en la mañana.- No me levantes la voz niño malagradecido esto lo hago por tu bien - la mujer golpeó la mesa observando a su único hijo que le miraba con odio - Piensa que esto nos favorecerá bastante.
- Será por el bien de tu maldita empresa, solo buscas salvarte el culo por todas las deudas de mierda que tienes - gruñó el más bajo ganándose un golpe por parte de la mayor - Tsk, como sea no me casaré con esa perra - Empezó a caminar mientras intentaba ignorar los gritos de Kuchel.
- No hay nada que puedas hacer -
Fue lo último que escucho antes de cerrar la puerta y salir de ahí, odiaba a esa mujer solo por el hecho de haberlo abandonado desde que era pequeño, nunca pudo conocer lo que era el amor maternal debido a que cuándo falleció su padre está heredó la fortuna de él y solo la utilizo para darse uno que otro placer.
Así dejando a su pequeño hijo de tan solo 7 años de edad a manos de cualquier desconocido, habían veces que el pequeño se quedaba hasta tarde en el jardín esperando a que fuesen por él, sin embargo, la mayoría de las veces eso no ocurría.
Fue pasando el tiempo y Levi se convirtió en un chico frío hasta la edad de 23 años, su madre empezó a deberle dinero al banco tanto como a una que otra tienda.
Provocando grandes deudas que ella no podía pagar, también agregando que su empresa estaba quedando en bancarrota no tuvo la mejor idea que ofrecer a su hijo en matrimonio con la bella Annie Leonhart, una chica fría con una mirada afilada que asustaría a cualquiera.-Tsk, vieja de mierda - refunfuñaba mientras se dirigía a su café favorito era un lugar tranquilo donde la gente podía estar leyendo, haciendo sus deberes, etc. Además era un lugar impecable, abundaba el orden y el olor a limpieza, algo que fascinaba al pelinegro.
Entro haciendo sonar la pequeña campanilla del local atrayendo una que otra mirada de las féminas, el chico ignoro aquello y se fue a sentar al lugar más apartado del local quedando cerca de la ventana para así poder admirar el paisaje, saco su libreta para organizar algunas cosas de la empresa ya que sería el heredero y tendría que sacarla adelante.
Pero no pudo concentrarse inmediatamente ya que fue interrumpido por la vocecilla de la camarera que le observaba tímidamente.
-Disculpe, ¿Qué es lo que va a pedir? - La camarera le miro ruborizada apretando la libreta con nerviosismo.
- Solo un café por favor- dicho aquello se retiró a preparar lo pedido, al llegar miro a sus compañeras con una sonrisita mientras estas le felicitaban.
Levi no lo paso por alto y le observo, la chica no era muy alta, su cabello negro estaba recogido por una delicada coleta, su cara era redonda y femenina. La encontró linda, sin embargo su interés no estaba en las chicas.
Mientras esperaba su pedido sus recuerdos se dirigieron a aquel verano de hace 7 años, en donde asistía al último curso de su instituto.
En esos tiempos él era un chico bastante atrevido que se liaba con cualquiera que estuviese a su paso, ya sea solo para divertirse o tener un buen polvo. Sin embargo su corazón quedo cautivado por su profesor de historia Reiner Braum , aquel rubio tan fornido y con un humor tan divertido logro tocar el frío corazón del pelinegro.
Tuvo varios encuentros con él hasta que se convirtieron en pareja, todo iba color de rosas esos 3 años juntos hasta que un día vio al mayor salir de la mano con una mujer junto a dos pequeños.
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Encuentro De Una Noche ~Ereri~
FanfictionCasarse con una desconocida es una de las cosas mas indignantes que le obligo su madre, pero... ¿Y si ella lo llevase a un encuentro con cierto chico? Levi Ackerman quedo hiptonizado ante tales orbes de color esmeralda que le devoraban con la mirada...