Capitulo 10: Nuevo Poder

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Leona decide ir al lado izquierdo, y Diana atacando por el lado derecho. En cuanto se acercan ante el General Noxiano, sienten una ira y sed de sangre de parte de él, así que deciden atacar con cuidado para no salir heridas. Leona es la primera en atacar con su Espada del Cenit, para inmovilizarlo y golpearlo con su Escudo del Sol, mientras este esta quieto, Diana se lanza con Impulso Lunar y Golpe Creciente, para infligir la mayor cantidad de daño al General, pero Darius resulta ileso ante los ataque de ambas diosas y con facilidad, las empuja y las hace retroceder, pero rápidamente reanudan su ataque, esta vez con todo lo que tienen. Leona lanza su Llamarada Solar, su Espada del Cenit, y su escudo del sol, para dejar inmovilizado el mayor tiempo posible, mientras que Diana lanza su Golpe Creciente, su Cascada Pálida y su Impulso Lunar, así, lanzando todo en contra de Darius, pero este, solo con pequeños rasguños, vuelve a repeler a las Guerreras, que, ya sin energías, solo lanzan golpes débiles con sus espadas, que no le hacen nada al General Noxiano, quien decide terminar con ellas de un solo Golpe, Su Guillotina Noxiana, un golpe certero que mata a quien lo recibe, y decide propinarselo a Diana, siendo esta la mas cercana.
Viendo esta situación, Leona decide interponerse y recibir el golpe. Debido a esto, cae inconsciente al piso. Diana al ver esto, desata un grito desesperado al ver a su amiga tirada en el piso cubierta de sangre, que, con unos debiles suspiros, le da la espada de los Solari, la cual le otorga a Diana el poder combinado de la Luna y el Sol, convirtiéndose así en su forma Anochecer Radiante, la cual combina los poderes de Ambos Dioses, y dandole la confianza suficiente a Diana, para enfrentar al General Noxiano.
Con sus nuevas habilidades, Diana corre rapidamente hacia Darius, quien la espera cegado por una ira incontenible, Riven decide acompañar a Diana, al igual que Yasuo, para poder frenarlo de una vez por todas.
Riven ataca desde el aire con sus Alas Rotas, Yasuo por el piso con su Tornado, y Diana embiste contra Darius para poder frenarlo, y aunque los 3 ataques dieran en el blanco, solo le causaron pequeños rasguños al General, quien con su hacha, golpea a los 3 con tal fuerza que salen disparados hacia atras.
Yasuo y Riven quedan tendidos en el piso y Diana a duras penas puede pararse. Al verse acorralada, Diana retrocede hasta donde esta Leona, quien aun seguía viva, pero no podia moverse por la gravedad de sus heridas.
Diana decide tomar de la mano a Leona, y pedirle perdón por todo el dolor causado en el pasado, a lo cual Leona la perdona sin ninguna duda, y con su última petición hacia Diana, le pide acercarse, a lo cual esta accede, cuando de pronto, Leona toma el rostro de Diana y la besa con su ultimo aliento de vida. Cuando termina de besarla, Leona deja caer su mano al piso, mientras Diana suelta unas pequeñas lágrimas de tristeza, cuando de pronto, la luz de la luna iluminó por completo a ambas guerreras, quienes se empezaron a elevar por los aires, mientras todo el campo de batalla las observaba, esta luz, eran los dioses, otorgándole ayuda a sus guerreras, pudiendo así, devolverle la vida a Leona y curar todas las heridas de ambas luchadoras, pero Leona sentía un nuevo limite en su capacidad, entonces vio como su armadura se tornaba de un color plateado muy brillante, su escudo tomaba la forma del sol y la luna, y su espada destellaba con gran intensidad. Diana por su parte, regeneraba toda su energia, su corona se tornaba de un amarillo muy claro, su espada de un azulado claro con un destello que recorria toda la espada y un traje dorado con el simbolo del sol y la luna. Ambas bajaron lentamente al campo de batalla, con sus nuevas y mejoradas armaduras, y se preparon para volver a enfrentar a Darius, pero esta vez, juntas.

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