Azul

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Dentro de mi escuela había un chico que me llamaba la atención; era muy alto, simpático y gracioso. Le nombraban por su apellido, muy gracioso por cierto; Pazen. Era muy amable conmigo, no tenía un físico deseable, pero siempre he pensado que la apariencia no importa, es más lo que la persona transmite.
Decidí una vez mas tratar de fijarme en una persona que fuera agradable, me acerqué mas a el y todo iba excelente.
Pasó el timpo y él de la nada comenzó a cambiar conmigo, ya no era atento, no me dirigía la palabra, apenas y cruzaba palabra conmigo. Llegué a tener una teoría en donde él había cambiado debido a un tipo con el cual no me quise relacionar, Mark. Igual no me sentía decepcionada por ello, mas que nada me sentía tonta, usada, miles de ideas pasaban por mi cabeza; tal vez solo fui una broma o un juego de ellos.
Entre en crisis y como de costumbre platicába con Daniel; le conté todo. Comenzó a tratar de animarme diciendo que iríamos a golpearlo, pero como Pazen es muy alto, él me cargaría y saldríamos corriendo, calmó mis ansias.
Sin quererlo Daniel se estaba convirtiendo en una persona muy especial, logrando lo que muchas personas no podían, hacerme feliz. Existía solo un problema en todo esto, yo no conocía a Daniel en persona, pero temía hacerlo, no sabía como reaccionaría, si le agradaría, tal vez le caería mal; pero sabía que en algún momento iba a pasar y ese momento era ahora.

ConsecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora