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Ben

Miro a Emma, tan hermosa, tan vulnerable. Es increíble cómo las palabras dichas pueden opacar su brillo. El coraje llena cada célula de mi cuerpo.

¿Cómo es posible que un ser tan hermoso como ella sufra de tal manera? Y es que he conocido a Emma en éste corto tiempo, la he conocido realmente, he visto sus buenas y malas rachas, he aprendido a confiar en ella. Por eso mismo suelto mi historia, porque muchos nacen en cunas de oro, muchos viven sin problemas, más la fortaleza de ella me hace admirarla.

Y es que sí, la vida suele estar llena de momentos que son cruciales para forjarte, para crearte, momentos que te construyen como persona, que te hacen más fuerte o más débil. Y aquí estaba ella dispuesta a reconstruir su vida, a luchar una vez más, a hacerme admirarla por su valentía y fortaleza.

Sí, había estado dispuesta a tirar la toalla, más si retrocedió había sido para tomar el impulso que necesitaba para seguir adelante.

Así que la miro, intento transmitirle con mis palabras que yo estoy aquí y ahora, que puedo ser su ancla, que no importa lo que venga en un futuro, que puedo prevalecer a su lado.

Terminó con mi historia, mi corazón late desbocado, miro sus ojos, me acerco a ella para abrazarla y es cuando pierdo la razón por completo.

Sus suaves labios reposan sobre los míos, puedo sentir lo salado de sus lágrimas, puedo sentir su dolor y hago todo lo posible para borrar eso.

La beso con delicadeza, tomo su mejilla y la acaricio con ternura, la acerco con cuidado. Todo es tan intenso, y a la vez tan suave. Me detengo lentamente, besando todo el rostro de Emma para finalmente posar mis labios en su frente. Sus brazos se envuelven a mi alrededor.

-Disculpa mi atrevimiento.

-No suenas realmente arrepentida Emma.

Observo como sus mejillas se tornan rojas, y sonrió, la arrogancia apoderándose de mi.

-Mis padres tienen razón... -Ella comienza a ponerse nerviosa y divagar, lo que me impacta un poco- ellos decían que era muy egoísta, que razón tenían, sólo pienso en mi, ni siquiera se lo que luciérnaga necesita para ella, soy tan...

Tomo la cintura de Emma y la atraigo hacía a mi. Acaricio suavemente su mejilla, miro sus enormes ojos asustados. Intento contener la ira que crece hacia sus padres, porque aún tras todos sus errores ella estaba aquí en pie y con unos hermosos ojos llenos de esperanza, porque de no ser por sus padres quizá nunca nos habríamos conocido, nunca habría experimentado algo tan explosivo como lo que hoy crecía frente a mis ojos.

-Danos una oportunidad Emma- Sus labios están a nada de rozar los míos, escucho su corazón latiendo a la par del mío- No tengas miedo pastelillo, si caemos al vacío lo haremos juntos.

Finalmente nuestros labios se unen en un beso desesperado, su manos se enredan en mi cabello y ahora yo sostengo su mejillas con ambas manos, mi corazón tamborilea fuertemente contra mi pecho, las emociones nos envuelven, de pronto me llega de golpe:

La quiero.

La quiero como jamás he querido a nadie en toda mi vida.

-Emma, debes de entender que no tienes porque continuar sola, no está mal necesitar a alguien, aquí estoy yo dispuesto a aceptar todo de ti, incluyendo a luciérnaga. ¿Estás dispuesta a correr el riesgo?

Su respuesta me sorprende, pues no es una palabra en concreto, es toda ella, me mira a los ojos, su mirada fija sobre mí me abruma, porque en este instante sólo éramos nosotros dos. Eran sus preciosos ojos fijos en los míos, su hermosa sonrisa y finalmente sus labios sobre los míos.

Emma

¿Cómo podría negarme a Ben, a su mirada llena de dulzura y a un posible futuro feliz?

Mis labios se encuentran presa de los suyos, mis dedos se apoderan de su cabello acercándolo más a mi, una de sus manos reposa en mi cintura mientras que la otra acaricia mi mejilla suavemente, me pierdo completamente en el, en su cariño y ternura, olvido el tiempo y si éste se mide en segundos o centímetros, porque dentro de mi cabeza nada es lógico, sólo un nosotros. Los dedos de Ben se dirigen lentamente a mi vientre y lo acarician lentamente, lo que hace que mi corazón se llené de dicha y una sonrisa se firme en mis labios, me separo de el.

-Ben, realmente estoy disfrutando esto, pero tengo que trabajar ¿Vale?

-Vale, pero ¿Podrías pedir libre el día de la eco? Luciérnaga tiene que pasar tiempo de caridad conmigo, y tu pastelillo no te librarás de mi tan fácilmente.

- Sólo si me acompañas al grupo de apoyo.

-Es un trato, Vamos te llevaré al trabajo, se te ha hecho un poquitín tarde.

Ben toma mi mano y caminamos, por primera vez después de muchísimo tiempo creo que existe la posibilidad de que alguien me quiera, de que alguien me conozca realmente, que sea él hace que mi corazón lata feliz.

Entramos al auto. Un silencio se extiende, lo miro y le sonrió.

-Creo que Luce estaría feliz por mi, ella amaría a luciérnaga tanto como yo lo hago.

-Emma, yo sé que estaría orgullosa de ti, porque eres la persona más maravillosa y bella que he conocido. Porque has llegado a mi vida y has iluminado todo con tu brillo. Porque eres más valiosa de lo que piensas y yo me haré cargo de transmitirte eso.

Ben le da un apretón a mi mano, yo le correspondo y mi sonrisa se amplía más si eso es posible. Estoy dispuesta a correr el riesgo y ser feliz, un suspiro sale de mis labios mientras juntos enfrentamos al futuro.

Buenooooo pues aquí tengo su capítulo aunque no llegamos a los votos propuestos 😐😶
Espero que este cap les guste y dejen sus votitos.
No sean lectores fantasmas.
Dejen sus palabras bonitas y sus votos para demostrarle su amor a esta loca... 💜😍
Nos leemos pronto luciérnagas ✨
Los quiero con todo mi corazón de pollo 💕💜
-Ezz 💜 🦁

Destinos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora