En la universidad organizaron un congreso para los alumnos, en el cual yo formaba parte de ese staff. Estaba muy emocionada y nerviosa; ¿por el cargo que tenía? no, por que ese día conocería a Daniel en persona.
Ese día estaba con la mejor persona que conocí dentro de la escuela, una chica alta, lista, amable y muy hermosa que complementába mis locuras; Louisa. Llegamos tarde al congreso con el resto de nuestro circulo de amigos; Alice, Charlotte, Nelly, Patrick y Jason.
Al entrar se sintió una ligera tensión debido a que ya había iniciado la platica, pero lo más incómodo aún, fue sentarnos al lado de Pazen. Le hice la pregunta a Louisa, ¿debía preguntarle que hice? Y ella solo dijo su típico mantra: -Siempre puede ser peor, hazlo-. Traté de hablar con él, actuó normal, como si nada hubiese pasado, me trató como antes y todo fue extraño.
Al salir de las conferencias, recibí un mensaje a mi celular; Daniel, diciendo que ya iba llegando. Me puse nerviosa y corrí al baño para ver como lucía, me arregle un poco, cambie la blusa de la conferencia y me dirigí a donde él. Llegué al lugar y no había nadie, tenía miedo a que él no fuera real o terminara siendo un depravado de 40 años que vive con su madre y atrae a chicas para vender sus organos; bueno, todo puede pasar, no me juzguen. Cuando todos esos pensamientos llenaban mi mente, llegó un nuevo audio a mi número, lo escuché y mientras le escuchaba, levante la vista y... ahí estaba, caminando en cámara lenta, sonriendo; era él, era Daniel.
Llegó y no supe como reaccionar, me saludó y solo sonreí, llegó mi vómito verbal, no paré de hablar, pero era lindo ya que a él no le molestó en lo absoluto; era tímido, tal vez por eso mi actitud parlanchina ayudó.
Caminamos al rededor de mi lugar favorito, el lago del parque, platicamos de todo y a la vez de nada, observamos los gansos, y a las personas, hasta llegar a una banca. Cuando tocamos el tema de libros, el sacó uno de su mochila "Frankenstein" dijo que me lo prestaba para que tuviera algo que leer y me obsequió un diminuto muñeco de Buz Lightyear que guardaba en su mochila. Todo era genial, todo era tan claro como el color blanco, era feliz.