"Nothing happened in the way I wanted. Every corner of this house is haunted. And I know you said that we're not talking. But I miss you, I'm sorry"
-I miss you I'm sorry, Gracie Abrams
Me estiré bajo las sábanas de la cama que Helen y Anne tenían en una habitación de invitados, donde me había quedado a dormir muchas veces.
Ya llevaba dos semanas aquí. Me sentía mal por estar abusando de la hospitalidad de Anne y su madre, pero cada vez que me decía a mí misma que al día siguiente recogería mis pocas cosas y volvería a casa me arrepentía justo al abrir la mochila para meter mi ropa. Aunque sabía que en algún momento tenía que ser valiente y mirar a los problemas a la cara.
La relación con mis hermanos es igual. Igual que antes de volver a vivir bajo un mismo techo. Al principio intentaban volver a hablar conmigo, pero creo que mi nada disimulada manera de ignorarlos hizo que se cansaran de intentar algo que no pasaría de la noche a la mañana. Agradecía, al menos, que se hubiesen dado cuenta que necesitaba tiempo. Y que me lo diesen sin agobiarme.
James y Anne era un tema a aparte que estaba algo peor que antes. Si la noticia del embarazo de Anne pilló a mi hermano por sorpresa e hizo que se mantuviese alejado de ella un poco, que saliese a la luz que habían sido mis hermanos los que habían revelado mi identidad cuando yo no quería que sucediese había cabreado a mi amiga. Mucho. Fue la primera vez en semanas que entabló una conversación con James y fue exclusivamente para echarle la bronca sobre lo que había pasado.
Cameron también estaba frío con él. Con los tres en realidad, pero intentaba no meterse mucho en el medio para que solucionásemos el problema nosotros solos sin echar más leña al fuego.
Y Alex se turnaba para estar James y conmigo sin meterse en estos dramas familiares.
De una forma u otra, me sentía culpable de haber iniciado todo esto, aunque Anne me regañaba cada vez que se lo decía y me recordaba que yo no tenía ningún tipo de culpa en todo esto.
—Buenos días. —Anne entró en la habitación de invitados y abrió mis cortinas—. Son las seis de la mañana, pero da igual porque es viernes y ambas estamos de muy buen humor, ¿a qué sí?
—Súper buen humor —ironicé haciéndola reír. Me cogió de la mano y prácticamente me obligó a salir de la cama.
—Tu sobrino pide comida, vamos a desayunar —sonrió maligna.
Anne no tenía antojos de ningún tipo, pero al menos tenía una excusa muy buena para comer lo que quisiera en estos nueve meses. Y con Kian Anderson de nuevo en Las Vegas, la tranquilidad volvió a la vida de Anne. Y a la vida de todos, en realidad.
—Vais a llegar tarde como no os deis prisa, será mejor que lo toméis de camino —nos dijo Helen después de un rato desayunando y charlando entre nosotras—. Buenos días y adiós. ¡Va!
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Son mis hermanos #MooreVerse1
Teen FictionPrimer libro de la saga MooreVerse y historia principal. ATENCIÓN: Esta historia se entrelaza de forma directa con otras historias de la saga, pero no es necesario seguir un orden concreto para leerlas. Los números de libro determinan el orden en el...