Battements ➥ taegi.

☾ 节拍 : OO1 ☽

TaeHyung colocó un abrigo para cubrir su espalda y calzó sus pies.

Luego de despertar con un frío vacío a su lado, el sentimiento de preocupación nació en su pecho.
Sus manos arrancaron la manta que utilizaba para dormir. Y es que conocía tan bien a su hyung para saber que este saldría sin abrigo, pese a las bajas temperaturas de invierno, y sin importarle la hora que fuese.

Caminó entre los pasillos con el mayor sigilo que su cuerpo le permitía, deslizó el ventanal hacia el jardín trasero y le vio.

Vio a aquél chico que le quitaba el sueño.

  ━ Hyung... - murmura, lo suficiente fuerte para ser escuchado por el contrario.

La imagen logró terminar de estrujar el corazón de Kim.

Las ojeras adornaban la pálida piel de Min, sus labios de tonalidad morada y temblando, sus mejillas mojadas por frescas lágrimas que no parecían querer cesar.

Caminó, no, corrió hasta donde el mayor. Dejó caer sin cuidado alguno su cuerpo, a un lado del de su pareja y le envolvió con la manta que traía entre sus manos para pasar sus brazos por entre el delgado cuerpo de YoonGi.

Su cuerpo sintió el helado tacto y lo hizo sobre saltar, intentaba con todas sus fuerzas poder hacerle entrar en calor.

  ━ ¿Estás loco? Dios, Min YoonGi... no me hagas esto... ━ su cálida respiración produce un escalofríos en la columna del mayor.

  ━ TaeHyung-ie...

Su voz, se oía tan rota, tan devastada que cualquiera sentiría la tristeza y soledad en esas simples palabras.

  ━ No, hyung, todo está bien ahora, ¿sí? Todo estará bien...

Él realmente jamás supo el verdadero motivo que obligaba a YoonGi a abandonar su habitación, a semejante hora, para dirigirse al jardín trasero. Y es que no era la primera vez que ocurría.
Sólo que TaeHyung jamás le había visto así, nunca lo había encontrado tan roto.

Las manos de YoonGi se dirigieron al abrigo de su novio, apretó con fuerza, incluso el menor pudo imaginar como deberían estar de pálidos los nudillos del otro, y su llanto se descontroló hasta parecer desgarrador.

Min YoonGi simplemente no pudo aguantar más.

  ━ Volvamos adentro, amor, ¿está bien? ━ le besó la mejilla con un leve tacto apenas. ━ Estoy aquí contigo, corazón, todo está bien... ━ repitió las últimas palabras un par de veces antes de sonreírle con pasirmonia.

Vio como YoonGi entre jadeos afirmaba con un movimiento de cabeza.

Le tomó sus manos, le levantó del húmedo césped y lo hizo volver a su recámara.

Le arropó, se aseguró que cada parte de su cuerpo se encontrará bien cubierta por las cálidas colchas.

Se recostó a su lado.

Besó el hermoso rostro del contrario, acarició con delicadeza cada rincón que sus manos alcanzaban a cubrir y susurró palabras de amor hasta que Min consiguió el sueño.

Oír la respiración de su pareja contra su mejilla le hacia saber que estaba en calma, y el ahora también lo estaba.

Los calmados latidos de YoonGi le hacían saber que ese era el lugar donde pertenecía, y donde debía permanecer.

No dejaría caer en esa soledad a su novio, no otra vez.

Porque todos sus latidos ahora iban dirigidos a la persona recostada a su lado.

Todos sus latidos eran dirigidos a Min YoonGi.