Episodio 1, parte 1

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Amelie se encontraba sentada en su cama. No sabía en que pensar. Su mente daba muchas vueltas. Esto no le haría bien. No debe preocuparse. Se acaricia los dedos fuertemente, lo usual en situaciones de estres. Pero esto no era estres. Ella estaba nerviosa. Mucho.
Siempre soñó este día. Era como una realidad lejana. Estaba ansiosa, nerviosa y asustada. Asustada de que su supuesto padre no la quisiera. Había leído en los diarios que su actitud no era muy buena y parecia un niño malcriado. Su mente, como de costumbre, pensó todas las malas situaciones que podrian pasar.
Abrió los ojos. No. No debía estar asustada. Esperó este momento mucho tiempo. Ella no se rendia. O ganaba o perdía en el intento.
-Amelie, tu padre está aquí- Sonó la voz de la señora Alvarez. La amable celadora, esposa del dueño del orfanato.
Ella estaba lista. Por primera vez se reuniría con su padre. Luego de muchos años en el orfanato podria ser feliz. Quizas hasta podría sonreir.
Notó que la Sra. Alvarez se impacientaba al ver a Amelie tan quieta. Esta decidió levantarse. No debia tener miedo. El miedo era para cobardes y ella no es uno.
Salió de la enorme habitación. La luz tenue se convirtió en una fuerte luz proveniente del sol. Aguardó unos segundos para que sus ojos se acostumbren.
Allí estaba... Un hombre que no era su padre. Lo notó al instante. No sabía que setir.
-Hola. Soy el Dr. John Watson. Tu debes ser Amelie ¿cierto?- La trataba como una niña. Ella lo miró extrañada. Pudo deducir que John Watson tenía una hija. Tenia marcas de crema para labios resecos con brillos en la mejilla. No tenia argolla de compromiso y dudaba que su padre, el famoso Sherlock Holmes le diera un beso en la mejilla.
Extendió la mano, estrechandosela al hombre.
-Bueno... Si tienes tus cosas será mejor que subamos al auto. Sherlock estará encantado. O eso supongo...
Tomó la mochila de Amelie y fueron acompañados por la Sra. Alvarez hasta la puerta. John miró dubitativo a su alrededor.
-¿Nadie que te despida?- preguntó.
Amelie no sabia que contestar. A la mierda. Hay que animarse.
-Mis únicos dos amigos fueron adoptados hace tres meses, seis días y 17 horas.- Amelie pensó que John estaría asombrado, sin embargo la única asombrada fue ella. ¿ Por que no le echó una mirada extrañada? La mayoria de las personas se sorprenden al orila decir cosas como esas. "Pero no es como la mayoría" pensó.
Subieron a un taxi. Era la primera vez que Amelie subia a uno. Estaba encantada. El auto arrancó. La Sra. Álvarez la saludó con la mano mientras se alejaban. Nadie alli la extrañaría.

Amelie miraba hacia la ventana. Se estaban acercando a el centro de Londres. John se preguntó que estaría sucediendo en su cabeza.
-¿Qué tan ocupado está mi padre para que no me fuera a buscar? ¿ Tantos criminales hay aqui en Londres?- concretó con tono sarcástico. John se rió. Estaba acostumbrado a esta clase de charlas.-¿ o es tan cobarde que no puede ver a su propia hija y manda a su mejor amigo a buscarla?- "Mejor amigo"
-¿Cómo..?
-¿Lo supe? Bueno. Hablas sobre mi padre de manera informal, te ries cuando digo algo sobre criminales, sobre como es mi padre, pareces familiarizado con esta clase de conversaciones. Entonces por descarte eres su mejor amigo- John la observó con una pequeña sonrisa. -Ademas... Los vi en los periódicos.- John soltó una carcajada. "De tal palo, tal astilla" pensó.
Luego que se le pasó la risa, con tono serio exclamó:
- Entiendo que te debe ser dificil. Adaptarte a una nueva familia. Descubrir que tu padre biológico quiere adoptarte debe sentirse genial y algo extraño¿no?
Amelie lo observó. John le devolvió la mirada.
-Si. Un poco.
-Mira. Quizas tu padre sea un poco duro al principio. Pero luego aflojará. Bastante, considerando que es un sociopata.
-Sociopata altamente funcional- lo corrigió.
-Es lo mismo.
-No. No lo es...
John creyó que seguirá con una explicacion cientifica sobre las diferencias, al igual que Sherlock. Aunque no lo hizo.
"Ella" pensó John" al menos no quiere hacer que todo el mundo paresca un idiota"

El auto se detuvo. Al igual que su corazón. Estaba parada afuera del 221B de Baker Street. Se sentía un poco abrumada. No sabia si salir corriendo y abrir la puerta o esperar a su compañero de viaje. Decidió esperar.
John introdujo una llave en la cerradura y la abrió. Había una escalera y se asomaba una puerta al costado. John hizo un moviemiento con la mano indicandole que subiera.
Amelie se detuvo antes de llegar a la puerta. Cerro los ojos y respiró ondo. John le puso la mano en sima del hombro. No sabia porque, pero Amelie sintió que un calor la inundaba.
Y abrió la puerta.

Rosie Watson estaba parada frente puerta muy ansiosa y con una sonrisa. Cada tanto miraba hacia la cocina, donde Sherlock hacia un experimento.
La puerta se abrió y Rosie soltó un gritito. Así la vio entrar: Amelie era muy linda, pelo oscuro con ondas hasta los hombros. Unos hermosos ojos miel. Sin embargo no se parecia a su padre. "Debe de ser parecida a su madre" pensó.
Amelie dio un paso dentro de la habitación. La observó completamente, casi sin darse cuenta de que Rosie estuviera allí.
-Creo que deberian acomodar este lugar- dijo Amelie a John. Rosie se rió. Amelie se percató.
- Amelie, ella es...
-Tu hija.- Completo ella.
-¡Hola! Soy Rosie Watson.- Amelie le contestó con una sonrisa y le estrechó la mano.
Rosie estaba encantada. Al fin tendria alguien con quien estar. Aunque no lo pareciera, para Rosie Baker Street era un poco aburrido.
Mientras su padre iba a llamar la atención de Sherlock, Rosie se adentró en una conversación con Amelie.
-Espero que te guste estar aqui. Se que suena un poco apresurado, pero me encantaría que seamos amigas.
- A mi tambien me encantaría.-sonrió.

Amelie no lo podia creer. Su corazón latia muy fuerte. Sus ojos pasaban de un lado a otro. Una carita en la parded, un bufalo disecado, dos sillones y un sofá. Pero se detuvo en un punto especial: su padre.
-Sherlock Holmes- dijo su padre estirando la mano.
-Amelie Holmes- Empezar con un chiste. "Bien, Am. Que bien has comenzado"
Su padre parecia en una especie de transe. Con la vista fija en ella. Estuvo unos segundos así.
-Esta bien.- suspiró.- Tomaras la habitación de arriba. Dormiras con Rosie. - hizo una pequeña pasusa y continuó de una manera muy rápida- Espero que tengas buena estatadia. Tengo trabajo. Adios.- Y salió a la cocina.
-Ven. Te acompañare a nuestra habitación- Rosie le tomó la mano y la impulso hacia arriba.
"Admitelo Amelie" se dijo a si misma" te quedaste con ganas de abrazarlo"

Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora