More than... [2Jae]

...words (1/1)

N/A: miles de disculpas para she ;; se supone que esto era como regalo de navidad/año nuevo, y pues como ven me he atrasado horrible. No he estado tan activa por estos lados tampoco...
El prompt me gustó mucho (otra vez) y elegí para la historia el 2Jae bonis. En fin, espero que guste💚

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El traje negro le sentaba muy bien, JaeBum había olvidado cuándo fue la última vez que se vio vistiendo algo así enfrente del espejo, no pondría las manos en el fuego pero estaba casi seguro de que había pasado unos años ya, pues el saco se ajustaba perfectamente a sus hombros que con miedo las costuras se aflojarían si sometía el atuendo a presión. Indudablemente debía comprar otro.

Desde la mesa dulce miró a la gente bailar de aquí para allá al compás de la fina agrupación musical contratada. Todo era muy elegante y fresco. La brisa marina sacudía las cortinas adornadas en los pilares bajos que soportaban el bonito techo del salón ceremonial, llevando en el aire el dulce aroma de los collares de flores colgadas en los asientos. Unas cuantas reverencias con la cabeza dejó en su sendero hacia las escaleras enanas balanceando su copa cargada de champagne. Con la sonrisa intacta desde siempre, saludó a quien podría considerar su mejor amiga desde niño, aunque ella fuese más grande y viviera en Francia la mitad del año.

—¿Me parece a mí o ese traje ya no te queda? —bromeó ella riendo luego de frotar los hombros anchos de JaeBum con énfasis.
—Un uso más y pasará a mejor vida, sin dudarlo.

Gina le presentó a su novio, francés por supuesto, con quien ya tenía planes de boda a largo plazo; JaeBum nunca tuvo la oportunidad de conocerle antes. El verles juntos le hizo regresar la mirada hacia el centro del salón; lo bueno de vivir en un país tan liberal de pensamientos sobre temas que en otras culturas es considerado tabú, es no tener que preocuparse por ver a una pareja interracial junta, o presentar una pareja de tu mismo sexo. Incoscientemente brindó por eso, sorbiendo de su copa sin pensar si merecía o no un brindis interno.

—¡Hey! JB —le llamó Gina—, mira allí.

Cerca de la mesa de los novios se había armado un revuelo. Un chico parecía no querer recibir atenciones de un par de mozos con toallas en la mano y una señora mayor que le observaba horrorizada.

—Parece que sigue igual que siempre —comentó divertida Gina. JaeBum asintió en silencio—. El despreocupado y muy brillante YoungJae.

La sonrisa inmediata que arqueó sus labios fue la manera de medir cuánto le había extrañado y cuánto echaba de menos hablar con él.

YoungJae se negaba a ser atendido por el accidental derrame de champagne sobre su brazo derecho y parte de su torso, tranquilizando a la madre de la novia con una suave risita de "todo está bien". Las fiestas nunca fueron ni serán perfectas y estaba contento con que la parte desastrosa se la llevase él, el hijo del novio.
Su padre se había vuelto a casar muchos años después de que su madre falleciera, permitiéndose dar una segunda oportunidad al amor junto a una mujer que le hacía feliz quizá como lo fue alguna vez. Ella tenía una sola hija, ya adulta y con familia, así que él era el único viviendo con ellos; a veces sentía que debía abandonar el nido lo más pronto posible, sin embargo su padre le daba libre elección ante lo que deseaba hacer.

Con la paz gobernando nuevamente la mesa de los novios, YoungJae se encogió de hombros cuando su padre le miró desde su asiento. Se guiñaron los ojos cómplices y dentro de otra risa para sí mismo dejó el salón atrás.

JaeBum le vio todo el momento, desde las consecuencias de su inesperado accidente y su retirada por el pasillo hacia los baños. Sólo habían pasado cuatro meses desde que no se veían y aun así sentía que había sido mucho más. Se supone que con la nueva tecnología la distancia y la incapacidad de tener contacto físico con otra persona se ve menos triste, a él no le funcionó no obstante. Había extrañado demasiado a ese chico.