Y estoy muy cansada. A pesar de que descansé bastante cuando dormí en casa de Jimin, sigo agotada por esa fiesta.
Fue todo muy raro... Al final Jimin vino, bailamos, hasta me besó, y fue en mi canción favorita... Sigo pensando que fue muy raro todo eso, pero no qué estuviera mal...
Y luego, en su casa... El muy idiota entró en la habitación sin camiseta, por favor... Creo que estos días he pasado más vergüenza que nunca en mi vida... Pero bueno, no ha sido del todo malo, supongo...
Y ahora que hablo de Jimin, me apetece hablar con él, aunque me da un poco de vergüenza llamarle... No entiendo por qué me da vergüenza todo. Cuando no sabía que era Jimin quien me escribía, no tenía este problema a la hora de hablar con él... Aunque, a decir verdad... Siempre me dio vergüenza hablar con Jimin, incluso cuando éramos más pequeños, aunque lo disimulé muy bien siempre, hasta ahora...
Me asusté. El sonido de mi móvil me sacó de mis pensamientos. Lo cogí y miré la pantalla.
<Videollamada entrante: Jimin⭐>
Eso ponía en la pantalla.
Dejé el móvil a un lado, miré hacia abajo, volví a coger el móvil antes de que el sonido acabara y descolgué. Hola.
Sonrió.
Ho-hola.
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No pude evitar mirar a otro lado cuando lo vi sonreír.
Como puedes ver, me acabo de duchar.
Sí, ya veo.
Siempre que te llamo parece que te cuesta hablarme.
Es que... Bueno...
Es que me amas.
Ay, calla... No digas eso...
¿Acaso es mentira?
Hizo un puchero.
Me tapé la cara con las manos.
Bueno, vale, vale...
Me destapé la cara.
Oh, siento que no hagamos hablado mucho, pero Hyun acaba de llegar, he escuchado la puerta, y no quiero que moleste. Mañana comemos juntos. No aceptaré un "no" por respuesta. Adiós Iseul.
