ACTO 3:

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ESCENA 1:

(Se ve un paisaje semidesierto pero precioso. Entran en escena Barbârus y Terrano rodeados de más niños)

Barbârus: (Alucinando) Esto... Esto es... ¡Increíble! (Riéndose) ¡Es algo genial!

Terrano: (Se ríe con satisfacción) Sabía que te gustaría. Aquí es donde vengo cuando tengo que pensar. Además, me encanta ver al resto de niños jugar.

Barbârus: Voy a empezar a pintar, me encanta ver a los niños en medio del paisaje jugando.

Terrano: Vaya vaya... Resulta que el cascarrabias tiene corazón y alegría en él.

Barbârus: (Disimulando) Ehh... yo siempre he tenido corazón, pero no tengo alegría por culpa de lo mal que me han tratado siempre. Prefiero ser un solitario y no tener más problemas.

Terrano: Pues yo creo que estás equivocado. El amor es algo de lo que sentirse afortunado. No todo el mundo entiende a una persona, pero cuando encuentras a alguien que congenia contigo, eres feliz y tu alegría rebosa. Sino, mira a los niños qué felices son jugando. Bueno... te dejo aquí solo pintando.

(Sale de la escena y se ve a Barbârus concentrándose en el paisaje mientras se ríe al ver a los niños jugar)

Piobre: ¿Me prestas uno de tus pinceles?

Barbârus: No puedo chico, lo necesito para completar mi gran obra maestra, pero puedo pintarte algo en la muñeca, como un elefante. (Tras haberlo terminado) ¿Qué tal, qué te parece?

Piobre: ¡Es genial! Muchas gracias señor.

ESCENA 2:

(Pasa un rato mientras pinta)

Barbârus: Pero... (Los niños corren hacia él) ¿Por qué venís todos a por mí?

Niños: (A coro) ¡Queremos que nos dibujes a nosotros también animales como el de Piobre!

Barbârus: Ehh... Está bien, pero poneros en fila y venid de uno en uno y con calma.

(Todos se abalanzan sobre él)

Barbârus: (Se dirige al último niño) ¿Qué llevas en la muñeca, chico?

Laevis: Es un reloj. Me lo dio un tío que se fue a la guerra

Barbârus: (Intentando ser amable) ¿Y funciona bien?

Laevis: Atrasa un poco, pero es bonito y no querría quitármelo.

Barbârus: Pues si me dejas la otra muñeca, te haré una bonita pulsera a juego.

ESCENA 3:

(Aparecen Terrano y Barbârus en el mismo lugar mientras anochece)

Terrano: ¿Qué tal el día de pintura? ¿Has conseguido hacer algo?

Barbârus: (Con una gran sonrisa) Lo cierto es que sí, Terrano. He conseguido encontrar mi felicidad en el lugar menos esperado.

Un Viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora