La protagonista de la historia acaba en el hospital la noche que todo empieza. A partir de ahí sobrevive con un gran grupo y por el camino se encuentra con gente de su pasado. Vivirá aventuras y tendrá que decidir el bando del grupo en el que querrá...
Negan iba hacia la lápida de su esposa. Estaba empezando a llover otra vez y ya casi había llegado.
- No, te , muevas.... -alguien le apuntaba por la espalda. Negan se dio la vuelta para ver quien era. Y ahí estaba ella, la arquera que ya le había causado su segunda herida a Negan. Tenía el pelo rubio recogido con varias trenzas, ojos verde claro y tez blanca. Físicamente era algo delgada pero tonificada e igual de alta que Caly.
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-Vaya, volvemos a vernos guapa. - Entrecerró los ojos y se inclinó un poco hacia atrás.
-Muévete y no fallaré el tiro está vez.
- No lo pongo en duda.
-¿Estás solo? - Le siguió apuntando con el arco a unos metros de el.
- Si quieres podemos enrollarnos... ahí, en ese panteón. - Intentó provocarla y distraerla para recuperar su bate.
-No eres mi tipo.
-Lástima, tu si eres el mío. - Se acercó un paso más hacia su bate, pero aún le quedaban unos metros para cogerla. La arquera lo miraba fijamente, atenta de dispararle si era necesario. Negan hacía lo mismo y sin pensárselo más veces, corrió hacia Lucille agachándose para que la arquera fallase el tiro. Y así fue, la flecha dio directamente al árbol, ya que ella estaba tan ansiosa por dispararle a Negan que no se acordó de mover el arco. A su vez Negan se escondió detrás del árbol con Lucille en la mano. Las mentes de ambos iban a toda velocidad pensando cual podría ser su próximo movimiento y el movimiento de su enemigo.
La arquera ya había cargado otra flecha en su arco, pero no estaba segura de si alejarse, ya que tenía mejor puntería de lejos o si acercarse y clavarle la flecha con la mano, con la esperanza de conseguir herirlo, pero no matarlo.
Negan por otro lado estaba con la espalda apoyada al árbol y sujetaba a Lucille entre sus manos en vertical por delante de el. Lo único que quería en ese momento era que apareciera Caly a rescatarlo, pero apareció un grupo de caminantes, eran unos quince e iban directos hacia ellos.
-Hagamos un trato. Ayúdame a matarlos y te dejaré ir. - Le habló Negan.
-Ni hablar, hagamos otro. Ayúdame a matarlos y te perdono la vida esta vez.
-Joder, suenas igual que yo. -Susurró Negan meneando la cabeza. -¿Acaso vamos a dejar que nos coman por nuestro orgullo?, acepta mi trato, ya se están acercando.
-Ni hablar, acepta tu el mío. Si tengo que morir hoy, moriré hoy. No tengo a nadie, pero seguro que tu si, por lo que he visto unos minutos antes de dispararte. - Dijo ella mirando a su al rededor. En ese momento Negan volvió a salir de detrás del árbol agachando y corriendo hacia la arquera con el bate por delante a modo de defensa. Ella se dio cuenta tarde y la flecha que disparó salió despedida hacia un caminante. Justo en ese momento Negan se abalanzó sobre ella tumbándola al suelo y mirando hacia donde había ido la flecha.
