🍃¿Quien es ella Matt🍃 🌿Eddsworld🌿

«11»

Oscuro, oscuro, y mas oscuridad. Eso era lo que podía ver, para luego sentir punzada tras punzadas en su ahora mente oscura. Noto como todo se volvía un brillo para después ver todo borroso, sintió un horrible mareo en su cabeza agarrándosela rápidamente, y todo dando vuelta.

Soltó un quejido para luego relajarse un poco, todos su sentidos estaban reaccionando levemente mientras por fin enfocaba su mirada, notando que estaba acostada en una cama.

Balbuceo algunas palabras con sueño mientras se paraba lentamente de ella y miraba a todos lados, estaba segura que era la habitación del chico de cuencas. ¿Pero como había llegado ahí?

Inconscientemente se paro de la cama notando como estaba en ropa interior, algo que la extraño pero un sin fin de recuerdo le llegaron a la mente tambaleandola un poco.

—¿Que hice anoche?— se pregunto al recordar los litros de alcohol que había bebido y después todo se volvió borroso y distante.—No creo haber hecho algo con Tom... ¿o algunos de los chicos?— se quedo un poco pensativa pero negó mentalmente era incapaz de haber hecho algo así.

—___, Edd dice que es hora de almorzar— Hablaba una voz algo alegre pero cansada abriendo la puerta.

El chico no pudo seguir cuando recibió un guitarrazo en la cara.

—¡Mi cara!— grito adolorido y horrorizado el chico de cabellos amarillos, quien ahora tenia la nariz sangrando.—Mi hermosa cara...

La chica observo la situación arrepentida, no iba a pegarle a Matt, solo que estaba en ropa en interior y sus instintos actuaron. Debía disculparse con el chico narcisista de alguna forma si no, no viviera feliz con la conciencia en que daño la bella cara de su amigo (?)

—Lo siento Matt, no fue mi intención. Es solo que, Etto... ¡Un guitarrazo es una forma de ser mas bello!— se le ocurrió de la nada la chica mientras ayudaba a este ayudándolo a levantarse y limpiado el rastro de sangre de su labio y nariz.

—¿Enserio?— grito emocionado, logrando que la chica asintiera eufórica.— ¡Entonces, haré hermoso a Tom— Tal cual sinceras palabras se llevó la guitarra de esa habitación, para estamparla en la cara de alguien.

—¿¡Espera, que!?— respondió descorcertada al procesar bien las palabras del chico con entusiasmo. Lo cual le desagrado mucho, ¡Tom la iba a odiar mas de lo que ya hacia! Primero toma su guitarra, segundo se la estrella en la cara de su amigo y ahora por último su amigo lo quiere noquear. ¿¡Que podía hacer!?

Sin pensarlo mas bajo corriendo hasta la sala donde se encontraban...

—¡No vuelvas a tocar a Susan!— regañaba Tom al narcisista quien tenía una cara de culpa. Pero el chico de cuencas noto la presencia de ella, sonrojándose notoriamente mientras veía a otro lado.

—¿Que paso?— pregunto ella mirando la situación y asombrándose por la actitud del chico.

Este carraspeo.—Digamos que alguien no esta adecuadamente bien vestida.—murmuro mientras la veía del rabillo del ojo para luego seguir mirando la pared.

La chica confundida se miro, ahora que se daba de cuenta ¡no se había cambiando! Se sonrojo al saber que los chicos la habían visto así, pero luego iba a correr hasta arriba como meteoro, pensó ella misma.

—¡Ustedes no vieron nada!.— dijo en un intento de olvido para intentar irse rápido pero antes que pusiera el primer pie  recibió la chaqueta de Tom en su cara.—¿Y esto?

—Pontela— fue lo único que dijo a lo que la chica hizo caso y se la coloco, igual ella ya se iba a cambiar a su habitación pero era mejor esa chaqueta con la fragancia del chico de cabello en punta. Debía admitir que su olor la volvía un poco adicta a sus cosas.