Todo Por Un Chocolate (Pearlnet)

Chocolate

—¿Chocolate?—miraba Perla los ingredientes para confeccionar un chocolate.

—¿Que tanto miras P?—se acerca curiosa Amatista— ¿Ingredientes para un chocolate? ¿No me digas que piensas darle uno a Garnet ahora que se acerca San Valentín?—comenta con una mirada pícara.

—¡No digas tonterías! ¡Garnet jamás aceptaría un regalo de mi parte!—frustrada, Garnet le ha gustado desde que era una niña, pero nunca han hablado, ya que van en cursos diferentes, incluyendo que jamás ha tenido el valor de acercarse a ella.

—si no lo intentas... Nunca lo sabrás— así que Amatista comienza a echar los ingredientes en el canasto— ¿Que más necesitas?.

—¡¿Que tú no escuchas? ! ¡Ella ni siquiera sabe que existo!—se altera Perla al descubrir que su amiga la ignora y sigue agregando ingredientes— bien....—suspira, regañando no lograría hacer que su amiga entrará en razón—necesito unos moldes para el chocolate.

—mira por ahí, esos de forma de corazón— mientras tomaba uno bastante grande, Perla se sonrojaba, un corazón sería algo muy directo— bien, supongo que con esto será suficiente, así que ¿Cuando comenzamos? Solo queda un día.

—¿Acaso piensas ayudarme?— pregunta asombrada Perla, Amatista no es muy buena en la cocina.

—claro, si no te vigilo, no harás los chocolates, además tendrás que hacer algunos para mí, por mi ayuda—sonriendo orgullosa

—ya se me hacía raro... Bien vamos a mi casa, y los preparamos—pensaba seguir la fiesta de su amiga, pero ni loca se lo entregaría a Garnet ¿Que pensaría ella si una desconocida le hace un regalo tan comprometedor? ¿Más aún en el día de los enamorados? Lo más probable que piense que era una acosadora.

Así las chicas se dirigen a casa de Perla, ambas con un delantal de cocina y los ingredientes repartidos por la mesa, comienzan la preparación con una receta de la madre de Amatista, quien solo miraba como Perla se dedicaba a cocinar.

—¿Y como piensas entregárselo? ¿Te confesaras?—preguntaba Amatista, mientras observaba a su amiga concentrada, quien no paraba de leer la receta una y otra vez.

—pues, si no me dejas cocinar, no creo poder entregarle nada—lo único que quería era que quedara perfecto, de todas formas, si todo salía bien, y si es que se armaba de valor, sería el primer regalo que le haría a Garnet.

—podrías entregárselo al final del día, en caso de que rechace tu chocolate, no pasarías vergüenza el resto del día.

—gracias por tu apoyo, que gran amiga eres— era el colmo, Amatista insistió para que hiciera chocolate, y ahora se burlaba de ella— ¡Hey! ¡Quita tus manos de ahí!— le da un pequeño golpe en la palma de la mano— tus chocolates te los entregaré el mismo día que a Garnet, así que no puedes probarlos ¿Bien?.

—bien, pero quiero uno tan grande como el que le harás a ella.

—eres una golosa, pero bien, serán del mismo tamaño... Pásame aquellos moldes— comienza a darle forma sus chocolates, para luego meterlos en el refrigerador— bien, terminados— sonreía orgullosa de su trabajo.

—y ¿Te confesaras o no?— pregunta otra vez Amatista.

—primero que reciba mis chocolates— responde Perla avergonzada, tenía miedo de que Garnet la rechace— luego debo cruzar alguna palabra con ella, mi confesión lo veré más adelante.

—por favor... ¿Cuántos años más vas a esperar? La conocemos desde la infancia, y aún no te atreves a hablarle, si no haces algo, ella jamás sabrá de tu existencia.