NOVENO CAPÍTULO.

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Viernes 12 de mayo 1996, 10:30 pm. 

Era la última noche de las vacaciones de Cristina, no se imaginó que serían las últimas vacaciones de su vida.

Juntas empezaron a recordar sobre las locuras que hicieron cuando estaban más pequeñas, Cristina le contaba todas las cosas que había vivido mientras que Alexia no tenía mucho que contar, los padres de Cristina le daban libertad de salir donde ella quisiera, por otro lado los de Alexia eran más estrictos, en su afán por recordar cada detalle de su historia llega una gran idea.

Cristina: Alexia, acabó de recordar algo.. unos días antes de que te fueras enterramos una caja con objetos que en ese momento eran preciados.. recuerdas? En el patio de mi anterior casa. Quiero que la desenterremos.

Alexia: sii lo recuerdo pero, debemos pedirle permiso a Alfonso antes.

Cristina: pues pídele permiso, seguro que cederá no es la gran cosa, te parece ir el miércoles?

Alexia: de acuerdo. Ahora hay que dormir si? Buenas noches te quiero.- se acerca a ella abrazándole.-

Cristina: También yo, gracias por no olvidar nuestra amistad.- dice abrazándola fuertemente.-

A la mañana siguiente ya era hora de que Cristina partiera, antes de irse se despidió de todos y agradeció por esa semana maravillosa que le permitieron pasar allí, se apresuró en llegar a la parada de los taxis y subió en uno. Todo el trayecto a su casa no dejó de pensar en lo feliz que estaba por retomar su amistad con su vieja amiga, ahora estaban más unidas que nunca y nada las separaría. Así sumergida en sus pensamientos llega por fin a casa.

El tiempo pasó y el día en que Alexia y Cristina se reunirían a desenterrar su pasado.. había llegado. Alfonso les había dicho que si podían ir pero en la tarde, pero entonces surgió un inconveniente y Renato enfermó, Alexia debía cuidar de él y pospuso sus planes para otro día. Cristina quien ya no tenía planes se ofreció para hacer la compra semanal de su hogar en el supermercado.

Un desesperado Alfonso se encontraba saliendo del supermercado enojado con el mundo. Hacía ya una semana y varios días que no pasaba tiempo con su pequeña pues desde que llegó la perra de su amiga lo apartó de su vida, quería quitarle a Alexia y no lo toleraría. En un abrir y cerrar de ojos no podía creer lo que estaba contemplando a lo lejos.. era ella, la razón de que estuviera tan mal, la razón de su impotencia estaba allí frente a sus ojos.. era su oportunidad para hacerla pagar.

Alfonso: CRISTINA!.- llamándole desde donde se encontraba y levantando su mano saludándole para así empezar a acercarse.-

Cristina: hola señor Alfonso, no se si Alexia le habrá informado pero hoy no iremos por la caja, su hermano enfermó.

Alfonso: sobre eso vengo a hablar pequeña, he encontrado la caja, la desenterré por ustedes, pensé que era un trabajo duro para dos niñas.- Alfonso nota que Cristina ve con desaprobación lo que hizo.- tranquila no abrí la caja, es más la caja está en el baúl de mi coche, está en el parking toma las llaves, abre y ahora te alcanzo.

Mientras Cristina se dirigía al solitario parking, Alfonso la seguía cautelosamente mientras al mismo tiempo observaba que nadie estaba cerca, una vez Cristina abrió el baúl se asomó buscando con ilusión la caja de sus recuerdos cuando de repente sus ilusiones fueron borradas por un gran golpe y cayendo lo último que vió fue... a el.

Continuará...

El demonio que vive dentro de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora