Karol Sevilla dueña se una de las mejores empresas a nivel de Argentina. Es su vida nada es fácil y menos teniendo a una mamá que la culpa de una muerte y a la hermana que busca hacer la vida imposible. ¿Cómo su propia familia es capaz de ello?
Rugg...
Ahora tengo mi propio departamento propio, luego de semanas pude conseguir el lugar que sería mi refugio y mi hogar. No me sentía muy cómoda al causarle molestias a Anto, que fue muy buena conmigo. Por lo que luego de una semana pude conseguir este departamente gracias a Santiago.
Hace un mes conocí a Fiorela, mi media hermana. La verdad es una chica muy hermosa y muy humilde. Desde que la conocí me cayo bien, se ha vuelto una amiga más para mi. Hemos aprendido a conocernos y convivir más. Con Camila, la prometida de mi papá, las tres veces que la vi me trato de maravilla.
A veces me pregunto el porque me toco ser hija de Isabel y no de Camila.
Imagino que son cosas de la vida.
Referente a Isabel, la última vez que la vi fue hace un mes cuando junto a Daniela invadieron la empresa de papá reclamando lo que supuestamente pertenecía a niña de mamá. Luego de una semana descubrimos que Isabel le fue infiel a Eduardo con otro señor y Daniela no es su hija. Es decir, Daniela es mi media hermana. Por lo que ahora, todo referente a papá pertenece a Fiorela y a mi.
Isabel se quedo muy enojada, Daniela le daba igual con tal de vivir con algunos lujos que la familia de mamá puede darle. La mayor prometió venganza para luego desaparecer.
Esta loca.
¿Valentina? ¿Ruggero y los chicos?, bueno hace exactamente tres semanas que no paso tiempo con ellos. La amistad con Valentina se ha enfriado y digamos que no fue su culpa. Con Ruggero, ni que decir, cuando estamos en la empresa ni tema de conversación tenemos.
En mi defensa, Santiago se ha vuelvo muy importante en mi vida. Desde que me encontré con él al día siguiente de mi crisis no hubo ni un día en que no nos viéramos. Es un chico espectacular que con tan solo una sonrisa mi vida mejora increíblemente. Justamente porque este fin de semana tiene que volver a su país, por eso pase mis últimas tres semanas saliendo con él.
Digamos que ya no lo veo como un amigo, Santiago me gusta.
Felizmente volvía dentro de poco.
—¡Karol estoy abajo ya!—escucho un grito que me saca de mis pensamientos.
—¡Ahí voy!—grito levantadome.
Me miro al espejo y sonrío.
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