Coule

•Principio•

Siempre fui una niña muy curiosa, todo lo que no conocía me llamaba la atención y millones de preguntas golpeaban mi mente sin dejarme descansar. Recuerdo cuando ví a unos perros, uno arriba del otro, le pregunté a mi madre porque estaban así a lo que ella me respondió que solo estaban jugando, en ese instante le crei y solo me encogí de hombros para seguir con mi juego de muñecas.

Las cuales estaban rayadas.

Recuerdo casi todos mis instantes en la vida, todos los que me marcaron aunque sea solo un poco.

También recuerdo la primera vez que lo ví, cuando bajo del auto con su pelo desarreglado, vestimenta para nada común en un niño de tan sólo ocho años, debí suponer que el no sería común. Era pálido y a su corta edad tenía unas notables ojeras bajo sus ojos pardos.

Siempre ame sus ojos.

Su sonrisa fue la segunda cosa en la cual me fijé, nunca alcanzaba a llegar a sus ojos. Casi nunca mostraba sus dientes, todas eran falsas menos cuando estaba con sus amigos, esos peligrosos amigos.

Desde pequeña quise acercarme a jugar con el pero siempre me evitaba, bueno, evitaba a todo ser humano. Los miraba con desprecio o sin interés.

El era un ser inferior.

Y lo hacía notar, me sentía tan insignificante cuando pasaba por su lado sin que me dedicará aunque fuese una mirada sin interés.

Nada, absolutamente nada.

Me dediqué a mirarlo por la ventana de mi habitación. Era testigo de las múltiples escapadas que hacía al pasar de los años, nunca noto mi presencia. Muchas veces me sentí una psicópata pero no sabía nada de él, solo cuantos años pasaron hasta que lo descubrieron escapando.

Las veces que discutió con sus padres.

Cuando empezó a fumar, pero nunca supe cuál fue el detonante de todo eso. ¿Porque empezó?, nunca lo supe y hasta ahora sigo sin saberlo.

Coule era un gran misterio, no hablaba con nadie fuera de su grupo.

No iba a cualquier clase de fiestas.

No salía por las tardes, era muy poco común verlo fuera.

Solía fumar una cajetilla por día o incluso más. Eso en un futuro le causaría demasiados problemas.

Me había enamorado como todas las chicas del pueblo, era joven. Creía que sería capaz de salvarlo pero me equivoqué, cuando me animé a hablarle las palabras se quedaron en mi garganta.

Estancadas.

Quería hacerme pipí en mis pantalones, sentía su mirada de confusión en mi, luego se convirtió en una mirada llena de burla. Su boca se estiró en una media sonrisa.

Me fui avergonzada, trate de ignorarlo pero cada vez que quería hacerlo. Los pasillos de la escuela se llenaban de rumores sobre el y sus amigos.

«Maldita sea» pensaba casi furiosa.

Odiaba escuchar esos rumores, cada uno me destruía por dentro. Era tan ingenua y estúpida.

«¿Supiste?, se acostó con esta chica y....»

«Esta en cosas ilegales....»

«Maldito...»

«Apuesto..»

«Esta en esas carreras ilegas....»

Y miles de cosas más.

Algunos decían que había matado a personas, mandado al hospital o incluso hacerlas desaparecer. Algunas cosas eran muy exageradas pero para mí eran muy creíbles.

Coule no es ni la mitad de lo que era cuando niño.

Antes lucia inocente, su sonrisa eran pocas pero reales. Sus ojos tenían vida y parecían interesados en otras cosas pero ahora, ahora es un casi adulto que se la pasa en peleas y carreras ilegales. Fumando, tomando, drogándose, haciendo cosas mucho peores a las que dije.

Por un tiempo el fue muy importante para mí sin haberle hablado, su pelo sedoso y despreocupado. Era muy pero muy reservado, no solía hablar en clases, algunos pensaban que era el chico nuevo hasta que oían los rumores. Se sentaba de los primeros, ignorando a los otros seres humanos.

El no era uno de ellos.

No era parte de nosotros.

Personas normales, aburridas.

Recuerdo perfectamente cuando una de mis ex mejores amigas se había interesado en el, sé que debo decirle que Coule no era de fiar, que no debía enamorarse porque terminaría como todas las chicas que pasaron por su cama, destrozada, en todos los sentidos. Pero hubiera sido inútil, aún así hubiera querido seguir con su estúpido plan, el cual fallo estrepitosamente.

Ese plan fue el causante de nuestras peleas.

De nuestra separación.

Estábamos en un parque, era otoño y en el pueblo hacia demasiado frío, parecía invierno. No hacíamos nada más que mirar a las personas pasar, divagar en nuestras mentes buscando la solución de nuestros problemas.

— Quiero conquistarlo — había soltado. Me atragante con mi propia saliva, la mire atónita.

¿Realmente lo había dicho?. Oh, claro que lo hizo. Me quedé callada unos segundos sin saber que decir o hacer, ella me mira atenta.

— ¿Y, que dices?

Abría y cerraba mi boca como un pez fuera del agua. ¿Qué debía decirle a mi mejor amiga, cuando sabía perfectamente que saldría herida o incluso totalmente destrozada?

Creería que estoy celosa, por alguna razón todo lo que decía para ella no eran más que celos.

Debí dejar de ser su amiga hace muchos años.

Le sonreí. : — Bien.

Fue lo único que le dije, su cara cambió radicalmente a una totalmente alegre.

Tiempo después ella paso por sus sábanas y como lo supuse terminó con el corazón totalmente roto, destrozado.

No hice nada.

¿Que debía hacer?,ella conocía al mismo Coule que yo y todas sabemos que somos insuficientes para ese chico, ninguna puede salvarlo.

Cuando pase a la universidad ese chico paso a un tercer plano, pensaba que me estába olvidando de mi estúpida adolescencia, todos los errores que cometí. Lo ingenua que había sido, había veces en las cuales me reía de aquello.

Me reía por las estupideces que hice.

Me reía por lo tonta que fui.

Me reía por tantas cosas.

Coule se había calado hasta el fondo de mi piel sin saberlo, sin haber echo el más mínimo esfuerzo y eso era lo que más rabia me daba.

Sus ojos me hipnotizaban, sus sonrisas hacían estallar algo dentro de mi. Causandome cierta intriga justamente como cuando éramos pequeños críos.

Pero como dije, al entrar a la universidad todo paso a un tercer plano, su nombre se había perdido en algún lugar de mi mente.  

Hasta ese día.

El correo de mi madre me hizo volver a ese pueblo en donde todo comenzó, pensé que nunca lo volvería a ver.

Pero me equivoqué, realmente lo hice.

Y ahora estoy segura que seré capaz de salvarlo de esa oscuridad en la cual se haya.

Yo cambiaré su historia.