La vida de Harry ha sido efectivamente muy dura. No importa lo que sus tías digan sobre que su condición es algo adorable o el hecho de que tenga su grupo pequeño pero incondicional de amigos. La vida de Harry simplemente es... muy dura. Y se torna...
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Notas: Tengo diez mil cosas que hacer pero quise escribir este one shot que hace tiempo venía rondando por mi cabeza, básicamente después de verme la segunda temporada de Grey's Anatomy. No va a haber smut de ningún tipo, por lo que si has venido en busca de eso, no lo hay, querida/o. Al igual que mi one shot GAO&H, FE será muy fluffy. Así que si vienen en busca de pollas y penetraciones, hay varias con ese contenido aquí en Wattpad y esta, les aseguro, no es una de ellas. Sin más, les dejo para que lean esta mini historia fluffy.
Por ser las cositas más preciosas del mundo. Ustedes me inspiran a escribir, ustedes, sin temor a equivocarme, me inspiran a seguir mis sueños ✨
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En los pueblos pequeños no sucede nada extravagante, es lo que la gente tiende a decir. Redditch no había sido foco de ningún crimen serial que mereciera la atención de toda Inglaterra y tampoco había sido un punto de atención para los ingleses, si mucho era conocido por ser el distrito que había visto nacer a John Bonham, baterista de Led Zeppelin. De ahí en más, aquel condado situado en Worcestershire era apenas relevante.
Pero eso no era algo que se le pasara por la mente a un adolescente, por supuesto que no. Para un adolescente, un pueblo pequeño siempre resultaría ser la kryptonita de sus miedos más profundos, aquellos que tienen las palabras «ridículo» y «público» en la misma oración.
Para un joven con una patología verdaderamente abrumadora, podría considerarse un lago congelado a punto de recibir la primavera con todo su furor. La cosa con los pueblos pequeños era que todo el mundo se conocía y si ese no era el caso, todos despotricaban de todos con sus lenguas viperinas. ¡Ah! Y los chismes volaban demasiado rápido. Demasiado. Rápido.
En una escuela con poco más de ochocientos estudiantes, la cosa de los chismes era incluso peor; por lo que aquellos que sufrían de patologías abrumadoras, tenían que esconderse del gran foco público, tenían que huir de las circunstancias que los harían convertirse en el hazmerreír de otros adolescentes con nada mejor que hacer que inmiscuirse en la vida de los demás. Patético, pero esa era el curso de la vida. Como un chico con rubor facial patológico, Harry debía seguir la marea y evitar ser detectado por ese radar.
