El maldito amor que te tengo

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- ¿Vas a decirme qué fue lo que pasó?

Hace dos días que había salido del hospital. Levi estuvo ahí cada día. Y cada día me negué a verlo.
Armin dijo que estaba siendo cruel.
Historia dijo que tenía depresión.
Hange solo me observaba sin decir palabra.

Mikasa también se mantuvo conmigo; me trajo a su departamento en cuanto me dieron de alta

- Ya no importa - respondí

- ¿No importa? ... qué mierda tienes en la cabeza.- su tono de voz me sorprendió pues en estos días era muy compasiva conmigo- Estuve a punto de perderte por culpa de un enano malparido y me dices que no importa.

-  Ya he pedido perdón muchas veces

- Es que no lo entiendes, no te estoy pidiendo que te disculpes. Quiero saber la razón por la cual lo hiciste, quiero que me permitas ayudarte, que me permitas estar a tu lado.

Bajé mi mirada ante sus palabras.  De todas las personas que han cuidado de mi, ella es quien más espera saberlo;  ha evitado que Levi venga a pesar de que se que Hange la llama a diario y mantiene las preguntas del resto alejadas.

- Sea lo que sea que Levi te haya hecho, él no vale tanto como tu vida

No, no lo hace.
Y aún así, sin el a mi lado me siento una cáscara vacía. Fue mi complemento y mi apoyo tanto tiempo que esta vida ya no me era suficiente.

Antes de que vuelva a hablar su teléfono suena y puedo ver la foto de contacto. Mikasa frunce el seño y estira la mano para tomarlo, pero la detengo.

- Permíteme contestar

- No creo que...

- Por favor

Ella retira la mano y tomo el teléfono para atender la llamada.

En cuanto acercó el artefacto una estruendosa voz comienza a alegar.

-Maldita seas, cuándo piensas responder mis mensajes y llamadas, sabes tanto como yo que Levi merece una explicación. Ser su mejor amiga no te da derecho a prohibirle verlo.

- No me lo prohíbe, yo no quiero verle

- ¡Eren! Oh cariño cómo estas, ni siquiera yo he podido verte.

- Estoy bien Hange

- Eren, ten un poco de sentido común. Nadie sabe que es lo que te paso. Levi está a nada de entrar a una crisis nerviosa o de matar al guardia del edificio donde vive Mikasa para poder entrar.

- Eso no es culpa mía.

Un silencio incómodo se sobrepone, como si Hange pensará bien que decir antes de hacerlo.

- Eren...Levi realmente necesita hablar contigo

-No voy a hablar con el. Esto se terminó, ya no va a hacerme más daño.

Mi voz se quiebra, Mika intenta alcanzar el celular, pero me tiro hacia atrás evitándolo.

- Eren...

- Dile que se quede con Farlan.

Antes de que Hange pueda responder cuelgo la llamada y extiendo el teléfono a Mikasa quien me mira estupefacta.

- ¿Quién mierda es Farlan?

- No sé - mire mis muñecas aún envueltas en una venda a la espera de que las heridas sanen - nunca quise investigar a fondo

- Reverendo bastardo me va a oír

Mikasa se levantó hecha una furia y la seguí intentando detenerla

RIREN- Just Give Me a ReasonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora