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Estaba fuera de la casa de Rainbow Dash, que por suerte se había recuperado antes de que ésta semana terminara y quedamos en salir por la mañana, por lo que quise venir a buscarla esta vez yo

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Estaba fuera de la casa de Rainbow Dash, que por suerte se había recuperado antes de que ésta semana terminara y quedamos en salir por la mañana, por lo que quise venir a buscarla esta vez yo. Sería un día muy especial, al menos para mí, así que toqué el timbre de su casa. Todavía estaba frío el clima, al igual que mis manos lo estaban además de haberse tornado un tanto rojas, como también mi nariz.

Podía sentir lo fresco que estaba el ambiente, que no era algo nuevo pues aún permanecía el invierno en la ciudad, mientras tanto estaba esperando a que Dash abriera.

Y la puerta no tardó en abrirse, pero no era Rainbow quien me recibió esta vez, si no que era su mamá.

—¡Hola Fluttershy! —Gritó enérgicamente y abrazándome muy fuerte, la madre de Rainbow siempre era bastante cariñosa y expresiva con los demás.

—Hola señorita Windy. —Sonreí correspondiendo su abrazo, luego me dejó pasar. —Dash está aquí, ¿verdad? Hoy íbamos a salir juntas.

—¡Claro! solo déjame llamarla, cariño.

Asentí con la cabeza.

—¡Rainbow baja de inmediato! ¡tu amiga está aquí! —Exclamó con una sonrisa. —Fluttershy, toma asiento. Rainbow parece estar algo demorada.

—¡Mamá! -Se quejó Rainbow Dash luego de haber bajado las escaleras a toda velocidad, y en menos de un segundo como siempre solía hacerlo. Lo cual me asustó un poco, por su repentina aparición, pero es que era muy raro aquello que hacía y nunca había visto algo así en alguien más. —¿Demorarme? Pff, no inventes.

—¡Rainbow! Te pedí que dejaras de hacer eso... —Suspiró la madre de Rainbow. —Asustas a todos.

—¿Sí? ¿hacer qué? —Respondió en un tono de burla, soltando una leve carcajada.

—¡Eso que haces! —Exclamó Windy nuevamente. —A veces resulta ser increíble, pero en casa no es necesario, podrías romper algo.

Rainbow negó con la cabeza y luego me tomó del brazo con intención de que nos retiremos, parecía estar en desacuerdo al comentario de su madre pero me sonrió de una manera agradable.

Antes de que saliéramos y nos despidiéramos de Windy Whistles, me preocupe en que Rainbow Dash se abrigara lo suficiente para que se mantuviera cálida y no volviera a enfermarse como hace un par de semanas. Aunque ella me negaba sentir frío y me pedía que no me preocupara, realmente quería evitar y prevenirla de otro posible resfriado, pues hacia mucho frío y aún más por la mañana, además también deseaba poder cuidarla como siempre lo hace conmigo.

 Aunque ella me negaba sentir frío y me pedía que no me preocupara, realmente quería evitar y prevenirla de otro posible resfriado, pues hacia mucho frío y aún más por la mañana, además también deseaba poder cuidarla como siempre lo hace conmigo

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Best Friends | FlutterdashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora