¿Que se supone que siento?

Suelo infértil.

Llevaba mas de media hora mirando de reojo al suelo, mas específicamente a la tierra en este, observando un pequeño brote en el suelo, realmente no lo entendía, no comprendía nada de lo que le estaba pasando y eso le hacia sentir bastante enfadado con sigo mismo, todo estaba mal y el no encontraba la razón detrás de ese hecho, haciendo que perdiera tiempo cuestionándose el porque de esa detestable situación en su vida.

Se suponía que el no era mas que una pequeña y mediocre semilla, que incluso si pudiera llegar a ser algo en el futuro estaba sobre no mas que un pobre pedazo de tierra infértil, esa era la realidad así que, ¿porque?, ¿como era posible que algo como eso pudiera haberlo superado a el,?, se suponía que eso no era posible y no debía de pasar.

No importaba como este lo viera, sin importar la forma o el ángulo, cuánto o donde pensara y repasara el porque de la situación que había vivido hace tan solo unos días, no lograba encontrar la explicación concreta por la que esa situación había ocurrido, incluso si encontraba una que otra conjetura no era mas que una idea posible irreal y estupida de su parte.

Por décima vez en el día no evito apretar fuertemente su puño con enfado en el rostro, quería saberlo, quería poder comprender que era lo que había pasado y el porque sucedió, ¿Que había hecho mal?, había entrenado y se había esforzado día y noche, así que, ¿porque?, ¿porque había sucedido algo tan irreal?

El universo no podía estar en su contra, sus creencias tampoco podían ser mentiras, todo su esfuerzo tampoco había sido en vano, ¿entonces qué era?, ¿Qué sucedió?, ¿Qué fue lo que hizo mal para que su sueño no se cumpliera a causa de ese chico?

"El es como un brote del infértil suelo en medio del desierto, un trozo de hierva sin sentido, una maleza."

Ese pensamiento era innegable, no era posible, ¿porque?, ¿cómo era posible que él no hubiera podido acabar con aquel detestable trozo de hierva?, solo debía de aplastarla pero no pudo, a pesar de que lo intento ese molesto brote era fuerte y no dejo de seguir, sin importar cuanto presionara sobre este el siguió como si nada.

No, sabia que no solo había sido el, también se trataba de el equipo con quien estaba, pero en ese equipo bien equilibrado, aquel lazo que parecía unirlo todo y a todos volviéndolo mucho mas peligroso de lo que podría llegar a ser jamas era aquel chico de cabellos anaranjados, Hinata Shoyo.

Y ahí estaba de nuevo, lleno de esas preguntas que no hacían mas que arruinar su dia, lleno de dilemas sin responder y sentimientos nuevos que era incapaz de comprender, ¿porque?, sus cálculos no estaban mal, el no era débil y sabia bien como debía de hacer las cosas, incluso los reclutadores de las universidades mas importantes le consideraban un monstruo, pero ese pequeño chico simplemente lo acabo, como si no fuera mas que una piedra, le molestaba.

¿Cuándo sucedió?, ¿cómo paso?, no lo comprendía en absoluto sin importar cuántas veces se hiciera las mismas preguntas, pero la peor parte era que no sabia que era aquello que lo hacia permanecer en su mente y en su corazón, incluso si en principio lo tomo como una situación de no mas que simple odio eso era imposible, conocía el sabor del odio y estaba seguro de que el definitivamente no le provocaba eso.

No era la primera vez que caía en la innegable derrota, anteriormente algunos equipos le hicieron probar aquella sensación de perdida, pero nunca le dio importancia a ello, sabia que había dado lo mejor de si mismo y estaba confiado en que en el futuro seria capaz de acabarlos, pero consideraba que esos equipos eran mucho mas fuertes y por eso había terminado perdiendo ante estos, sin embargo, ahora se sentía diferente.

No pensaba en el equipo, ni en su valor como tal, solo sentía un interés sobre aquel grupo, el cual era aquel chico pelinaranja que lo venció, le interesaba demasiado, tenia un gran deseo de estar cerca de el y conocerlo un poco mas, quería saber como era que le había vencido, quería saber porque pensaba tanto en el, eso era lo que claramente deseaba su corazón.
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– Wakatoshi-kun~ ¿Acaso te sucedió algo~?, Te ves incomodo~ 

La voz de Tendou lo saco de sus pensamientos, su tono curioso le pareció normal, estaba claro que el pelirrojo lograría notar el desastre que se había armado en su cabeza, aunque sus expresiones eran casi las mismas en todos los momentos con el tiempo había logrado descubrir que su compañero era de hecho muy bueno leyendo a los demás, logrando comprender las emociones de los demás incluso antes que ellos mismos.

Solo le quedo soltar un suspiro, para después de ello alzar su vaso dando un sorbo rápido a su bebida mirando al pelirrojo de reojo que aun le observaba con notoria curiosidad y una sonrisa en el rostro cómo normalmente solía hacer cuando presionaba a las personas para que les dieran una respuesta, algo que al menos a el no le molestaba, después de todo no era la clase de persona que ocultaba sus pensamientos o sentimientos si alguien se lo preguntaba.

– Hinata Shoyo.

Respondió como si nada mencionando el nombre del mas bajo en el equipo de Karasuno, dando como respuesta que el era quien mantenía sus pensamientos completamente mal, aunque claro que su corazón también estaba bastante confundido debido a su existencia.

– Oh~ ¿Hablas del pequeño de cabello naranja~? 

El simplemente asintió ante la pregunta del mismo, bueno, tal vez no era muy obvio que estuviera pensando en el porque notaba que la expresión del contrario se mostraba un poco confusa, aunque tenia sentido, ninguno de sus rivales solía causar problemas en su cabeza, a lo mucho se volvía mas apasionado con el entrenamiento después de ir contra un rival poderoso.

– La verdad es que no he podido dejar de pensar en el, la mirada que tenía, sus acciones llenas de determinación...

El rostro de Tendou mostró innegablemente sorpresa debido a las palabras de su compañero, era extraño viniendo de el mencionar a una persona y especificar parte de sus pensamientos, lo mas cercano era cuando mencionaba al As del Aoba Jousai, y usualmente lo que decía no eran mas que quejas sobre el hecho de que este se negara a pertenecer al mismo equipo.

– Supongo que a pesar de altura se ha esforzado mucho, seguramente no dejo de entrenar~ 

Respondió mirando como el contrario reaccionaba, mostrando que estaba claramente analizando sus palabras con detalle y seriedad, eso era raro, realmente Wakatoshi no hablaba de esa manera sobre nadie, menos sobre alguien que no destacaba mucho, incluso si les había ganado existía la posibilidad de que eso pudiera ser considerado no mas que simple suerte.

– Lo se, pero al recordar esos momento siento que quiero saber mas sobre el, conocerlo y comprender todo lo que tenga que ver con el, el es... Único.

Esas palabras le dieron bastante a entender al pelirrojo que solo soltó una leve risa, la forma en que lo dijo y la mirada en su rostro habían sido demasiado claras para el, ¿que tan despistado podía ser su amigo?, al parecer demasiado, era muy inocente aun y eso lo hacia ser bastante adorable a su vista a pesar de ser físicamente quien era, definitivamente tendría que darle un poco de su ayuda.

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Hey, aquí Ken, bueno últimamente me he apasionado por esta pareja así que quise escribir una pequeña historia.