Hurt me if you think my blood is wine

Amor putrefacto

 Si Dios existe, ¿porque deja que el amor se pudra?

¿Por qué deja que se convierta en odio?

Sé que se puede odiar lo que se desconoce, quizá por prejuicios, quizá porque te has convencido de que lo odias. Pero si lo has hecho es porque, en el fondo esperabas más de ello.

 Así que sientes decepción.

 En el caso de las personas, la decepción es uno de los muchos pasos en el largo camino hacia el odio. El siguiente seria la traición.

 ¿Así es como empieza el odio, verdad? Cuando te sientes traicionado.

 ¿Porque digo esto? Porque una persona que te cae mal te da igual, y para odiar a alguien tiene que importarte. Es más, tiene que obsesionarte; meterse en tu cabeza de tal forma que se convierta en parte de tu vida.

 Por eso creo que el odio es amor podrido.

 Empieza con decepción, sigue con la traición, con la desconfianza... De cualquier forma, el odio es el resultado.

 Decepción, traición, desconfianza.

Odio.

 La única forma de acabar con todo esto es acabar con mi vida. No puedo soportar ver como a ella le va bien después de haberme destrozado el alma. Después de haberme jodido la vida.

 A veces pienso que en este mundo no hay justicia. Pero a mi ya no me importa, porque todo esto va acabar.

 Debe acabar.

 Estoy a punto de tirarme al río. No sé si son imaginaciones mías, pero el agua huele mal; peor que mal. En estos momentos dudo de si debo hacerlo.

 Tal vez la vida me dé una segunda oportunidad.

 Tal vez no.

 Cierro los ojos pensando en ella. Me alegro de que esté bien, ya que realmente no le deseo ningún mal. No quiero hacerle daño. Quizá por eso debo morir.

 Es ella o yo.

 Yo.

 Abro los ojos sabiendo que aún la amo.

Pero la odio.

La odio y por eso caigo en el cieno.

*****

Hasta aquí el primer relato.Gracias por leer :). ¿Os gustó? Muy pronto, el siguiente.