Capitulo único

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  Después de la batalla contra jabberwock llega una bella mañana, todo parece normal.

Oga-Entrando a la habitación- Hilda no sabía que estabas despierta

Hilda lo mira sin contestar nada, pero se pregunta el por que se a peinado y vestido así, mientras que oga sigue hablándole cuando quedo todo en silencio, ella dio un paso al frente y dijo:

-¿Quién diablos eres?

Oga la miro sorprendido, y de su espalda tomo al bebe -Mira es beel te acuerdas de el ¿verdad?

Pero al notar que no lo recordaba beel quiso llorar, - No llores ella solo esta un poco confundida- le decía oga


Mientras desayunaban su familia se preguntaban por la amnesia, así que para hacerla sentir mejor todos se volvieron a presentar, después de escucharlos a todos confundida pregunto si era parte de la familia a lo que la hermana de oga le contesto que sí y le pidió poner atención.

Misaki- Tu eres Hildegart y eres la madre de beel y la mujer de oga.

Al decirle eso solo miraba al joven tratando de encontrar una respuesta que estaba muy lejos de ella. Después de un largo rato de platicar con la madre de oga ella se hace a la idea de que el y ella están casados y ese bebe es de ellos. De camino a la escuela Hilda toma en sus brazos a su querido bebe y lo mira con ternura lo que se le hace ridículo a oga pues todo lo que su familia le dijo no era cierto y a esas alturas ya no podía decir lo contrario, al llegar a la escuela su mejor amigo lo saludaba, en su salón ya estaban algunos compañeros y enemigos de el joven solo faltaba Kunieda y Nene.

Mientras oga platicaba con las pocas chicas que estaban en el salón explicándoles que Hilda tenia amnesia y que quería hacerla recordar, una pelirroja se asomaba preguntándose por que Hilda y oga estaban tan juntos sus pensamientos se estaban volviendo cada vez mas profundos cuando escucho una voz que la regreso a la normalidad.

-¿Que pasa Nene? ¿No vas entrar?

-No pasa nada Nee-san, ¿podemos ir a fuera? decía con una voz temerosa

-Kunieda ahí estas me alegra verte. Decía oga mientras se le acercaba

Kunieda-Hilda veo que estas bien, eso me alegra mucho... pero antes de poder terminar Hilda la interrumpió presentándose como la esposa del chico, lo que provoco una atmosfera de terror eso era lo que Nene quería impedir.

Kunieda no podía creer lo que estaba escuchando, Nene trato de calmarla pero era algo tan horrible que no lo podía sacar de su cabeza su mirada iba hacia oga esperando alguna explicación pero el chico no dijo nada.

A Hilda no le agrado la mirada de la joven así que le pregunto con una voz retadora que si no sentía absolutamente nada por oga a lo que la chica respondió que no antes de salir corriendo.

Un rato después Kunieda todavía no puede entender el por que Hilda había dicho eso.

Nene- Ahí estas nee-san te estado buscando, hable con oga y el me dijo que su mujer tiene amnesia y no recuerda a nadie.

Kunieda-¿En serio? que alegría me da escucharlo

Durante las clases Hilda pensaba si estaría bien recuperar sus memorias y si eso traería algo de bueno, ya que sentía que al descubrirlo no le gustaría esa antigua persona que era, al terminar las clases en dirección a casa.

Hilda se detiene mirando al suelo.

Hilda-Oga ¿quieres en verdad que yo recupere mis memorias?

Oga- Acaso tú no quieres saber quien eres

Hilda-Pero yo soy feliz ahora, creo que tu no quieres que yo este así, ¿por que?

Oga-¿Por que dices eso?, yo solo quiero que tú seas tú

Hilda-Entonces ¿yo no te gusto así?

Oga- Tu no me..... Pero antes de terminar las palabras que quizás la arian sentir mal se dio la vuelta y siguió caminando. Pero esas palabras resonaban en su mente, por la noche no pudo dormir no podía sacarlas de su cabeza, así que decidió salir a caminar junto con beel, pero al llegar al parque su sorpresa fue que Hilda también estaba ahí.

La miraron sin hablarle contemplaron lo bella que se veía bajo las luces del parque, su mirada parecía triste y confundida, al voltear los vio.

Hilda- Oga solo salí por que...

Oga- la verdad no me había dado cuenta de que no estabas, lo dijo con una voz tan suave que no sonaba como si fuera el.

Kunieda no había ido a casa desde que salió de la escuela preocupada de lo que ella dijo en la tarde y en el que no debió salir corriendo, solo tuvo que negarlo y ya, pero antes de seguir con sus pensamientos de arrepentimiento se detuvo en el parque al ver una tierna imagen de unos enamorados.


Después de un rato de quedar en silencio Hilda lo miro y lentamente se le acerco tocando suavemente una de sus manos lo que provoco que el chico se sonrojara, sujetando la de ella suavemente, después poco a poco se fueron acercando el uno con el otro quedando hombro con hombro, platicaron sobre como era beel.

Hilda-Oga quiero regresar a como era yo antes así tal vez yo te pueda hacer feliz.

Oga- A mi por que, yo solo quiero que tu estés bien, además a beel no le importa como seas, por que tu eres su madre.

Eso hizo sonrojar a la chica, Oga se acerco para verla, pero al subir la cabeza quedaron de frente ella aun estaba sonrojada, los dos cerraron su ojos y una dulce sensación recorrió su cuerpo al sentir como sus labios se apretaban entre si, beel solo contemplaba la bella escena que le ofrecían su padre y su madre, y el amor que sentían, ellos sabían que darían cualquier cosa por protegerse entre si, por que ellos ya eran una familia.

Kunieda estaba escondida entre unos arbustos cuando reconoció a la pareja se dio cuenta de que eran Oga y Hilda quienes se estaban besando, y pensó entonces que todo lo que ella había dicho eran sus verdaderos sentimientos y que el hecho de que oga no dijera nada era por eso, por que ella ya no podía romper ese gran amor que ahora se tenían, se dio la vuelta y se fue.

FIN   

Beelzebub Oga x HildaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora