Me he proclamado reina
de la pereza
y temí no tener fuerzas
ni entereza
para levantar mis piernas
y acudir a tus rarezas.Pero yo me levanté
y fui, vaya si fui,
esperé y esperé
pero nunca más te vi.Nunca más apareciste
nunca quisiste hablar
de lo que te enfermaba ese día,
si era un resfriado, o una teoría.
(nunca se sabrá.)Me he proclamado princesa
de la preocupación
he soñado que me besas
y se me ha parado el corazón.Pero a día de hoy soy republicana
no necesito ni tu apoyo ni tu voto
y, si alguna vez abres esa ventana,procura ver que no me he roto.