DESPEDIDA

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Los días pasaron volando y Tomoyo estuvo lista para regresar a su apartamento, aunque habían tenido como una segunda luna de miel, sabía que la posición de Touya sobre tener bebés era la misma y eso le reforzó la decisión de dar paso a cosas diferentes, ajenas a su marido. Las clases de defensa personal resultaron ser un elixir de bienestar que la ayudaron a recuperar la confianza. En las tiendas hubo cambios, Fujitaka instaló un sistema de alarma y contrató una empresa de seguridad. Aunque aún no daban con el asaltante, Tomoyo se sentía tranquila y llevaba una agradable rutina.
Touya estaba trabajando en la computadora cuando su asistente le avisó que tenía una llamada de Kajo.
- "Hola Kajo!"
- "Hola!"

La voz femenina sonaba hueca y Touya respiró profundo, tratando de imaginar que sucedía. A medida que Tomoyo fue mejorando, tuvo mas tiempo de estar con Kaji, pero para ella no era suficiente y había conocido alguien más, un hombre soltero y amoroso que la hacia sentir mariposas en el estómago; y no seguía enamorado de su esposa.
- "Como estas, mucho trabajo?!"
- "Un poco. Quieres que nos veamos hoy?"

Kajo suspiró y Touya se rascó la frente distraído, cuando ella habló había una tristeza palpable en su voz pero mas que todo se escuchaba tranquila, como si hubiera pensado mucho en ese momento.
- "Touya no quisiera hacerlo así pero, la verdad es que conocí alguien que me gusta mucho y no quiero arruinarlo, por favor no me llames mas!"

Antes de que pudiera decir algo, Kajo colgó el teléfono dejando a Touya con la palabra en la boca, aun estaba digiriendo el abrupto rompimiento, cuando su asistente le dijo que Tomoyo esperaba su llamada al apartamento. Colgando el aparato marcó el número, pensando que algo malo había sucedido.
- "Aló?"
- "Rin estas bien?"
- "Si, te asusté? Estoy bien, lamento molestarte en la oficina…gracias por todo, no habría podido recuperarme sin ti, eres un buen esposo, aunque no quieras tener hijos conmigo. Te quiero mucho!"



Toutya sostuvo el aparato contra su oído pensando que decirle, sabía que ese día era inevitable, pero ahora que lo estaba viviendo no estaba seguro de estar preparado para regresar a su rutina de soledad.
- "Dejo las llaves en la mesita de la entrada…Touya?"
- "Si aquí estoy, estas segura?"
- "Muy segura, gracias mi amor, por todo!"
- "De nada!"

Touya puso el teléfono en su lugar sintiendo el corazón estrujado, por seis semanas había tenido que cuidarla y velar por su seguridad y ahora, lo dejaba solo con un hueco en el pecho. Estaba aturdido, era como si la vida se confabulara contra él y un sentimiento de soledad lo envolvió, fue peor cuando llegó al apartamento y Tomoyo no estaba para recibirlo. Amargado, se acostó en la cama y con la vista fija en el techo, estiró la mano, abrió la gaveta de la mesita junto a su cama y sacó algo que sostuvo con la mano cerrada por un par de segundos. Al abrir la mano, sus dedos sujetaron su anillo de matrimonio, se quedo ido viéndolo, como si aquella joya tuviera las respuestas a todas sus preguntas. Cerrando los ojos, deslizó la banda dorada en su dedo, en el acto, sintió el frío de una lagrima bajar por su mejilla, sintiendo pánico de perder a Tomoyo para siempre. Con los pensamientos revueltos permaneció acostado, hasta que sonó el teléfono. La voz de Yukito lo reconfortó dejando que una sonrisa cambiara su expresión.
- "Que pasa?"
- "Vamos a tomar algo!"
- "Quienes?"
- "Tu y yo, Nakuru y Tomoyo están con Sakura viendo una película!"

No tenía que preguntarle si sabía que Tomoyo ya no estaba con él, eso era lo bueno de Yukito sabía cuando no dejarlo solo. Poniéndose el saco otra vez, se puso de pie y sin quitarse el anillo salió del apartamento. En cuanto se sentó en la barra junto a Yukito, se dio cuenta que su amigo sonreía más que de costumbre.
- "Hola!"
- "Que quieres tomar?"
- "Lo de siempre!"

Después de dar el primer sorbo al trago, Touya le preguntó desde cuando Tomoyo había resuelto irse. Con una risita delatora, Yukito le dijo que las había escuchado hablar ayer.
-"Creo que la estas perdiendo!"
- "Como dices, porque?"


EL DESEO DE TOMOYO.   TOMOYO Y TOUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora