MI DEBER

Capítulo 1

- ¿No pueden ir más rápido? .- gruñi para mis adentros.

Iba 10 minutos tarde para mi reunión, odiaba llegar tarde. No me gusta esperar a las personas por lo mismo yo siempre procuraba llegar lo más puntual posible. El tráfico esta insoportable, maldigo a mi hermana por hacerme llegar tarde.

Se le ocurrió la gran idea de independizarse de nuestros padres e ir a vivir en mí departamento, ahora mi bello hogar parece un desecho de guerra, hay cajas por todos lados y ni hablar de los tontos muebles que se trajo de su antigua habitación. Me tropecé con una caja y ahora tengo un fuertemente dolor en mi trasero

Hecho una ojeada a mi teléfono y veo los cientos de mensajes que me a dejado Katie mi secretaria, una muy buena y eficiente . Marco su numero y la pongo en altavoz en el manos libres.

- Srta Miller, ya están todos los inversionistas en la sala de reuniones.- el tono que utiliza me hace saber que esta preocupada.

- Katie podría decirle a Alexa que empiece la reunión por mi.- mi voz sale tranquila y relajada, algo que no estoy en estos momentos

Katie da un respingo del otro lado del telefono, esta sorprendida, nunca e faltado a una cita con inversionistas, pero siempre hay una primera vez para algo.

- Claro....- su voz todavía tiene un deje de desconcierto.- yo le aviso, ¿seria todo Srta?

Le contesto con un breve si y le pido que me mantenga informada. Ya que ya voy tarde no veo el problema de pasar por un café y donas, no e probado nada desde que desperté.

Me estacino en la primera cafetería que veo libre y bajo por mi desayuno exprés.

Entro en la cafeteria, la cual tiene un aspecto simple pero bien cuidado, pido un cafe americano y una dona, pero para mi muy mala suerte solo tienen frappe, ya no tienen cafe, como se osan llamar cafeteria sin cafe? Es completamente una estupides. Voy hasta la fila de pago desepcionada y espero mi turno.

- Son 8 dolares.- el chico ni se esfuerza en regalarme una sonrisa. Lo cual, hasta cierto punto es comprensible ya que es viernes y es muy temprano

Le paso mi tarjeta bancaria y ojeo mi agenda de la semana entrante, mañana tengo una junta con la directiva, mi mente va dando vueltas en ese asunto cuando el chico que atiende me habla.

- Disculpe señorita, su tarjeta no pasa.- el joven que tiene cara de no querer vivir me regresa la tarjeta.

- no es posible.- mi cara debe ser todo un poema.- intentalo de nuevo por favor.

- ya lo intente señorita.

Estoy al borde del colapso mental y exploto.

- Es el colmo, primero no tienen cafe en una estupida cafeteria, no tenian donas y tuve que agarrar una miserable magdalena, y ahora no pueden aceptar mi puta tarjeta.

Listo ya eh explotado.

- Disculpe señorita pero ese no es mi problema.- su cara esta teñida de irritacion.

- Problemas?!.- alzo mis manos dando enfasis.- tu no sabes que son verdaderos problemas, en este momento se esta llevando una junta muy importante para el futuro de mi empresa y en vez de estar ahi, estoy discutiendo por un puto cafe.

- Señorita....

El chico se vio interrumpido por una voz grave.

- Por favor, cobrelo a mi tarjeta.

Me volteo para poder mirarle a la cara y me encuentro con un hombre en traje, tiene unos ojos entre cafes y verde, son muy lindos, pero la irritacion que invade mi cuerpo me impide pensar con claridad y hace olvidarme de su belleza.