¿Te atreverías a conocerme?

Capítulo 22. ¿Cobarde, valiente?

¿Alguna vez has pensado que pasaría si tú mueres?
Te has preguntado.. ¿Qué dirán los demás?
¿Alguna vez pensaste como te gustaría morir?
Esas eran cuestiones que yo me hacía día con día.
¿Mi familia lloraría?
¿Mis "amigos" se lamentarían?
¿Se arrepentirían de hacerme sentir mal?
Era extraño, ¿Sabes? 
No me veía ahorcada.
No me veía con las venas cortadas.
No me veía tomando píldoras.
No me veía en un hospital.
No me veía suicidándome.
Me veía en una cajita, con todos los que me quieren vistiendo ropas negras, llorando.
Lamentándose por lo que no fue.
Pero realmente la cuestión que tanto rondaba mi mente era
¿Qué pasa después de la muerte?
Y no solo con la persona que muere, sino, también con los demás.
Solo me veía en la caja, pero no de una manera brutal, donde la imagen de mi muerte, dañara psicológicamente a mi familia o amigos.
Poco a poco me daba cuenta de las cosas que me estaba perdiendo por seguir pensando cosas de ese tipo.
Muy a menudo me sentía insegura, inmadura, tonta e ilógica.
Mis argumentos no tenían coherencia.
Mis pensamientos eran contradictorios.
¿El suicidio era para cobardes?
¿O para cobardes muy valientes?
¿Por qué lo hicieron?
¿Por qué se sentían que no encajaban en el mundo?
¿Por qué no pidieron ayuda?
¿Por qué nadie los miro y los ayudo?
¿Por qué simplemente prefirieron mirar a otro lado?
Mucha gente solo necesita un poco de amabilidad.
A veces necesitamos ayuda y no la pedimos.
Yo no quería pedir ayuda. 
Aunque en el fondo me estuviera carcomiendo, no quería.
No quería que mi familia notara que estaba mal.
Porque si lo estaba. 
Llega un punto en el que te sientes extremadamente mal.
Estás cansado de vivir lo mismo todos los días.
Vivir en cámara lenta.
Sentir que el tiempo no pasa.
Agotador.
Y buscas una salida.
Sea la que sea.
Con desesperación de salir. 
A veces no se piensa con cordura.
Yo pensé muchas veces en esto, pero hay muchas cosas que tomar en cuenta, como las personas que te aprecian y te necesitan.
Porque hay miles de razones para no vivir pero hay muchísimas más, para vivir y gozar la vida que es tan corta, que en un abrir y cerrar de ojos se nos va.