Capítulo 14

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El sábado llegó sin mucha novedad, el viernes por la noche le había pasado la dirección y la hora de entrenamiento a Joaquín, aunque dudaba que vaya porque era muy temprano. Y los sábados están creados para dormir.

Era tempranos, y siempre iba caminando a mis prácticas.

Llegué y Carlota ya estaba ahí, acomodando sus zapatillas.

—Hola—saludé, todavía un poco adormilada.

—Holi—me sonrió. Me senté a su lado y besé su mejilla.

Salimos a la cancha y la profesora ya estaba ahí. El grupo de chicas secreteaba pero yo todavía no podía saber de que hablaban. Y menos Carlota, que parecía sonámbula.

Me senté a propósito sobre el césped cerca de las chicas.

Está mirando para acá...

—Es hermoso...

Susurros iban y venían. Arrugué mi ceño y levanté mi vista hacia donde todas ellas miraban. Las gradas.

¿Había venido?

Joaquín. Sonreí como tonta.
Lo saludé y me devolvió el gesto con una sonrisa mucho más linda que la mía.

Las chicas reían pensando que las había saludado a ellas. Já.

—Estoy medio dormida pero... ¿Acaso no es Joaquín?—señaló las tribunas y asentí sonriente y con una energía como si me hubiese bebido mil litros de RedBull.

—¡Empiecen a calentar, chicas!—gritó la profesora y obedecimos.

El entrenamiento pasó rápido, tal vez porque sentía la mirada de Joaquín seguirme. Después de todo yo lo había invitado ¿no?

Estuvimos las dos horas y media respectivas en la cancha y luego fuimos a los vestuarios. Las chicas me miraban raro pero las ignoré. Cuando estuve lista salí con Carlota siguiéndome. Fuimos hasta donde estaba Joaquín.

—Hola—no pude dejar de sonreír.

—Hola—dijo. Carlota asintió. Se puso de pie y bajó, para estar a nuestro lado.

—Viniste...—pensé en voz alta.

—No me iba a perder la imagen matutina de verte correr—tenía un vaso descartable de café en su mano.

—Hermosa imagen—bromeé y sonrió.

—Te invito a desayunar...—dijo de la nada.

—Dale, ¿Venís Carlota?—pregunté mirando a mi amiga que achinaba sus ojos por los primeros rayos del sol.

—No, le dije a mi papá que desayunaba con él— sonrió a medias.

—Bueno, nos vemos—dije y asintió.

Miré a Joaquín y empezamos a caminar hasta su auto. Dejé mi bolso en el asiento trasero y subí en la parte del copiloto.

—¿A dónde vamos?—me abroché el cinturón.

—A mi casa.

El viaje fue en silencio, era muy temprano como para hablar.
Llegamos a su apartamento y él se fue a la cosina. Que lindo lugar, nunca me cansaría de estar ahí.
Joaquín colocó las tazas sobre la mesa y lo ayudé a llevar el resto de las cosas.

—No sé que te esperabas... Pero las tostadas son mi especialidad—dijo dejando el blanco plato sobre la mesa con las tostadas.

—Me encanta, súper producido— di un aplauso y rio.

Desayunamos mirando la ciudad desde el pent house, y hablando de cosas sin sentido. Hasta que un WhatsApp me trajo a la realidad.

Mamá👮:
¿Dónde estás?

Sentí un miedo terrible. Mi madre era muy mala cuando se lo proponía. Hoy debía ser mi último día con mi padre pero se iría de viaje por asuntos laborales y debía volver a casa, de mamá, un día antes.

—Y todos esperaban que pateara pero el muy idiota le erró, desp—interrumpí a Joaquín.

—Tengo que irme—busqué mi campera.

—¿Pasó algo?—preguntó preocupado.

—No. Pero me tengo que ir.—Dije.

Me acompañó hasta la puerta y hasta llegar a la salida del edificio.

—¿Segura que estás bien?—me miró y asentí.

—Sí, tengo que irme a casa—paré un taxi.

—Espera, te llevo—se ofreció. ¿Cuándo dejaría de hacerlo?

—No—me subí al taxi y me fui.

Narra Joaquín:

Otra vez sentía que se me escapaba. Pasé la mano por mi pelo con fastidio y subí a mi casa.

¡Qué boludo soy! ¡Qué boludo soy!

¿Cómo no me había dado cuenta de que a ella no le gustaba? Por eso se iba, se escapaba y lo peor, rechazaba mi besos monumentalmente.

Tiré lo que quedaba del desayuno a la basura, mejor dejaba de joder con esa mina. Mejor me concentraba en pasarla bien durante la semana y media que me quedaba en Buenos Aires.

Estaba lavando las tazas cuando me llegó un mensaje.

Maca💕:
Me tuve que ir porque mi vieja me llamaba... Perdón, me hubiese encantado terminar de desayunar con vos💔

Joaquín:
No hay drama, algún día me lo compensas 😏😏

Maca💕:
Bueno😏

Maca💕:
No sé cuando nos podemos ver de nuevo...

El mensaje me dejó pensando. ¿Me quería ver de nuevo? ¿Quién la entendía?
Pero no podía negarme a verla. Estuve tirado en mi apartamento, sí, en el piso; pensando una excusa para verla.

¡Mi buzo!

Pero era desesperado ir a verla a ésta hora así que me armé de paciencia y salí a matar el rato con mis amigos.


⚽⚽⚽

Weno weno... Ahr

Capitulitus diarius👐 ahr

Espero les guste... Sé que paree relleno ewer(y lo es ahr) pero el sig cap va a ser mejor... Estoy un poco bajoneada y las palabras no salen😰

Voten y comenten❤🙏

Nos leemos pronto!👏

Unreal | Joaquín CorreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora