El Ballet era mi vida, bailar fue siempre mi sueño, un sueño que a pesar de mis esfuerzos era muy difícil de alcanzar y no se si por mala suerte o por falta de talento.
Pero nadie quería darme la oportunidad de sobresalir, ni mi maestros, ni el público trataba de interesarse en mi actuación, sólo mi madre me apoyaba.
Ella era la única persona que realmente creía en mi desde niña, me llevaba a las prácticas mientras me apoyaba en las cosas que yo elegía.
Me presentaba con orgullo frente a la familia y amigos como la bailarina de la casa.
Lamentablemente, cuando tenía 14 años, ella falleció en un accidente de camino a unas de mis presentaciones decrépitas, lo cual nunca me perdonaré. En cierta forma me sentí aliviada. Nunca olvidaré ese día.
Mi mejor amiga me dijo en plena presentación que mi mamá había muerto. De repente me quedé paralizada había olvidado los pasos, como una niña cuando tiene miedo de caminar.
Las lágrimas fluían por mi rostro y delante de la multitud de personas, me desmayé. Mi madre era sumamente exigente conmigo, así que me alegré de que ella no hubiese visto tal fracaso. Me rendí y tomé la decisión de dejar mis sueños a un lado mientras vivía con la carga de ser una persona más en el montón.
Han pasado 5 años y fui madurando cada vez más a través de las experiencias. Mi papá estaba en otro país y yo tenía un año sin verlo, aunque nunca dejamos de mandarnos mensajes de texto, el se preocupa mucho por mi y siempre me apoyaba en todo lo que hacia al igual que a mi madre. Seguí asistiendo a las clases, pero resignada de salir al escenario, las cosas no parecían ser normales.
voy a resumir mi vida amorosa...
Me topé con un chico muy amigable, poco aparente y muy aplicado en la secundaria, todos los días salíamos del aula y nos íbamos a comer helado, simplemente eramos muy buenos amigos y teníamos una confianza incomparable.
Un día lo invito a mi casa a para completar algunas clases de matemáticas, siempre he odiado esa materia, llegó en 20 minutos a la casa, comenzamos a comer chucherías en la cama mientras veíamos películas de terror con las luces apagadas. Nunca lo llegué a ver con otros ojos, a ese chico lo veía como mi hermano y algunas veces me quedo pensando en como pasó todo eso en tan solo una noche. Había mucho frío y al parecer la calefacción estaba dañada, el se acerca a mi y me pone una sabana grande para que se me quitará aquel frío. entonces noté que el tambien temblaba y dije "No seas tonto Manuel, ven aquí" y levante la sabana. El se acercó lento y se introdujo en las sábanas, siento que esta caliente y se recuesta sobre mi hombro, lo miro y se veía más apuesto que nunca, su linda cara y su cuerpo varonil me atraían.
Quité esos pensamientos de mi cabeza y seguí mirando la película, no me resistí y le di un beso suave en la mejilla, desde que hice eso el me agarró por el mentón y me besó sin control hasta que lo único que sentí después fue su mano moviéndose lento en mi parte, me quité toda la ropa y ya ustedes saben lo que sucedió, me volvió loca en tan solo una noche.
Al día siguiente lo llamé para que me pase a buscar como siempre lo hacía, pero nunca llegó, en la secundaria me trataba diferente, no creí que el iba a cambiar en tan solo una noche, (QUE ASCO). No volví a mirar otro hombre ni a salir con nadie hasta que llegara el momento, pues no estaba desesperada y en realidad me gustaba otro chico que estaba enamorado de una estúpida más de la clase de ballet.
Yo amaba bailar y amaba lo que hacia, hasta aquel día, no buscaba mejorar mi danza, sólo lo hacia por costumbre. Nadie me tomaba en cuenta, en los recitales los papeles siempre eran secundarios, siempre era la sombra de una chica súper talentosa llamada Sofia. La más bonita y talentosa, a ella todos la adoraban por su carisma, todos querían que ella siempre fuera la estrella del ballet. Era el cisne blanco rodeada de un montón de aves comunes, adoraban todos sus pasos, caminaba de lado a lado con una actitud perfecta. Lo hacia tan bien que hasta me repugna escribir sobre aquella ocasión, la odiaba a más no poder, aunque obviamente ella no lo sabia incluso nadie lo sabía, era algo que me carcomía las entrañas, cada vez que la veía bailar.
ESTÁS LEYENDO
El pacto de una bailarina.
Mystery / ThrillerTras un sueño truncado, empieza la decesperacion, la ambición. Una chica que por su deseos de poder cumplir su único sueño, hace algo de lo que por toda una eternidad se arrepentirá. Moraleja, no aceptes, no pidas, si no sabes en que esfera, quedara...