Día -2
No vi a Daniel en todo ese día. Cuando desperté, él ya no se encontraba a mi lado. Hace mucho tiempo que no despertaba con él al lado mío. ¿Cuándo Daniel cambió tanto?
Sé que Daniel no es el único que ha cambiado, yo me encuentro a su lado en eso. Nos alejamos de nuestros amigos, porque pasábamos mucho tiempo juntos. Fue muy tarde cuando nos dimos cuenta que a veces necesitamos a otras personas.
A veces, solo a veces necesitaba el abrazo de otra persona o la opinión de otra que no seas tú, Daniel. Ahora no recibo ni un abrazo o mirada tuya. Qué cruel te has vuelto.
-¿Por qué estaría contigo?- le pregunté al chico que me miraba con una sonrisa de ojos. Era un poco lindo, tenía que admitirlo. Me miraba con esa sonrisa de dientes, tiene dientes de conejo.
- Yo no te haría daño.
Tú no me harías daño.
Hay algunas cosas que no puedo entender hasta ahora. Hoy cuando llegaste me alegré, solo un poco, porque te vi sentarte al lado mío del sofa para ver la tv. No estabas cerca, pero estabas ahí. Lo que no entiendo es que a pesar de tenerte cerca, te extraño. Te extraño teniéndote ahí.
Tampoco entiendo, ¿cómo sigo estando contigo? Te acabas de levantar del sofá y te fuiste al cuarto. ¿Desde cuándo no nos besamos, Daniel?
Tengo tantas preguntas, pero como siempre solo tengo respuestas a pocas de ellas. Yo sigo contigo, porque tengo la esperanza de volver a lo que eramos antes. Si tan solo supieran como fue nuestra relación en los primeros meses, quizás las personas que ven nuestra relación pensarán que soy una persona que no se valora a sí misma. Pero no, yo tengo esperanza de volver a ver al Daniel de antes. Quizás ahí estaba mi error. Yo trataba de cambiar al Daniel actual, más no comprenderlo o aceptarlo.
Fui al cuarto esa noche, me senté en la orilla de nuestra cama. Te vi, estabas tratando de dormir o quizás ya lo estabas. Solo cuando duermes, te puedo demostrar mi amor y lo tan enamorada que me tienes. Acaricié tu rostro con mi mano y luego tu cabello. Te encanta que te acaricien el cabello, te encantaba más cuando yo era lo que lo hacía.
Estabas despierto. Vi un poco de tu sonrisa que luego la borraste rápido al abrir tus ojos, y encontrarte con mi sonrisa y mis ojos. Mi mano seguía en tu cabello, acariciándolo, y yo seguía sonriéndote.
-Eres hermosa y más cuando sonríes.
Dilo de nuevo, por favor.
Te quedaste mirándome, agarraste mi mano con delicadeza y la acariciaste. Quizás te vi sonreír o fue solo mi imaginación.
-Te quiero. -susurré.
Soltaste mi mano y me diste la espalda.
Esa noche dormí tranquila, no me habías demostrado ningún tipo de afecto hace mucho tiempo. Me sentía muy feliz. Después de dos días recordé ese momento y sentí lástima hacia mí por alegrarme por ello. Solo agarraste mi mano.
Día 0
Desperté con buen humor. Qué irónico, pues me iba despedir de ese día llorando tanto que no sabía si me quedaban más lágrimas.
Te preparé tostadas con huevo revuelto y un jugo de naranja. Te gustaba eso, lo sé. Siempre que lo hacía me dabas un beso y me regañabas, porque no querías que haga nada. Te dejé el desayuno en la mesa y solo te vi suspirar al verlo. Lo comiste viendo tu celular, mientras yo comía mirando a ti.
Te paraste y te fuiste, pero antes de ello me miraste, solo me miraste por un buen rato. Yo también solo te veía mientras estaba sentada con mi desayuno. Esperaba que me digas algo; vamos Daniel, no vas a matar a nadie si dices alguna palabra. Pero solo me miraste, no sé qué sentías en ese momento. Yo solo sentía amor al verte.
Dejaste de mirarme y te fuiste. Solté un gran suspiro.
Cuando llegaste del trabajo, a las 8, te fuiste directamente al baño. Yo solo seguí leyendo aquel libro que me regalaste. Eran las 9, ya estabas una hora en el baño. Dejé aquel libro en el sofa y fui al baño, me acerqué a la puerta de baño. Yo no trataba de sospechar, Daniel. Yo confiaba en ti.
-Yo también te quiero.
Fue lo primero que escuché decirte.
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Más que ayer. »KangDaniel
FanfictionYo lo encontré engañándome, se encontraba en nuestra cama con otra mujer. Cuando entré al cuarto, él sólo dijo. -Vete al otro cuarto. Yo hice caso. Lloré toda la noche. ibluna © 0018