Cruce de caminos (Trafalgar Law x OC)

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¡POR FAVOR, NIÑAS, PEDID UN DESEO O ALGO! ¡ESTOY ACTUALIZANDO POR TERCERA VEZ ESTA SEMANA! Ni yo me lo creo. Pero últimamente he decidido tomarme los estudios y, sobre todo, el trabajo con más calma. Amo escribir sobre Law y Ao, y creedme que no pienso los capítulos. Me siento frente al PC y lo que mis dedos decidan teclear. ¡¡ESPERO QUE OS GUSTE ESTE CAPÍTULO!! ¡OS ADORO! <3

     Pasaron tres días desde aquella escena tan tensa con el capitán. Sin embargo, no hubo atisbo de encuentros incómodos, ni tensión. Lo agradecí de corazón, ya que habría sido horrible llegar a palpar la presión e incertidumbre.

Hacía un día increíble, así que los chicos y yo subimos a la superficie con un juego de cartas y apostamos belis a mansalva.

-¡Me quedo a una!-Gritó Bepo entusiasmado sosteniendo una carta en la zarpa.

-¿Cómo lo haces?-Inquirí hastiada, examinando las quince cartas que tenía en mis manos.

-Lo que pasa es que tú eres malísima-Se carcajeó Penguin, a quien le quedaban dos naipes.

Me puse bizca y lo miré tratando de burlarme, pero luego sonreí.

-¡Gané!-Soltó Shachi de repente.

-¡¡¿¿QUÉ??!!-El oso polar pegó un brinco en su sitio.

-Eso os pasa por no estar pendientes del juego-El orgulloso ganador cruzó sus brazos con una sonrisa pícara.

-Y yo vuelvo a quedar última por sexta vez consecutiva-Dejé caer las cartas sobre el montón que teníamos formado en medio de la cubierta del submarino.

-¡Y menos mal! Se te llega a dar bien esto y ya apaga y vámonos-Penguin me lanzó un naipe a la cara.

Respondí otorgando gravedad suficiente al cúmulo de cartas del suelo para que fuesen disparadas hacia su rostro. Cuando estas le golpearon, todos nos echamos a reir salvo el Pingüino.

-¡No tiene gracia!-Se apartó de la cara los papeles-¡Otra! ¡Voy con veinte mil belis!

-Uy, muy convencido te veo yo de ganar-Bepo aflojó otros veinte mil.

-¿Os creéis que soy rica?-Les dediqué una mirada seria.

Nos mantuvimos unos segundos callados mirándonos fíjamente hasta que volvimos a desternillarnos.

-¡Total, le robaré al primer ricachón que vea en la siguiente isla!-Y dicho lo cual, solté cuatro billetes de cinco mil.

Trafalgar atravesó el umbral del portón que llevaba al interior del navío y se sentó en el suelo apoyando la espalda en la barandilla, algo alejado de nosotros. Sostenía su katana descansándola sobre el hombro.

-¿No te unes, capitán?-Dijo Bepo.

-No, estoy cansado-Resopló recolocandose su sombrero de motas marrones.

-Prff...-Sin quererlo, aquel bufido salió de mis labios. Todos me miraron alerta y luego a Law, esperando su reacción.

Sin embargo, él solo frunció un poco el ceño y soltó un leve "Tsch".

Comenzamos la partida y, cuando parecía que la suerte me sonreía un poco, Penguin me tendió una trampa así que tuve que tragar seis cartas de golpe y el objetivo era quedarse a cero.

-¡¿Por qué me haces esto?!-En mi rostro solo se reflejaba rabia.

-Porque te odio-Manifestó, tratando de contener la risa sin éxito.