Tiré intentando soltarme, pero me vi dentro del baño con Yoongi apoyado en la puerta, impidiéndome salir. Lo miré, sin entender qué hacía.
- ¿Qué quieres? -dije mirándolo con desprecio.
- Te vas sin decirme nada, me pones a mi amigo en contra y todavía me preguntas.
- Te lo has puesto en contra tú solito con lo que has hecho. -me señalé la tirita que tenía en la cara- Esto es por tu culpa.
- ¿Mi culpa? ¿Acaso he ido a pegarte o qué?
- No, pero por culpa de lo que has ido contando de mí me pegaron, idiota.
- ¿Lo que he ido contando?
- No te hagas el tonto conmigo. -me reí- Por eso Jin está enfadado, ¿qué te crees? Tiene motivos.
- Yo no he ido contando nada. Jin me dijo que estaba enfadado conmigo porque mentí con lo de mi padre.
- ¿Eh?
- ¿Qué te dijo a ti? -lo miré sin saber si confiar en él.
- Me dijo que había hablado con todos vosotros sobre los rumores en el instituto.
- ¿Y...? -tragué saliva- Sigue.
- Y que fuiste el único que no había dicho que no fuiste tú.
- Vaya... -asintió para sí mismo- Nos ha mentido a los dos parece. -sonrió- Capullo.
- ¿Porqué?
- Nunca habló con todos. -se pasó las manos por el pelo- Vino a hablar solo conmigo.
- Aún así, ¿tú comenzaste los rumores?
- No. -me miró serio.
- ¿Entonces quién?
- Nadie del grupo. -suspiró- Hoy hablé con ellos porque me enteré de todo lo que van diciendo de ti. Acabé al borde de golpear a una niñata porque me enteré de que te había pegado, esa tirita que llevas, supongo. -negué con la cabeza, no entendía qué estaba diciendo- ¿En serio creías que yo diría eso de ti?
- ¿Quién? -lo miré, llena de rabia y confusión- Solo lo sabíais vosotros, ¿quién cojones lo ha dicho?
- ¿Y a mí qué me preguntas?
- Pero tú... Tú le dijiste esas cosas de mí a Jin, tú me esquivaste en cuanto volví al instituto, tú dijiste que no querías volver a verme, tú...
- Sin embargo aquí estoy, intentando hablar contigo. -miré el suelo, comenzaba a sentirme mareada- Lo que le dije a Jin. -carraspeó- Tuve una pelea con él, decía que te había invitado a estar en mi casa porque "te quería para mí". -dijo haciendo comillas con los dedos- Creo que más bien era al contrario, te quería para él y ha conseguido apartarte de mí. -rió sarcástico.
- Pero Jin... -su beso en la cama, cómo reaccionó en el cine, cómo se preocupó en casa, lo ocurrido en el sofá, todo pasaba por mi mente a mil por hora- Él... Yo... -me apoyé en la pared, perdiendo fuerza.
- Oye. -Yoongi me sostuvo de los brazos- ¿Quieres ir a la enfermería?
- ¿Y si lo dijo Jin? -comencé a llorar- ¿Y si lo dijo para que estuviese contra ti?
- Jin no... Jin no haría algo así.
- ¿Entonces porqué me mintió? -lo miré, apenas lo veía a través de las lágrimas- ¿Porqué...? -me faltaba el aire y me faltaba fuerza en las piernas.
- Por favor, cálmate. Hablaré con él.
- Yoongi... Júrame que no me estás mintiendo. -tiré de su camiseta- Júrame que me eres sincero.
- Te lo juro. -dijo asintiendo- Mírame, oye. -me obligó a girar la cara, el mareo estaba pudiendo conmigo- Lo que dije en casa era mentira, sé que te hice daño, lo siento.
- No, ¿porqué mentís todos? -cerré los ojos- ¿Porqué confié y me tratáis así?
- Yaeji...
- ¿Solo sirvo para que me usen? ¿Porqué yo, Yoongi? -me miró sin decir nada y apoyando mi brazo en sus hombros salimos del baño.
- Voy a dejarte en la enfermería, y voy a buscar a Jin.
- No...
- Voy a arreglar este asunto como que me llamo Yoongi. No vayas a su casa, quédate en la enfermería hasta que yo vuelva.
- ¿Y si me mientes tú? ¿Y si en serio me tienes asco?
- Yaeji, yo no prometo en vano. Cuando dije que te lo juraba, es porque realmente lo juro.
- Tú... ¿Sabías que estaba escuchando?
- No. No quería herirte, nunca lo habría dicho si supiese que estabas escuchando. Solo quería conservar una amistad, pero veo que no valió la pena. Lo acabé perdiendo todo.
Llegamos a la enfermería, la enfermera me hizo tumbarme en la camilla y tras darme algo para tomar me dijo que descansase allí un rato. Cuando miré hacia Yoongi, ya no estaba allí.
Miré el techo, con el cerebro saturado con todo lo que había dicho Yoongi. ¿De quién podía fiarme? Sentía que tenía una cuerda en cada brazo, Yoongi tiraba de un lado y Jin del otro. ¿Y si al final solo acababan rompiéndome? Suspiré y di un salto al escuchar abrirse la puerta. Jin acababa de entrar, con la respiración acelerada, sonrió al verme.
