Dentro de los Matsuno (Osomatsu-san)

Corderito tierno - • ❤️ One-Shot OsoChoro 💚 • -

¿Choromatsu? -Lo llamó confundido con su revista porno en alto dispuesto a agarras a golpes al animal intruso, sin embargo su sorpresa fue enorme al visualizar a su lindo hermanito y pareja desde hace unos meses dentro de aquel disfraz. Rápidamente ocultó aquella revista en el bolsillo de su sudadera color rojiza intentando que el menor no al viese. Desde que habían empezado a salir el leer porno para el menor era un pecado. Al menos solo cuando el mayor lo hacía.

¿¡No te habías ido al pachinko!?... -Exclamó completamente avergonzado tapando su rostro con ambas cubiertas por el pelaje del disfraz dándole un aspecto mucho más adorable. Tembló inconsciente en su lugar al sentir una mirada penetrante en su espalda, volteó de reojo chillando ligeramente al ver la mirada de hambre del mayor y esa sonrisa no decía nada bueno para él.

Volví temprano porque los demás no querían prestarme dinero... -Hizo un ligero puchero al recordar como la mayoría de sus hermanos se habían negado a prestarle un par de monedas. Solo Ichimatsu era el único que se la perdonó excusándose con el hecho de haber gastado todo su dinero en comida de gatos. Como siempre. Dejó de fruncir el ceño al recordar la situación actual en la que se encontraba. Tragó saliva sin tener idea de como actuar.

¡Tu siempre les robas! -Volvio a reclamar abochornado mientras intentaba encontrar algo para arrojarle al mayor, sin embargo ese disfraz no dejaba agarrar las cosas con comodidad provocando que estas resbalasen o ni siquiera pudiese llegar agarrarlas. Suspiró frustrado detestando la mala suerte de siempre ser descubierto por su hermano mayor. Gruñó sonrojado al recordar situaciones vergonzosas.

Eso no es algo que un ejemplar hermano mayor fuese a hacer... al menos no cuando los bastardos cuidan bien su dinero... -Exclamó como si estuviese realmente ofendido antes de murmurar lo último con un chasqueo de lengua. Esos chicos habían aprendido muy bien a ocultar su dinero, sin embargo sonrió con sorna. Él era el onii-chan de todos esos bastardos, ¿Tenían esperanza en que él no llegara a encontrar el dinero? Que ingenuos.

¡S-Solo vete! -Volvió a exclamar de una manera más desesperada antes de pararse y acercarse con desesperación hacia la puerta. Se supone que no había nadie en casa y esa fue la misma razón por la cual creyó perfecto el poder probarse aquel adorable pero vergonzoso disfraz. Cuando estaba a punto de deslizar la puerta corrediza tenso su cuerpo al sentir la mano del mayor aferrarse a su muñeca sin dejarlo escapar.

Choromatsu... -Empezó hablando con suavidad intentando no asustarlo o desesperarlo más. Sabía perfectamente que su hermanito menor se ponía bajo presión con mucha rapidez y que cuando tenía algo en mente muy difícilmente se le lograba cambiar de parecer, por eso mismo debía actuar de manera calmada y serena. Disfruta el momento y no ser impulsivo, algo muy sencillo.

¡Que te vallas dije! -Volvió a gritar cerrando sus ojos fuertemente al sentir como las lagrimas se acumulaban impidiendo ver con claridad, la situación empezaba a estresarle y frustrarle más. No entendía porque su hermano mayor no le hacía caso a pesar de que sabía que estaba sintiéndose peor a cada segundo que pasaba. No quería llorar ni parecer un dramático, pero no podía evita sentirse avergonzado.

. . . -Sin siquiera responder ante las demandas del menor el cual ya no sabía ni que hacer para ocultar su penoso ser o siquiera sacar a su irritable hermano mayor, lo tomó de los hombros antes de literalmente obligarlo a arrodillarse sentándose sobre sus pies. Antes de que el menor pudiese hablar se puso detrás de él, sin dejar de sujetar los hombros ahora tensos del menor.

¡Te dije que...! ¿Osomatsu nii-san? -Le iba a reclamar por décima vez sin embargo toda queja fue callada al sentirse ligeramente abrazado junto con el peso sobre su espalda. Se quedó en silencio un par de segundos inseguro de que es lo que estaba sucediendo, volteó a verlo de reojo de manera incrédula al literalmente no escuchar ningún ruido provenir de aquel tipo revoltoso y ruidoso.

Que suavidad~ -Canturreó como si estuviese en el mero paraíso mientras restregaba su rostro por completo en esa zona super suave y esponjosa. En realidad burlarse en esos momentos no estaba en sus planes, como podría hacerlo si tenía a su hermanito tsundere favorito (esperaba que Ichimatsu jamás lo escuchase de sus labios) entre sus brazos, vestido de aquel suave y tierno traje de cordero. ¿Acaso Choromatsu quería matarlo?. Evitamos mejor la respuesta.

¿No te vas a reír? -Preguntó confundido relajándose ligeramente al entender que el mayor ya había pasado demasiado tiempo con él y no había hecho ademán de querer burlarse. Normalmente cuando algo le daba risa a Osomatsu no se contenía en lo más mínimo y soltaba su carcajada sin importarle los sentimientos de aquella persona, pero a pesar de eso, Osomatsu se estaba comportando simplemente amable.

No puedo cuando luces tan adorable~ -Exclamaba entre pequeños suspiros de alivio sonriendo de manera atontada al no poder evitar una extrema ternura. Realmente ya estaba considerando el hecho de estar muerto o inclusive estar tirado por ahí completamente borracho. Sin embargo al ver ese rostro con el ceño fruncido, pudo darse cuenta que eso era completamente real. Esa mueca encaprichada solo Choromatsu era capaz de hacerla- Además mejoraste mi día~ -Ocultó su rostro sobre ese material suave.

Eres un idiota... -Murmuró con una sonrisa junto con un muy notable sonrojo, de manera inconsciente se apegó más hacia atrás provocando que la pequeña distancia que sostenían ambos desapareciera en su totalidad provocando sorpresa en el mayor. Cerró sus ojos disfrutando aquel bonito momento, realmente se sentía muy bien encontrarse de esa manera con él, saber que su hermano podía ser lindo con él lo dejaba sorprendido pero le gustaba. Le gustaba este lado de su hermano mayor.

Un idiota que quiere comer corderito~ -Mencionó con una sonrisa llena de maldad antes de dejar su peso caer sobre la espalda de un sorprendido menor el cual no pudo evitar la caída. Sin siquiera esperar un par de segundos sus manos ya se deslizaban por parte de sus costillas disfrutando aquella suavidad. Sinceramente no podía llegar a ser tan pervertido cuando tenía una imagen tan tierna en esos momentos.

¿Ah? ¡Osomatsu nii-san! -Voltea a verlo enfadado pero al instante su queja fue callada por unos labios desesperados los cuales reclamaban permiso para entrar entre sus labios. Derrotado correspondió al beso jadeando ante la incómoda posición en la cual se encontraba. Se sorprendió al sentirse levantado y entre los brazos del mayor. Intentó liberarse débilmente pero su cuerpo tembloroso parecía no querer hacerle caso. Suspiró rindiéndose ante la situación.

Era hora de la comida.

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Quiero comerme a ese cordero 7u7 💚
Tengan buen día cx