Pequeños gestos

Will volvía de la larga jornada laboral que había tenido, se sentía más cansado que de costumbre a pesar de sólo haber realizado una cirugía en el día; él entró en el departamento que compartía con Nico, lo primero que notó al ingresar fue que novio no se encontraba por lo que decidió tomar un baño mientras esperaba que volviera y así poder cenar juntos.

El joven rubio sentía la calidez del agua caer sobre su cuerpo y disfrutaba la sensación de relajación que esto le brindaba por desgracia no podía estar todo el tiempo bajo agua hasta que esta se enfriara, así que cerró las llaves y salió de la ducha; salió del baño con la toalla envuelta en la cintura y visualizó que Nico había colocado su pijama sobre la cama, en seguida sonrió al pensar que su novio ya se encontraba en casa, comenzó a vestirse y cuando sólo faltaba su playera sintió los brazos del pelinegro que le rodeaban por la espalda.

–Te he dicho cuanto amo que hagas esto– comentó el rubio y Nico solo asintió

– Ahora termina de cambiarte en lo que termino la cena– El pelinegro zafó sus brazos y comenzó a caminar pero se detuvo ya que ahora él era abrazado

– No puedes quedarte conmigo, así el resto de la noche–

– Creeme que me encantaría pero no creo que sea bueno que el doctor no siga sus propias instrucciones y no cene, además preparé pasta–

– tu ganas–

Después de que Will se vistiera y ambos cenaran se acurrucaron en el sofá para ver un poco de televisión, a pesar de la diferencia de tamaños y que lo más conveniente era que Nico estuviera entre las piernas de Will, el pelinegro se colocó detrás de su novio y lo abrazó mientras pasaba su mano por los cabellos del rubio.

Will adoraba cuando Nico hacia eso, no sabía como o porqué pero su novio siempre sabía cuando él se sentía tan cansado que lo único que quería era relajarse. Y estar en casa con la persona que ama era la mejor forma, puede que Nico no fuera la persona más romántica o que no fuera demasiado afectuoso en público pero tenía pequeños gestos como ese que le hacían saber que también lo amaba.

Él tomó la mano de Nico y dejó un pequeño beso en ella –Te amo, di Angelo–

–Por supuesto que lo haces– Nico recargó su cabeza sobre la de Will.

Aquí otro one shot de éstos bellos semidioses, espero les haya gustado, no olviden votar 🌟 y comentar si así fue.

De nuevo mil gracias a mis amigos que me ayudan con mis historias ♥️

~Muffinn~