El ruido de los llantos inundaban la habitación, sus lágrimas no dejaban de caer, y sus piernas no dejaban de patalear contra el piso de la forma más tierna e infantíl que se podría imaginar. Sus pequeñas manos cubrían su rostro y quitaban las escasas gotas de agua salada que escapaban de sus ojos irritados de tanto llorar.
La verdad es que a MinJae no se le daba demasiado bien el baile.
Estaba rendida en el piso, hundida en su frustración y sus pensamientos pesimistas, los cuales no la ayudaban a detener su llanto en absoluto, sino que lo aumentaban.
Hace ya veinte minutos que se encontraba así e hubiera seguido de aquella forma si no fuera porque al abrir sus ojos pudo divisar a la líder de su grupo mirándola fijamente con sus labios abultados, probablemente por verla en semejante estado deprorable.
MinJae se secó rápidamente las lágrimas que recorrían sus mejillas y se sentó, bufando. Sintió como unos largos brazos la acogían por su espalda en un cálido abrazo y como los labios de su mayor dejaban pequeños besos en su cabeza, tratando de reconfortarla.
—Tranquila MinJae-ni, ya te saldrá. —Susurró contra su oido, aunque eso no motivaba a la menor—.
—Eso me dicen desde hace tres días y nada pasa, soy un asco. —Se quejó la más baja, haciendo un leve puchero—.
Eran las cuatro de la mañana y MinJae era la única de las siete miembros que no podía hacer la coreografía de su debut perfectamente. Ella era la peor bailarina del grupo y justamente Deja Vu tenía una coreografía un tanto difícil, no era nada como lo que habían entrenado estos últimos años; por eso mismo se encontraba en la sala de prácticas en vez de en su casa durmiendo como las demás.
—Tal vez no seas la mejor bailando, pero sí eres una de las mejores cantando, no eres un asco. Todos tenemos cosas que nos cuestan más que otras, pero si practicas puedes hacerlas. —SuMin trataba de animarla a seguir, mientras seguía abrazándola cariñosamente—.
—Gracias, pero, ¿Qué haces aquí? —Preguntó, recordando la hora y el lugar en el que se encontraban, y la miró extrañada—. Tú no necesitas practicar horas extra.
—Me quedé aquí para apoyar a una de mis niñas, ¿acaso no puedo? —Dijo sonriendo SuMin—. Te estuve viendo todo este tiempo, y te estás esforzando mucho, solo debes seguir intentando.
MinJae sonrió disimuladamente al oirla. Le ponía feliz que su mayor le preste ese tipo de atención y se quede acompañándola en sus momentos difíciles. Aunque el «niñas» le sonó un poco mal, puesto que ese apodo no quería oirlo en las otras chicas también.
—¿Viniste a apoyar a tu favorita? —Preguntó fingiendo inocencia y miró divertida a la contraria—.
—Si no les dices nada a las demás, sí. Siempre fuiste mi niña favorita. —Respondió la mayor y dejó un beso en la mejilla ajena, provocando un leve sonrojo en el rostro de la más baja, quien se quedó mirando los labios de su unnie—.
—Tú siempre fuiste mi unnie favorita.
—Soy tu única unnie.
—También eres la única que me gusta.
—Eso fue inesperado.
En algún momento, MinJae pasó sus brazos por el cuello de SuMin y esta terminó subiéndola a sus piernas, quedando sentadas de una forma bastante cercana. Ambas tenían una sonrisa dibujada en ambas bocas y no dejaban de mirarse ni por un segundo; era como si se estuvieran transmitiendo todos sus sentimientos en solo ese contacto visual.
ESTÁS LEYENDO
closer ★ suminjae
FanfictionMinJae no puede aprenderse la coreografía de Deja Vu y necesita ayuda. SuMin es su atenta líder quien sabe cómo apoyarla para que siga intentando. -Contenido homosexual.