Capítulo 3- Endiablada mujer

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Imágen multimedia: Gabriela Lopez.

-¡Rachell!- Gritó Nicole haciendo que más de uno, en el aeropuerto, voltease a ver a aquella loca pelirroja que había dejado su equipaje tirado en el suelo, mientras corría hacia una castaña sonrojada que la recibía con los brazos abiertos.

-¡Nicky! –La envolvió con sus brazos y ambas se dieron un profundo apretón.

-¡Te he extrañado!

-¡Me alegre que estés aquí! ¡Te necesitaba! –Ambas sollozaron mientras se fundían en su abrazo.

-¡Oh Dios! Estás preciosa, pero mira que bronceado ha tomado tu piel. Y tu cabello ¡ha vuelto a crecer! –Halagó su amiga mirándola de arriba abajo cuando dejaron de abrazarte. Rachell sonrió y negó con la cabeza.

-Le falta mucho para regresar a ser tan largo. He conservado el flequillo –Encogió los hombros.

-Estás de muerte.

-¡Tú no te quedas atrás! Vamos por tu equipaje. Tenemos mucho de qué hablar.

Ambas cogieron el equipaje y se dirigieron a la salida del aeropuerto, donde las esperaba Iván con su auto.

-Nicole, él Es Iván Monserrat, un amigo y alumno. Iván, ella es mi mejor amiga y prima, Nicole Maller.

-Oh ¡Encantada!

-El placer es mío, señorita.

-Que educado –Alzó las cejas divertida mirando a su amiga.

-¿Tienen hambre? ¿Qué tal si vamos a comer algo?

-¡Por favor! Muero de hambre, la comida del avión no ha entrado a ningún lado –Rachell se carcajeó observando a su pelirroja amiga, habiendo extrañado sus locuras y ocurrencias.

Se adentraron en el vehículo e Iván condujo hacia un restaurante conocido. Mientras Rachell y su "prima" charlaban sin parar. Una en los asientos traseros y la otra, junto a él, en el asiento del copiloto.

-¿Cómo están las cosas? –Interrogó en clave Nicole.

-Bueno, de eso tenemos que hablar. No han ido tan bien.

-Oh...

-Pueden dejar de hablar en clave, sé que hablan del tipo rubio... –Rachell miró a su amiga y Nicole alzó una ceja.

-Bueno, si es así...

-No me siento cómoda con su presencia –Se sinceró la castaña importándole poco que Iván estuviese allí. El castaño estacionó el auto frente al restaurante y pronto los tres se bajaron. Nicole apreció el ambiente playero a su alrededor, y se sintió emocionada por encontrarse en esa bella ciudad. Caminaron dentro del local y consiguieron una mesa para los tres. Pronto les tomaron sus pedidos y se fundieron en la charla que había quedado colgada.

-¿Por qué no te sientes cómoda con él? –Preguntó su amiga. Rachell la miró a los ojos y soltando el aire continuó:

-Es como si su presencia me recordase todo lo que ocurrió...ya sabes...

-Entiendo, pero él no ha tenido culpa –Defendió Nicole, refiriéndose ambas, en clave, sobre el abuso de Reynolds para con la castaña. Iván miraba su móvil distraído, tratando de darles un poco de espacio en su conversación.

-Lo sé...pero...cuando me besa...es como si estuviera viviendo lo mismo, siento ganas de vomitar –Iván frunció el ceño y sin poder evitarlo la miró. Rachell se sonrojó al percibir los ojos de su amigo y bajó la mirada.

-Iré al baño, regreso en un momento.

-Vale –Dijo Nicole.

-Gracias, Iván –Agradeció la castaña sabiendo por qué él se retiraba para darles espacio.

Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora