Capítulo 4

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Termino de hacer los deberes y estudiar. Cogió y encendió el móvil.

Es broma, holaa Pablito💕

Ese mensaje le saco una sonrisa. Pensaba que...se olvidó de lo que hizo esa mañana. Le respondió y bajó abajo dejando el móvil encima de su escritorio. Eran las 07:36 p.m. hora de prepararse la mochila, ducharse y casi ya cenar. Esa tarde estuvo haciendo los deberes y estudiando de historia. Pronto sería el examen y a pesar de que Fernando VII le caía muy mal tenía que aprobar.

09:43 p.m.

Hora de cenar. Apenas hablaba con sus padres, llegaba del instituto, comía y se encerraba en el cuarto. Salía a dar una vuelta o hasta la hora de cenar no iba al comedor. Su madre Aitana siempre le preguntaba qué tal el instituto y el siempre respondía bien a secas. Aquella mujer de estatura media y de pelo negro era la única que intentaba sacarle algo de información a Pablo. Sin embargo, su padre, un hombre de pelo castaño y con alguna cana, pasaba un poco de su hijo. Se centraba más en su hermano Miguel. Era el pequeño, apenas 10 años. Era el favorito de su padre. Él no. Él era el chico secundario. Algunos comentarios le hacía pensar que sus padres sabían que era gay y que, a pesar de que no le gustarán las etiquetas, su padre...bueno... Con el comentario de: "No sé si es que tiene los genes cambiados y no sabe si es macho o hembra o que le pasa" destrozó a Pablo. Cenó bastante poco y se fue a su habitación.

Noviembre 17, Viernes

Se tiraron toda la noche hablando. Eran las 2 a.m. y ninguno tenía sueño
Al día siguiente tenían francés a primera. A los dos les gustaba bastante ese idioma. Preferían el francés antes que el inglés.
Pablo mientras hablaba con Alex, escuchaba Tú canción cantada por Amaia y Alfred de OT tirado en la cama. Una canción que le parecía muy bonita y muy romántica. En cierta manera le recordaba al primer amor, aquella chica rubia y bastante guapa, pero también, le recordaba un poco a Alex, aquel chico con el flequillo con reflejos rubios.

-¿Cuál es tu color favorito?- le pregunto Alex por WhatsApp
-Azul, ¿Y el tuyo?- contestó
-¡Igual! El mismo que los tiks de WhatsApp-
-Que bien, madremia son las 2:03 a.m.- dijo Pablo
-Se me pasó el tiempo volando. Me gusta tanto hablar contigo que no sé ni la hora-

El chico se sonrojo, en toda la noche nunca le había dicho eso y ahora le ardían las mejillas.

Se despertó como de normal a las 07:20 a.m. y apenas durmió cinco horas. Se ducho y se puso una camisa de cuadros. Era Viernes y por la tarde iría a dar una vuelta con Pablo asique se puso guapo para su... ¿Amigo?

Se tomó su capuccino mañanero. Se puso unos vaqueros y un suéter bastante calentito. Se echó la colonia de David Bustamante y después de coger su mochila se fue al instituto.

La condicional de francés era complicada pero sabía hacerlo. Estaba en el pasillo esperando a que viniera la profesora ya que había sonado el timbre y siempre llegaba tarde. Enseguida vino el profesor de guardia y les abrió la clase. Alex se sentó en el sitio de al lado ya que estaba vacío y las clases eran diferentes a su aula de normal.

-¿Qué haces aquí?- pregunto Pablo sorprendido
-¿No puedo sentarme al lado del chico más feo del instituto?- bromeó Alex
-Si...pe...pero...no sé- le pilló por sorpresa al chico
-Aiss que tonto eres, anda saca las cosas de francés que aún vendrá Estelle y te echará la bronca- le advirtió él.

La clase de francés e inglés se pasaron bastante rápido, a pesar de que en las dos clases siempre estaba Borja haciendo comentarios hacía otros chicos como: "madremia, yo le daba" o algún que otro chiste machista como "¿Qué hace una mujer fuera de la cocina? Nada esperar a que se seque el suelo" Un comentario tras otro de los idiotas de siempre.

Pablo cada vez que oía algún comentario de esos le hervía la sangre, pero ahora les tocaba matemáticas y la profesora no había venido asique se saltaron la hora de guardia. Pasan por la clase de Cristina y le dijeron que estarían en el banco donde siempre va Pablo con Lucía en el recreo y que ya se quedarían allí hasta que se pase el recreo y que fuera con ellos, más tarde, al acabar la clase la chica.

Caminan por el pasillo con las paredes blancas y con azulejos grises, llegan al banco y dejan las mochilas en el suelo.

-¿Entonces te pasas los recreos con Lucía?- pregunta curioso Alex
-Si, es buena amiga ¿Y tú? ¿Qué haces en los recreos?- dice Pablo
-¿Qué es tu novia?- pregunta sin vergüenza
-¡Qué dices! ¡Qué dices!- dice subiendo el tono Pablo
-Ah ¡yo qué sé! Pues yo en los recreos llamo a mi novia y después estoy con Cristina, pero este recreo nos quedamos con vosotros si nos os importa- contesta el chico

Con tan solo 16 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora