The Crush. †Ziam Mayne†

† Carousel. †

—Hemos llegado cariño -los enormes ojos de Zayn brillaron - Me encantas Zayn. —

—¿Cuanto? -arqueo la ceja. —

—Mucho -lo bese y una pareja nos miro mal, en especial a mi - ¿Zayn? —

—¿Si, Li? —

—Cuando estemos en público, no podemos comportarnos ya sabes cariñosos -apreté el volante y trate de no mirarlo. —

—¿Cariñosos? ¿Así de cariñosos? -su suave mano acaricio mi entrepierna y mi pene se puso erecto con su toque - Creo que alguien si quiere ser cariñoso sin importar que nos miren. —

—Za...yn no hagas eso -tome con más fuerza el volante y mis nudillos se tornaron blancos. —

—¿Qué cosa, esto? -la apretó - Podría bajar y saborearla un poco. —

Bajo la cremallera y acaricio mi pene por encima de la tela del bóxer, mi mente estaba nublada, mis pupilas dilatadas... Estaba tan excitado, creí que me haría una mamada, pero se alejo.

—Za...y...n se supone que deberíamos estar -jadee - ad...en...tro... —

—Bien -sonrió inocentemente y salio del auto - Quiero algodón de azúcar. —

Tarde unos minutos en reaccionar, me sentía tan mareado, quería tomarlo de la cadera y follarlo tan fuerte contra el cofre del auto... ¡No Liam! ¡Debes tener control!

Sacudí mi cabeza y me puse a pensar en cachorros, cualquier cosa que hiciera bajar la erección. Después de otros minutos, pude bajar y un Zayn desesperado me esperaba.

—¡Te tardaste! -cruzo los brazos - Si no nos damos prisa, no podremos subir al carrusel. —

—Lo siento, me hiciste perder la razón -sonrió orgulloso - ¿Qué quieres hacer? -paso lentamente su lengua sobre su labio inferior. —

«Di que quieres que te folle muy duro, tanto como para no poderte sentar en una jodida semana.»

—¡Ir por algodón de azúcar! -lo mire decepcionado y me empujó hacia en carrito - ¿Li? —

—Uh, un algodón rosa por favor. —

—¿No quieres? ¿A caso no te gustan? —

—Lo hacen, ¿Quieres que te de un poco? -sus mejillas se tornaron rosadas y solté una fuerte carcajada - ¡De Algodón!—

—Ah -sonrió - Claro, pero solo si me compras... ¡Globos! —

—Lo que tu ordenes, niñito -Sonreí. —

Actualidad.

—¿Solo lo besaste? -el detective arqueo la ceja. —

—Si, solo eso -sentí mis mejillas ruborizarse. —

—Liam, es importante que no ocultes nada. Por tu propio bien. —

—No paso nada, solo subimos a unos cuantos juegos y... Nos besamos. —

—¿Qué paso después del algodón y los globos? —

—Uh. —

Pasado.

—¡Vamos Liam! ¡Ahora quiero ir a la montaña rusa! -me arrastro hasta ella - Dos boletos, por favor. —

—Lo siento amigo, se han acabado los pases para los últimas vueltas. Me temo que tendrán que subirse mañana. —

—Esta bien, podemos subir a otro juego ¿No, Zy? —