Parte 1

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-Se me hace tarde mamá por favor apúrense.

Por fin llego el gran día de mi graduación lo he estado esperando desde hace mucho tiempo, tanto esfuerzo y sacrificio por fin tendré lo que tanto he anhelado mi licenciatura.

Soy una chica pegada a mis padres, somos una familia muy única. A mi mamá le gusta controlar todo ella quiere controlar todo, mis padres es un señor muy pasivo casi no se enoja, pero cuando lo hace les tememos mucho, además tengo tres hermanas la menor Sofía es alegre y siempre anda molestando, mi hermana de en medio Betania ella es de carácter fuerte y débil del corazón a los 16 años ella salió embarazada y tengo una hermosa sobrina, hermanos varones nunca tuve así que no sé qué se siente tener hermanos varones.

Llegamos a la universidad todos mis compañeros están ahí, tenemos que celebrar que ya somos todos unos licenciados, dentro de dos días viajo a Italia nadie sabe que viajare más solo mi mamá, una vez culminando tendré que alistar mis maletas y tomar ese avión.

Todos mis amigos nos quedamos viendo y gritando mientras nos llamaban a pasar, -Ahora llamamos a una de nuestras mejores alumnas y la cual se recibe con honores la Lic. Garache Belén, llego el momento tan esperado por fin me llaman, subo de a poco no me quiero tropezar mi vestido es largo y más los tacones mejor ir despacio, subo al pulpito y ahí estas mis profesores querido todos son y serán un ejemplo para mí.

A medida que tomo mi diploma miro la cara de mis profesores, lo extrañare mucho fueron personas importantes para mí en este proceso de enseñanza y aprendizaje de todo lo vivido en esta institución.

Una vez que culmine mi secundaria decidí trasladarme quería olvidar todo lo que había pasado hacer siete años atrás y la universidad y mis profesores me ayudaron mucho, ahora me toca prender este nuevo viaje por mí misma, me costara, pero lo lograre.

-Antonella vendrás con nosotros a la fiesta, esa es Irania una de mis mejores amigas ella se graduó en ciencias jurídica siempre le ha gustado sé que será una gran abogada, -Iré, pero un rato tengo que terminar de empacar, -Sigues con la loca idea de irte para Italia, sabes que ahí no tienes a nadie ni nada, deberías de venir con nosotros a República Dominicana ahí sí hay papacitos, -sabes que me encantaría ir, pero ya tengo todo listo, pero iré contigo un rato a la fiesta por lo menos antes de irme, -¿Cómo?, -Si mi vuelo sale hoy a las tres de la mañana y estaré en la fiesta contigo hasta las diez, -Bueno está bien por lo menos para distraerte antes de irte te voy a extrañar mucho sabes, -Descuida siempre me tendrás solo será un mes, -Ok ven dame un abrazos de hermanas como lo que somos, paso por ti a las ocho, -Ok.

Me retiro de ahí extrañare mucho esta universidad, subo al carro con mis padres para irnos a casa terminar de alistar mis maletas y poder esperar a Irania e ir un rato a la fiesta.

Sabía que me iba a poner a utilizar este vestido, cuando llegue a la casa no había pasado ni media hora cuando ya Irania con Fernanda otra de mi cómplice estaba en la puerta de mi casa para ver que me pondría para esta noche, no estaban muy decidida a que me iba a poner, pero sé que mi cuerpo no es tan perfecto creo que lo único perfecto es mi busto y mi trasero ya que tengo en perfectas proporciones y no, no son puesto es de sangre.

Fernanda e Irania van vestida con un perfecto vestido color negro adherido a la piel se le miran espectacular, yo voy con un vestido azul metálico ya que mi piel es clara le da una combinación perfecta, cuando estamos en frente de la casa mis pies se detuvieron si desde el comienzo hubiese sabido que la fiesta seria aquí ni de loca vengo, quiero retroceder, pero no puedo, en esta casa sucedió algo que no quiero recordar, después de ese día mi mundo se vino abajo, fue hace mucho tiempo, pero sigue siendo como la primera vez que lo vi.

-Antonella estas bien!, tienes la cara pálida que sucede, -Me tengo que largar de aquí, la cara de Ivania está como recordando algo que cuando lo hace me mira, -En serio Antonella yo no sabía que sería aquí, Fernanda nos observa como preguntándose ¿Qué está pasando aquí?, no quiero que sospeche nada, pero no quiero entrar a la casa, -Nos movemos o nos congelamos la fiesta se escucha buena, -Sí sería bueno que comencemos a caminar, te parece Antonella. Salgo de mi trance nervioso Fernanda no deben de saber nada de lo que paso ese día.

Al llegar a la casa Irania se encuentra con su novio y se van a tomar algo en el bar que está en la casa, Fernanda y yo nos acercamos a unas sillas que están en la sala, después de unos minutos Irania llega y comenzamos a platicar de la fiesta, de las chicas que andan bien tomadas.

Decidimos ir a bailar un poco las tres, las extrañare mucho ellas no saben dónde voy, pero si las llevare en mi corazón, después de tanto bailes y algunas bebidas en cima, me dieron ganar de ir al baño, subo las escaleras, en fiestas como estas de cierta dimensión se miran muchas cosas, sexo por todos lados, alcohol por toda parte, cigarro, hasta drogas son fiestas distintas a las de secundaria, camino buscando el baño una de las puerta me llama la atención me acerco a la puerta poco a poco hay algo que me llama mucho la atención es un cordón rojo, lo agarro con mi mano y de inmediatamente se me vienen recuerdos.

FLASBAK...

-Este será nuestro secreto, solo tú y yo sabremos lo que acabamos de hacer aquí, sabes que te quiero.

Esto no debe de estar sucediendo él es el chico que todas las del instituto se mueren por él, ¿Cómo es posible que haya fijado en mí, que tendré de especial?

Muchas preguntas se vienen a mi cabeza, pero solo él me las puede contestar es el único que hace revolotear mi cabeza a mil, al salir de su cuarto deje mi listón favorito ese sería nuestro secreto.

-Claro que te creo en todo lo que me dices porque dices que no me creo, -Sabes todos lo que dicen de mí que fui una presa fácil para ti porque al saber quién puso esa esa cámara en tu cuarto y todos en el instituto me están diciendo la chica fácil como no quieres que actué ante tal situación.

Fin del FLASBACK...

Abro la puerta de a poco se que en esta familia no soportaban que yo estuviera con él por eso hicieron lo que hicieron, no nos merecíamos esto, ahora las cosas son muy distintas, mañana salgo para mi viaje y solo quedaran recuerdos buenos y recuerdos feos.

La puerta se abre de a poco, su olor me llega hasta mis narices como la primera vez que estuve aquí, entro sin pensar que me dirán algo, me quito los tacones para poder sentir su alfombra favorita de él, observo todo lo que está en esa habitación algunas cosas están en su misma posición y otras están cambiadas, pero no es mucha la diferencia a como lo recuerdo, me siento en su cama, está algo tibia una lagrima quiere escapar de mi ojo, pero no lo permito no debo de ser tan débil, camino a su armario que está frente a su cama, abro la puerta y la ropa sigue intacta, cuando me volteo miro en la puerta, sé que ella está ahí lo sentí desde el momento que me di la espalda, nos quedamos viendo y asentimos las dos, ya es momento de que hablemos de lo sucedido ese día.

Nos dirigimos a la parte de atrás, tiene un patio muy hermoso y bellos, el tiempo que estuve con él siempre me gusto venir aquí, es otro mundo, otra dimensión. –Nunca pensé que te volvería a ver, desde ese día nunca más volviste a venir, puedes sentarte quieres un poco de té, -Gracias, y si por favor, después que me sirvió nos observamos las dos, -Han pasado siete años y aún no me recupero de ese trágico día, no sé qué fue lo que paso entre ellos, estaba todo bien y mira como termino todo, éramos una familia feliz y después todo se vino abajo, observo mi tasa una lagrima recorre mi mejilla sé que será difícil pero hoy tengo que dejar concluido todo, -Sé que es difícil pero no fue culpa de ninguno él quería que todos fueran felices porque deshacer eso algo que él quería, no lo podíamos evitar fue algo que se dio y el tiempo me ayudo a sanar esa herida pero no he podido olvidar, suspiro hondo para darle la noticia que le tuve que a ver dado hace mucho tiempo y lo merecían. –Señora Preston tengo algo que decirle no se cómo tomara esto después que le cuente no se si me odiara o me recriminara por no a vérselo contado antes, pero, ella me observa y sé que no le gusta lo que le tengo que contar, (suspiro), -Después del accidente, usted sabe que me fui del país, (asiente), bueno después de unos meses me sentía rara y extraña, me daban muchos mareos y nauseas no sabía que era hasta que me llevaron al médico y nos confirmaron lo que temía, Su rostro esta pálido y sus ojos están muy abierto dejo mi taza de té sobre la mesa y levanto mi vista a sus ojos.

Tres Hombres y una Mujer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora