Los tres chicos llegan a la cantera, Bill se levanta de inmediato y se acerca a ellos.— N-nos pre-preocupamos por ustedes —suspira aliviado.—
— Hola —saluda ____ al chico moreno .— ¿Mike Hanlon, no?
— Así es —sonríe levemente.—
— Yo soy ___ Tozier, ella es Beverly Marsh y el Ben Hascom —los presenta con amabilidad.—
— ¡Tuvimos una guerra de rocas genial! —exclama el pelinegro.— Fue lo más genial que hice en toda mi vida.
— Fue contra Bowers y sus amigos. Eso lo hizo aceptable, creo —opina el judío.— Cómo sea, hoy fue un día ajetreado, ¿que hacemos ahora?
— ¿Vamos a la heladería? —todos asienten ante la propuesta de Beverly....—
La pelirroja se acerca a ____ y acaricia su mejilla:— Tu vienes conmigo, no quiero que subas a la bicicleta de otro —le dice con burla y ella ríe.—
— Bien, vamos, Bev —susurra con alegría.—
[...]
Estacionan en el principio de un callejón y se acercan al carrito de helados. Las últimas en pedir fueron las únicas dos chicas del grupo.
— Frutilla, y Chocolate —dice Beverly al vendedor.— Para ella uno de vainilla y limón.
El hombre, con una amistosa sonrisa, voltea para preparar los helados:—¿Cómo es que sabes mis sabores favoritos? —Beverly se encoge de hombros.—
— Nos conocemos hace años, niña, te conozco a la perfección —toma los helados y ___ pone el dinero.—
— Te invito yo —mira al hombre.— Muchas gracias —caminan hasta los chicos y se sientan en el césped.—
— Se transforma en lo que más le tememos —termina de contar Ben.—
— ____, ¿tu lo viste? —ella asiente ante la pregunta de Bill.—
— Primero era una araña, demasiado grande, luego lo vi a el.
— ¿Podemos comer helado en paz?. Esto de...de Eso me tiene harto —todos miran a Stan.— Es verano, ¡debemos divertirnos! ¡Somos niños!
Durante el tiempo que estuvieron en el parque, nadie dijo nada. Las únicas que disfrutaban el momento en silencio, eran Beverly y ____, quienes se miraban picaramente de vez en cuando.
La niña Tozier se confundía cada vez más. Moría de ganas de que ella y Marsh fuesen pareja, ambas se sentían así, pero desde el beso jamás se propusieron ser pareja.
— ¿Que hay entre Beverly y tu, eh? —su hermana se sonroja de inmediato.—
— Nada, Richie Bocazas Tozier. ¿Y que te importa tanto? —ríe. El detiene la bicicleta frente a su casa y los dos bajan.—
— Me importa mucho, porque no solemos expresarnos bien entre nosotros. Ya sabes, me refiero a que nunca hablamos de nuestros problemas o de cómo nos sentimos, ___ —se pone nervioso, deja escapar un suspiro y se acomoda las gafas.— Sabes que te apoyo, aunque no sea demostrativo.
— Bueno... ¿Recuerdas que hace unos días salí con ella a Rosie? —pregunta, Richie asiente.— Ese día, nos besamos.
— ¡Woah! ¿Tu primer beso?
— Así es, ¡y fue increíble! Pero... hui —Richie golpea su propio rostro con su mano.— ¡Entre en pánico! ¿Si?
— Bien, puede ser entendible.