Capitulo único

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Ya había transcurrido un mes si los cálculos no le fallaban, Bonnie se largo de su lado por no poderle soportar.

Paseo por el pueblo, el silencio que constantemente había fue cortado por uno crujidos, era como si alguien estuviera mascado. 

Venía de la tienda.

Al entrar creyó que se encontraría con Bonnie pero se equivocó. Hay un chico de cabello negro sentado en una silla de playa comiendo frituras.

Dejo de comer cuando reparo en su presencia.

— ¿Quién eres?

Solo se quedo cayado observando como se levanta y se va acercando de manera cautelosa.

El chico lo mira asombrado sin creer que hubiera alguien.

— Al fin ya empece a alucinar —se acerco y toco su rostro— te sientes muy real para ser una alucinación.

Tomo la muñeca y aparto de su rostro.

—  Soy real.

Lo ve con curiosidad.

— Entonces ¿Cual es tu nombre?  Yo soy Kai, bueno en realidad es Malachai pero odio ese nombre y por eso prefiero el otro, mucho me molestaban por el, siento que mis padres ya me odiaban para ponerme semejante nombre...

— Tienes algún botón que diga, silencio.

— No, pero dime como te llamas completo desconocido que salio de la nada.

— Damon.

Los ojos brillaron traviesos.

— Suena como demonio.

— No estoy lejos de serlo.

El otro soltó una estruendosa carcajada.

— Me agradas Damon.

Palmeo su espalda.

Desde ahí Kai lo siguió hasta su casa como si fuera un cachorro.

Si bien es irritante algunos días, no lo echaba porque llenaba el vacío que sentía.

Pasaron dos semanas y el chico se auto invitó a vivir en la mansión Salvatore. 

Es un charlatán, hablaba hasta por los codos, era imposible mantenerlo quieto, es como si estuviera en llamas. 

Sirvió el desayuno.

— Amo tus panqueques, me pasas la salsa de frutilla a mi vampiro le hace falta mas sangre—rodó los ojos aun así lo hizo — entonces Damon, has hecho cosas malas, porque antes andabas diciendo que este es tu infierno personal.

— Mate a una embarazada y la bebé era una futura Salvatore.

Espero que lo mirara con asco, despreció o repulsión, pero solo se encontró con la mirada tranquila.

— Eso nos es nada, yo estoy aquí por haber asesinado a mis hermanos, hay veces que pienso que debí de empezar con los mas pequeños.

Damon se levanto.

— Si vamos a empezar con ese tipos de confesiones, necesitare algo mas fuerte que un simple café.

— Para ti siempre es necesario tomar algo fuerte por cual quier cosa y bourbon.

Nuestro infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora