XXXVII

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HAL


—¿Qué me quede aquí? ¿Enloqueciste? —Había despertado bastante tranquilo, bastante relajado, aun cuando sus músculos dolían, se sentía bien. Correcto. Eso hasta que vio quien estaba a su lado, igual de desnudo, era Bruce. Batman. Bruce.

Se cambió con rapidez, mientras que el mayor lo hizo con aquella gracia que parecía solo lucir cuando no usaba el manto. Se sentía tan avergonzado, si no fuese porque sabía lo que había ocurrido en la noche, hubiera pegado el grito en el cielo.

No era gay. No.

Mucho menos se consideraba como tal, cuando sentía la necesidad de estar cerca de Bruce. No, no, no, no, se negaba a aceptarlo.

Fue entonces cuando las palabras brotaron de la voz del azabache, exigiéndole –No pedía. Jamás lo hace– que se quedará allí. Ajá, claro.

—Tengo un trabajo en Coast. Una vida completa allí. Debo decir que fue emocionante estar aquí, en Gotham, pero sabemos que hay muchas diferencias. Hasta el sol parece iluminar poco aquí, allí todo es más alegre.

—Tenemos días de verano.

Soltó una carcajada, negando —No viejo, no planeo quedarme aquí. Pude tener mi primer... cambio y no sucedió nada. Estoy feliz con eso.

—¿Y cuando vuelva a aparecer la luna? ¿Qué harás? —El castaño siguió el cruce de brazos y la quijada tensada del otro, lucía despótico y autoritario. Algo en su pecho se contrajo, pero lo echó de lado.

—Podría venir aquí... ya sabes. Solo volar y... llegar. Sí me lo permites. —Pudo ver la expresión contrariada que le dio Bruce, pero plenamente parecía pensar, luchando consigo mismo. Hal se preguntó sí tal vez se trataba del lobo versus Wayne. Sonaba gracioso el solo hecho de pensarlo.

—Está bien. —Eso no se lo espero —Podrás venir aquí a cada luna llena. Pero, no vas a estar solo. Apenas llevas tu primera transformación como tal. —Asintió, preparado para despedirse, pero el de ojos azules se le adelanto —Una cosa más.

—... ¿Sí?

—¿Recuerdas algo?

¿Recordar?... Recordaba cada cosa. Y se estremeció a la solo evocación de los sucesos. No. No podía haberse comportado como tal. Él no era ese tipo de personas... ni lobo.

Sonrió cansado —No. Tal vez la próxima vez, lo haga.

El silencio se mantuvo un par de minutos, lo suficientes como para que Hal lograra invocar su anillo y luciera el característico traje de Linterna Verde. Se despidió y sin espera de una respuesta, sobrevoló los cielos y desapareció a la lejanía.




Y había pasado un año después de eso. Bruce mantuvo su palabra, le dejaba ir a la mansión los días de luna llena. Y para Hal, siempre había sido un problema, aceptar lo obvio. Cada que se convertía, su... lobo, tomaba las riendas, pero le permitía ver todo. Ver y sentir. El viento, los aromas, la tierra y césped bajo sus patas, era increíble, que incluso cuando era humano, no perdía el tiempo en utilizar sus nuevas habilidades.

Era asombroso.

Ahora comprendía por qué Batman siempre era tan hábil. Batman... había sido descarado, pues escuchó toda la conversación que tuvieron él y Nightwing, y el aroma que ambos desprendieron... Sí antes había sentido la necesidad de tener aprobación por parte del mayor, ahora era peor. Él y su lobo habían tenido "conversaciones", sí es que gruñidos, alaridos y ladridos que él solo podía oír se le podía llamar así.

❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟Where stories live. Discover now