Ya hace un par de años que se creó el termino bullying. Una palabra en inglés para denominar un maltrato escolar. Desde que apareció, se intentó ponerse en el lugar de la víctima, luego del victimario, del testigo pasivo, del testigo que interviene en el momento en el que se realiza el maltrato... pero falta un personaje, alguien que nadie había tomado en cuenta. Es aquella persona que vive todo lo que le sucede a la víctima con ella. Un amigo que se convierte en psicólogo, representa comprensión, ayuda, cordura, y algo que te mantiene luchando.
Yo fui esta persona, y nunca me había dado cuenta de esto, de lo importante que podes ser para la otra persona. Y no cuento esta historia para ponerme en un papel de víctima, ni mucho menos en uno de héroe. Esta historia quiere mostrar otro punto de vista. De repente un día te encontras sufriendo, deseando que tu amigo no cometa alguna locura, que no te deje. De una manera casi incomprensible intentas darle fuerzas, devolverle esa autoestima que se le fue quitada. Cuidas todas tus palabras, todas tus acciones. Pasas a hacer cualquier cosa para evitar una desgracia, y la desesperación al ver que no lo conseguís, que lo estás perdiendo y llega ese maldito momento en el que ya deja de contestarte, y se corta la llamada, ya no escuchas su voz. Lo llamas, no contesta. Perdes la cordura que necesitabas para mantenerlo con vos, ¿qué pasa que no responde? ¿Qué paso? Pensar lo peor pero desear, con todas tus fuerzas, estar equivocada.
Pero... ¿cómo llegamos a esto? ¿Por qué hay que pasar por esta situación? Para entender mejor hay que explicarlo desde el principio. Como comienza todo, porque, aunque cueste creerlo, esta persona era alguien completamente normal. Se podía decir con solo verla que era feliz. Su familia y compañeros la amábamos. Sus días consistían en levantarse, saludar a su madre y a su padre y llegar al colegio con una hermosa sonrisa mañanera que despertaban ganas de disfrutar el día. Era una persona que desparramaba luz por donde caminaba. Pero sin saberlo su vida iba a cambiar completamente.
De repente, un fatídico día, nadie sabe porque, mala suerte quizás o simplemente por cosa del destino, pasó. Su mundo empezaba lentamente a desmoronarse. Todos nos preguntamos porque las cosas malas le pasan a la gente buena, pero eso no ayudaba. Lo que pasa es que no te marcan las cosas malas que te pasan. Desgracias, en mayor o menos medida, nos pasan a todos. Lo que te define es la manera que actuamos frente a los malos momentos. Su sonrisa, tan contagiosa, escondía una lucha, que estaba a punto de volverse más intensa.
Era un fin de semana largo y todos nos habíamos ido del colegio con una enorme sonrisa. Pero la de ella expresaba ansiedad y muchísima felicidad. Su abuela que sufría de cáncer había terminado exitosamente la quimioterapia e iban a pasar el fin de semana largo con ella a la costa. Todo parecía perfecto, hasta que en el segundo día de viaje el padre y ella decidieron ir a comprar algunas cosas al supermercado alrededor de las 8:30 de la noche. El conducía, ella en el asiento del acompañante cuando no vieron el camión. Su padre no sobrevivió al accidente. Ella estuvo en terapia intensiva. Había explotado el vidrio, y acompañado por pedazos de chapa, le cortaron la cara. Por supuesto que sufrió algunas heridas menores en el cuerpo, pero todos se concentraban en las heridas del rostro.
Cuando salió del hospital volvió al colegio, pero no era la misma. Yo la había visitado en el hospital para darle mi apoyó, ella no estaba bien. Me decía que no podía entender porque salía de una mala situación como la de su abuela y pasaba esto. Uno no termina de recuperarse del golpe que la vida te da otro más fuerte.
Había pasado por algunas cirugías estéticas pero fueron inútiles. Su cara estaba deformada. Ella, sin embargo, era una persona fuerte y se decía a ella misma que iba a poder seguir, todo iba a estar bien. No se esperaba nada de lo que pasó después.
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El que escucha
Short StoryYa hace un par de años que se creó el termino bullying. Una palabra en inglés para denominar un maltrato escolar. Desde que apareció, se intentó ponerse en el lugar de la víctima, luego del victimario, del testigo pasivo, del testigo que interviene...