No podía más. Había caminado por las calles a un paso tan lento, que le había permitido mirar las vitrinas de aquellas tiendas de prestigio a su entero gusto y gracias a ello, había hecho una estupenda compra en su primer día en Francia. Había comprado un traje que estaba seguro, le haría lucir muy elegante. ¡Esas si eran unas vacaciones! Había sido el primer lugar que se le vino a la mente después de pensar en algún destino lejano de su hogar... y de lo que había pasado.
Lo último que dijo fue "los veo en una semana" y había salido disparado de la oficina. Incluso había apagado su celular y lo había metido en su bolso para no tener que lidiar con nadie. Con sus lentes negros y unos aretes largos y brillantes, recorría todas las vitrinas en busca de algo más para comprar antes de hacer la parada final en el hotel...
-¡Detente ladrón!
Kibum de inmediato volteó a ver quién estaba gritando y en ese instante alguien le quitó su bolso a él. Fue una acción tan rápida que no le dio tiempo de sujetarlo con fuerza.
-¡Detente! –le gritó Kibum sin mucho éxito.
Comenzó a perseguirlo a toda prisa, sin soltar las bolsas que traía cargadas, corrió varias cuadras hasta que en un cruce lo perdió
-¡Maldita sea!
Kibum volteó para ver quién había gritado. Era un chico, un poco más bajo que él.
-¡Tú tienes la culpa!- le gritó a Kibum.
-¿Yo? ¡¿Cómo te atreves a culparme?!
-¡Ese tipo robó mi bolso! ¿Qué se supone que haga?- Dijo aquel chico pasando su mano por su cabello con frustración.
-¿Y crees que yo soy feliz? ¡A mí también me robó!- Le respondió Kibum.
Después de eso, aquel chico comprendió que no era el único afectado y relajó sus rasgos.
Kibum presionó con fuerza aquella bolsa que sostenía entre sus manos, ya que eso sería lo único que compraría durante su estancia. Se suponía que serían unas vacaciones de ensueño, no que iba a terminar así. Miro de nueva cuenta a aquel chico y exclamó:
-¡Es tu culpa! Si lo hubieras detenido no habría pasado esto...
-¿A dónde vas?- Le pregunta el chico incrédulo.
-¿No es lógico Einstein? Voy a la estación de policía a reportar el robo y dar de baja mis tarjetas.- Dijo Kibum sonriéndole desesperado.
-¡Es cierto, las tarjetas!
-¿Vas?- le dijo burlón Kibum batiendo sus pestañas.
-No, ocupo gastar el dinero que no tengo – le respondió sarcásticamente- ¡Claro que voy!
................................................................................
-¿¡Una semana!? ¡Es demasiado!- Dijo Kibum sin poder disimular la frustración de su rostro.
-Perdonen –decía el comandante de policía- Este ladrón en particular ha estado robando de manera tan constante que estoy casi seguro que podemos atraparlo en una semana. De no ser así, nosotros les daremos su vuelo a su país de origen.
-Esto era lo último que me tenía que pasar- Decía el otro chico pasando sus manos por su cabello.
-Si les sirve de consuelo, ya tenemos un departamento para que se queden.
-¿Perdón? –respondió Kibum sin comprender.
-Perdonen mi atrevimiento pero, ¿No son esposos?

ESTÁS LEYENDO
Enamorándome de Mr. arrogante [Jongkey]
FanfictionParís, Francia. Sí, ese sería el lugar en donde Kibum iba a pasar sus vacaciones de ensueño. Lástima que el quedarse sin dinero y viviendo con un extraño, no hubieran sido parte del plan.