Hice unos cambios a los capítulos anteriores para que los horarios y las acciones que hacen Jos y ____ fueran simultáneas, pueden eliminar la historia de su biblioteca y después volverla a agregar para que puedan notar los cambios y entiendan de mejor manera este capítulo.
Ahora si, sigan disfrutando la historia.
___________________________________9:00 pm.
Las carreras ilegales.
Para muchos una gran diversión y para otros su peor pesadilla. Apuestas, alcohol, drogas y tabaco era la único que podías encontrar en este tipo de lugares.
- Llegamos -avisó la ojiazul con una sonrisa de arrogancia en su rostro.
- Creí que me llevarías al centro comercial, ya sabes, diversión de chicas -Jorge hizo comillas en las últimas palabras.
- Quizás tu pequeño cerebro no se ha dado cuenta que soy diferente a todas las demás -la menor le guiñó un ojo y decidió salir del auto para caminar hacía la multitud de personas.
Piropos, chiflidos y propuestas indecentes se oían cuando pasaba moviendo sus caderas con gran determinación. Sus rasgos bien definidos, sus labios gruesos cubiertos por un labial rojo y un perfecto delineado la convertían en la envidia de todas las chicas que se encontraban ahí.
Todas las miradas estaban puestas en ella, pero había una que era tan intensa que era imposible ignorarla, giró a todos lados pero jamás encontró al dueño de esa mirada tan intensa, y claro, Jos la estaba observando desde las oscuras sombras que daban los árboles alrededor, decidido a hablarle, dio unos cuentos pasos al frente, pero de detuvo rápidamente al ver como un chico de ojos azules la tomaba por la cintura de una manera posesiva, como si ella solamente fuera suya. Jos regresó a su lugar anterior gruñendo y repitiéndose lo estúpido que era.
Mientras tanto la castaña golpeaban las costillas de Jorge para ser liberada, sin embargo esto no funcionó y la arrastró hasta el interior de su automóvil.
- ¿¡Acaso estás loca!? -le gritó furioso-. Por Dios, solo tienes quince años, puedes salir volada de ese lugar -jaló su cabello con frustración-. Te llevaré a casa.
- Tú no la llevaras a ningún lado, Jorge -Axel Curiel asomó su rostro desde afuera de la ventana-. Es mi hermana y yo decido que hacer con ella.
- ¡¿Qué ocurre con ustedes?! ¡Ya no soy una niña! -la chica comenzaba a sentirse como un objeto que pasaba de mano a mano sin importancia-. Tú -señaló al pelinegro- solo eres un chico que conocí hace unas horas, y tú -apuntó a su hermano mayor-, carajo, no te veo desde hace meses. ¡¿Qué es lo que pasa por su diminuta cabeza?! -ninguno de los dos dijo nada pero el ambiente aún estaba tenso, ____suspiró-. Oigan, yo solo quería divertirme, siempre he querido correr y sentir la adrenalina, o mínimo observar como lo hacen los demás. Por favor, no arruinen mi noche.
- Correrás -afirmó su hermano mayor-, pero será conmigo, baja de este pedazo de metal y apresurate.
Y bien, el plan de ____ había salido a la perfección.
Día Dos.
2:00 am.
El chico de largas pestañas alborotó su cabello con satisfacción, pues claro, había ganado tres apuestas y eso se sentía tan bien. Las carreras continuaron, deseaba quedarse para ganar más billetes pero estaba consiente de que mañana debía ir a la universidad y después al trabajo, pero por ahora no se preocuparía por ellos y contaría su dinero una y otra vez.
Canela apostaba por Axel, nunca lo había tratado, ni siquiera lo había visto, solamente sabía que ese chico era una joya para las carreras y siempre le hacía ganar mucho dinero. Algún día le daría las gracias por salvarlo de tantos apuros.
Abrió la puerta y un delicioso aroma a galletas inundó sus fosas nasales, camino hasta la calcinado y vio a la pelirroja sacar una charola del horno, Canela dio vuelta su labio inferior, vaya que Renata era muy sensual, camino con sigilo hacía ella y la tomó por la cintura sorprendiendola por tu tacto.
- ¿Qué haces? -preguntó el pelinegro con su ronca voz.
- Te estaba esperando -susurró la chica-. Ya sabes, por si le pasaba algo -sintió como sus mejillas su coloraban lentamente.
- No debes hacer eso. No me esperes. No es asunto tuyo si llego o no a la casa. -susurró al oído de la chica lo que ocasionó que la piel se le erizara rápidamente-. ¿Entendido? -mordió su lóbulo.
Jos estaba jugando con fuego sin miedo a quemarse.
- Entendido -logró articular Renata, el calor estaba aumentando y su respiración era cada vez más pesada. Ella no podía controlar sus hormonas gritando que querian más de José. Jos gruñó y apretó su cintura. Ni siquiera él sabía lo que le pasaba, normalmente podía controlarse pero esta vez su cuerpo estaba respondiendo por él. Su cuerpo la pedía a gritos, pedía siquiera un ligero roce. Giró el cuerpo de la chica hacía su dirección y la respiración de ambos se volvió una sola, sus narices rozaron y fueron pocos los segundos que pasaron antes de que un apasionado beso comenzará.
Así estuvieron por un par de minutos. Con grandes besos y sus cuerpos rozando a pesar de la delgada tela que ambos tenían, la excitación los estaba consumiendo, debían parar, ambos lo sabían pero sus cuerpos parecían hacerle caso omiso a esos llamados que mandaba su asustado cerebro.
- Renata -habló Jos con complicación mientras trataba de recuperar todo el oxígeno perdido. La pelirroja no dijo nada, no tenía aliento para hacerlo, sus mejillas rosadas y sus labios inchados que Jos desea a con locura volver a probar estaban cerrados. Ni siquiera quería ver a su jefe por la vergüenza que sentía-. Renata, ve a dormir -el chico se alejó y desaparecio de la habitación.
La pelirroja hizo caso a sus palabras, deseaba que ese acontecimiento se volviera a repetir, tocó sus labios y pudo sentir como Jos los presionaba con fuerza y deseo. Sacudió su cabeza ahuyentando sus vergonzosas fantasias. Apagó cada una de las luces que aún se encontraban encendidas y decidió caminar hasta su habitación, no sin antes toparse con su guapo jefe al final de las escaleras.
- Fue un error, no quiero que se vuelva a repetir. Soy tu jefe, y solo harás lo que yo digo -su mirada fría y su semblanza sin ningún tipo de emoción hizo que el pecho de la pelirroja doliera de una manera que jamás había sentido.
- Sí, señor -la chica apresuró su paso hasta llegar a su habitación y soltar un largo suspiro.
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Hola, hola bebés ❤️.
Espero que les haya gusta el capítulo porque tengo imaginación para repartir.Realmente me gustaría saber cuál ha sido su parte favorita, déjenlo en los comentarios 🙌.
Bien, eso es todo nos leemos muy pronto.
Denle ⭐ ⭐ ⭐ y comenten 💘.
Besos 😘.
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Mokita (Tonalidades III)
ФанфикTERCERA PARTE (PRECUELA) DE "MI CHICA SUICIDA". Conoces su historia, sin embargo, no conoces su pasado. "- No tengas miedo. Te seguiré amando sea cual sea tu pasado". Ella siempre fue la chica suicida. Pero él, no siempre fue el chico lindo que la s...